jueves, 28 de marzo de 2013

Pensamientos... en Buena Onda (Feliz Semana Santa)


Un gran abrazo para tod@s mis amigos y lectores del mundo, ciudadanos del mundo. Hoy, jueves en que la Iglesia Católica celebra o vive una nueva semana santa. Comunidad que alberga a más de 1.200 millones de personas. Pero que también debe ser una invitación a que todos los que somos cristianos, personas, sin mediar religión o creencia, vivamos unos días para nosotros y hacer una pausa.

Me atrevo a proponerles las siguientes reflexiones,  basado en el espíritu de mi primer libro BuenaOnda, escrito en coautoría con mi amigo chileno, Francisco Vidal Suil.

Que conste que aunque soy católico, en mi corazón he cultivado la apertura a sentirme más cristiano que como feligrés de esta iglesia que hoy atraviesa una crisis de credibilidad y confianza.  Respeto una iglesia más cerca, más transparente…sigo creyendo.

Mis reflexiones…

“Amor, sólo en el amor podemos basar nuestro quehacer en el día a día…al despertar, al iniciar nuestras jornadas, al compartir, al dialogar, al enfrentar nuestros miedos, al terminar la jornada”…

“El mundo, nuestro planeta rota cada vez más en direcciones contrapuestas: unos, abogando por mundo más metalizado, competitivo, sin regulación y populista; y otros, haciendo lo propio enarbolando banderas de responsabilidad social, sustentabilidad, ecología, igualdad, transparencia….y otro resto, que impávidos y aletargados observan como si estuvieran frente a la pantalla chica LED y Digital”.

“¿Sonríes? Qué es lo primero que haces al despertar…(?)Agradeces? Cuál es tu certeza para enfrentar el día? Sonríes y besas a quienes amas, a quienes quieres? Sonríes cuando tomas el bus, taxo o metro…?

Tener un plan. Una estrategia. Basados en un objetivo claro, alcanzable, medible, trabajado en red, con seguridad, y sopesando escenarios y teniendo una visión o contexto glocal…te ilumina, te proyecta, me anima….

¿Y los detalles? Te has fijado en los detalles de cada momento, instante en que caminas, conversas, observas….

Optimismo! Confianza! Certezas…cuántas veces pensamos en conceptos positivos. Te apuesto a que si hicieras una grabación mental de todos tus pensamientos…la balanza se inclina hacia los pensamientos o emociones….sí. Lo sabes. ¡ Es el momento! Sí se puede. Seamos el cambio que queremos ver concreto ahí en nuestro entorno, en nuestra vida diaria…

Llorar hace bien. Lubrica. Yo opino, que el corazón se libera, se siente más fuerte. Luego hay que oxigenarlo con mucha alegría, música, y porqué un toque de Buena Onda!

Nuestra América Latina, Nuestro Viejo Continente, Maravillosa África  e Intrigante Asia y Medioriente…son territorios nuestros, vivos, eternos, mágicos. Amo Latinoamérica, por su verde, por sus ríos, por su vegetación milenaria, por sus animales benditos, por su gente, cálida gente, dispuesta a vivir y creer…

En estos días, en que escribo, en que asesor una campaña presidencial, en que me muevo con la esperanza que Buena Onda toque y conquiste nuevos corazones, me animo a seguir creyendo en que una esperanza es más que una ilusión: es una certeza. Y que Dios, tiempo perfecto, es un excelente copiloto de vida.

Buena Onda para todos ustedes, Buena Onda somos todos nosotros. Vivir, Amar, Creer, Saborear, 
Iluminar.

¡Hasta la próxima!



martes, 19 de marzo de 2013

Carta Abierta a los Venezolanos: Buena Onda Venezuela!


Venezuela. Nuevamente, Venezuela. Escribiendo de ti y para ti. Analizando, reflexionando y ahora…invitando a millones de venezolanos a atreverse y generar un cambio. Necesario. Y oportuno.

Queda muy poco para las elecciones del 14 de abril, donde dos políticos y venezolanos, se miden y sopesan el futuro de este país de 27 millones de habitantes. El país está polarizado. Dividido. Quebrado, en lo anímico. Y devaluado económicamente. Un país que (aún) lo tiene todo: petróleo,  aluminio, hierro, pesca, turismo, agricultura, ríos, y lo mejor: ustedes…su GENTE.

La muerte de Hugo Chávez Frías, no sólo ha acrecentado un desequilibrio político en sus instituciones sino, también, emocional en millones de venezolanos que lo quieren, respetan y admiran. Lo malo, es que de ese amor incondicional se cruzó a la frontera de la rabia, el orgullo y la soberbia. Especialmente en varias de sus altas autoridades.

América Latina, no puede quedarse ajena a esta realidad. Venezuela es un país cuyo poder económico, junto a Brasil y México, merece vivir otra realidad. Merece volver a ser un país donde: se viva sin miedo a ser secuestrado, atacado o sencillamente asesinado. Si no revise nuevamente los índices de violencia que la ubican como el país más violento de América Latina y dentro de los tres más violentos del mundo.

CLAVES

Hoy, esa Venezuela pujante, petrolera, educada, alegre, transparente, emprendedora… vive las semanas más intensas de su historia: los días en que 15 millones de venezolanos decidirán si quieren continuar por la senda de un gobierno que colapsó y polarizó, o bien le dan la oportunidad a un nuevo gobierno, liderado por un joven abogado de 39 años de edad, que desde niño asomó su pasión por la política u y su Venezuela.

Me refiero a Henríque Capriles Radonski, quien en este minuto, en su mente, su corazón, en sus manos y en sus pies, carga con la esperanza de  siete millones venezolanos que creen que sí es posible un cambio. La otra mitad cree aún en una “verdad” que pasó a mentira y lamentablemente se tergiversó.

Hugo Chávez: militar, apasionado, hábil, empático, y que logró capturar lo que los partidos corruptos destruyeron: la confianza de aquellos “olvidados”, “postergados” y  “temerosos”: los pobres y la clase media venezolana.

Ideas sociales que conquistaron corazones, masificaron una ideología socialista-marxista, generando a su vez rencor, odio y polarización. Increíble: en un país donde históricamente la unidad, la integración siempre fue su “política” y adn de historia y vida republicana.

Mi opinión es que el proyecto de Hugo Chávez era bueno. Necesario. La corrupción estaba tan impregnada en el Estado, y las señales de aumento de la delincuencia iban cada vez en aumento, que sólo por la vía de “revolución” era posible lograr ese cambio en la década de los noventa que Venezuela necesitaba.

El problema fue que la revolución no evolucionó y se quedó en ella: en revolución: apartar, denigrar, separar, postergar y replicar lo mismo que hicieron los gobiernos anteriores a Chávez pero sin armas, asambleas constituyentes y expropiaciones: si no de cuello y corbata…y robando.

Venezuela, el país maravilloso, donde su gente reía, compartía, creía…pasó a ser una nación dividida, consternada, apagada y donde el rojo bolivariano empezaba a empañar el amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana. Y con ello, Chávez logró que se propuso: conquistar corazones, crear una adoración a su persona y consolidar una plataforma o movimiento social (más que político) donde un niño que nace hoy en los barrios populares, nace con una gorra militar y el pensamiento de que él es chavista.

URGENTE: NO MÁS ODIO Y DIVISIONES

El desafío de Capriles en estos pocos días que quedan: conquistar a lo menos el 10% del voto duro del Chavismo. Ese voto que está en los ranchos (favelas, mediaguas) de los cerros caraqueños, valencianos, aragüeños, zulianos…. Convertir ese voto duro, en voto indeciso y pasar a blando…y el día 14 de abril, con todo el amor del mundo, con toda la claridad de un discurso, conciliador, empático y atractivo en cuanto proyecto social (no político)… será posible el cambio.

Capriles tiene menos de 20 días para conquistar esos corazones. Tiene que generar lo que señalo en mi libro escrito con mi amigo chileno Francisco Vidal: "Buena Onda":  Capriles debe instalar ya un ambiente positivo, propositivo, de reencuentro…con una campaña visual sencilla y que sea impulsada por los jóvenes y niños en quienes pesa el futuro de Venezuela.

Buena Onda Venezuela! Es la campaña que hemos impulsado con amigos chilenos, venezolanos, españoles, estadounidenses…a través de las redes sociales en internet.

La clave de Capriles es conquistar ese voto duro con firmeza, con claridad, sin rencor,  y reiterándole al pueblo chavista: que Venezuela “no ha muerto”. Que el país va más allá de un presidente y que lo hace cada uno de ellos: los venezolanos. Capriles debe firmar un compromiso que no acabará con el plan social impulsado por Chávez. Que su base estará en los pobres. Que el Gobierno es transversal, y no de un grupo: que es la hora de la Unión, de la Fuerza, de los Valores que Uslar Pietri, Bello, Gallegos, Rodríguez impulsaron y visionaron para Venezuela.

Es curioso. Estas elecciones se realizan en el mes en que el mundo católico vive la semana santa. En que los 1.200 millones de católicos le dan la bienvenida a un Papa latinoamericano, jesuita, y quien seguramente no era del gusto mayoritario de la curia romana, pero que pese a todo pronóstico: era el cambio. Un Papa que ha basado su trabajo en lo social, lo humano, lo personal por sobre el mercadeo y la política tradicional del Vaticano.

Capriles enfrenta a un adversario débil. Nicolás Maduro es el candidato más débil que ha tenido Venezuela. Sin discurso, sin el apoyo total de los círculos chavistas, y lo peor: con un mensaje de violencia que ha instalado ya incluso dentro del movimiento chavista instando a levantarse en armas para defender “su revolución”. ¿Se merece Venezuela a una persona cuyo liderazgo no ha sido legitimizado por la mayoría de los ciudadanos? Por una persona que no sabemos si es responsable de la manera atroz cómo se manejó la muerte de su "padre" Chávez (como lo ha dicho en sus alocuciones)...Nicolás Maduro, un hombre a quien en lo personal respeto su pasado como chofer y trabajador, pero es difícil respetar la violencia en su conducta como ·"defensor" del ideario chavista.


HAY UN CAMINO....EL AMOR, LA VERDAD...LA BUENA ONDA!

Pero Capriles no puede solo. Necesita el apoyo de todo el pueblo venezolano. El Consejo Electoral Venezolano está viciado. Las máquinas están intervenidas. ¿Quién garantiza que el conteo sea transparente? ¿Por qué se llevan las máquinas una vez concluidas las elecciones y son resguardadas por las Fuerzas Armadas?  El montaje está listo. Y ese es el gran segundo escollo de Capriles: luchar porque ese conteo de votos sea a viva voz, en público, con observadores internacionales en todas las mesas de votación. Que el conteo de votos sea manual.

Y para ello es necesario que América Latina también esté presente. No sería sano para nuestra comunidad latina, que nuevamente un proceso de elecciones sea intervenido por el propio gobierno para garantizar su triunfo.

Qué ganas que el gobierno actual de Venezuela ofrezca unos comicios libres, abiertos, transparentes y sin ese aire de arrogancia de sus dirigentes que cuando caminan a dar los resultados, sonríen perversamente en señal de burla a la mitad de los venezolanos que pidieron un nuevo gobierno.

Estimados Venezolanos, amigos latinos, europeos, norteamericanos, del mundo entero: los invito a sumarse a nuestra campaña en redes sociales, en facebook: Buena Onda Venezuela” o en mi facebook personal: CORRAN LA VOZ::::BUENA ONDA VENEZUELA….A SALUDARSE CON LA MANO EN SEÑAL DE V….DE VENEZUELA…. DE V….DE VIDA….V DE VALORES….DE V (al revés) de Amor….

IMPULSA ESTA CAMPAÑA A TRAVÉS DE TUS REDES…COMPARTE ESTE BLOG CON TUS AMIGOS…Y DI: BUENA ONDA VENEZUELA!!!!!!!!!!!!

https://www.facebook.com/pages/Buena-Onda-Venezuela/548119651886390?ref=hl

Vamos Venezuela! Vamos América Latina… Conquistemos nuevos corazones en el corazón de aquellos que amaron y defendieron a un hombre que creyó en lo social. Ahora es el turno de la comunidad, de los vecinos, de la historia, de Venezuela…DE HENRÍQUE. Yo creo. Y tú?

martes, 5 de marzo de 2013

Había una vez…Chávez

Viví durante 18 años en Venezuela, y entiendo perfectamente porqué este país, de 29 millones de habitantes y uno de los principales productores de petróleo del mundo con más de dos millones de barriles extraídos diarios (y la reserva petrolera más grande del planeta), es hoy noticia global:  murió Hugo Rafael Chávez Frías, el hombre, el militar, el provocador, el articulador de cuanta organización y redes en torno al ideario bolivariano, estableció desde Caracas hasta Cuba, incluso Irán y Sira. Murió el personaje y objeto de miles de caricaturas a nivel político, cultural y social.

A los 58 años de edad, y supuestamente debido a un cáncer que nunca se informó en detalle por parte de él mismo y del gobierno, el teniente coronel Hugo Chávez dijo adiós a su “revolución bolivariana”. Y la explosión de noticias, análisis, cobertura, y lo que es más delicado, los sentimientos y resentimientos que se han desatado tras el comunicado oficial del 16.25 de la tarde de un 5 de marzo, siembran un escenario complejo e incierto.

Este es el panorama: murió Chávez y apenas conocida la noticia, miles de policías y militares de las Fuerzas Armadas Nacionales Boliviarianas, se desplegaron por todo el territorio nacional por órdenes del Vicepresidente y eventual candidato oficialista, Nicolás Maduro, con el objetivo de garantizar la paz dentro del territorio. Sin embargo, nada garantiza que la obediencia de los militares venezolanos se mantenga, si en los próximos días, la tensión se acrecienta en caso de la irrupción de grupos delincuentes o paramilitares que seguirán el ideario del ahora fallecido Hugo Chávez.

Según el artículo 233 de la Constitución venezolana, debe haber elecciones presidenciales en los próximos 30 días. Es un hecho que el candidato de la oposición será el actual gobernador del populoso estado Miranda, Henríque Capriles Radonski. No estoy tan seguro que Nicolás Maduro, en quien Chávez depositó su continuidad, sea finalmente el candidato. Es débil en su discurso, no cuenta con el apoyo de las bases del movimiento bolivariano. Anote: el candidato del oficialismo, será la gran noticia de marzo y no me sorprendería que surgiera desde el propio entorno familiar de Hugo Chávez.

Antonio Ecarri Bolivar, emergente figura política de la oposición venezolana y ex compañero de colegio durante mi infancia en Venezuela, decía recientemente que el ambiente en Venezuela se tornó mucho más complejo de lo que se esperaba y que el mensaje que se debe fundar la campaña hacia las elecciones debe ser el de la prudencia. Ecarri dijo que  la clave es fomentar la paz y evitar caer en las provocaciones  “de los grupos que apoyarán la figura y tributo a Chávez” empoderado en el futuro candidato o candidata del oficialismo.

El incremento de la violencia en las calles, es un escenario  también posible y que espero no ocurra.  Y lo señalo porque hoy Venezuela es el país más violento de América Latina: sólo durante el 2012, murieron 21 mil venezolanos a manos del hampa. La tasa de criminalidad es de 72 homicidios por cada 100 mil habitantes. Cada media hora un venezolano es asesinado y lo que es peor el número de muertes violentas es similar al de naciones en guerra. A diferencia de otros países de América Latina, Venezuela no padece un conflicto armado ni una guerra entre cárteles o pandillas. Pero la inseguridad es la mayor preocupación de sus habitantes. Veintidós planes de seguridad después, y tras el fracaso de once ministros, los catorce años de gobierno de Hugo Chávez le valieron al país el segundo índice de homicidios más alto del continente.

Y al momento de redactar esta columna, amigos y colegas periodistas me confirmaban desde las ciudades de Caracas, Valencia, Maracay y Barquísimeto, que motorizados encapuchados disparaban al aire con el objetivo de atemorizar. Por tanto, el clima social es otro de los grandes desafíos que la tierra de Bolívar deberá superar.

Cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1998, lo hizo no por ser un político brillante o actor relevante. De hecho fue líder golpista en 1991. Estuvo en la cárcel. Y entró a la arena política también proponiendo un cambio que era urgente y necesario, en un país que cayó en una administración marcada por la corrupción de dirigentes y autoridades. Chávez, pidió una oportunidad. Y se la dieron.

El problema es que en 14 años de gobierno, el teniente coronel perdió el rumbo. Su proyecto de un gobierno nuevo, social, apolítico, se convirtió en un modelo –similar a Cuba- donde todo lo que prometió en materia de gobierno inclusivo y sustentable, se convirtió en un gobierno de polarización, violencia y protagonismos excesivos de parte del propio Chávez. Expropiaciones, ineficiencia en el uso de los recursos petroleros, metamorfosis desde un país producto agropecuario a un país importador, cierre de fábricas, promesas de nuevas viviendas…todo quedó en negativo.

Y cierro este comentario,  señalando que no le creo al gobierno venezolano al señalar que Chávez murió ayer en Caracas. De hecho, no se leyó ningún parte médico. Hugo Chávez murió en Cuba. Fuera de su país. Y durante meses, se le ocultó la verdad al pueblo venezolano. La razón: descalabro político y desequilibrios al interior del movimiento chavista. Estamos en presencia,  de una nueva ofensiva comunicacional para construir una figura de “Mesias” en torno a Chávez y su legado.

Henríque Capriles, en tanto, ha sido cauto e inteligente: llamó a la tranquilidad, envió condolencias a la familia de Chávez y pidió mesura. Pero esta actitud será por poco tiempo. Una vez termine el duelo nacional, decretado por el gobierno y los funerales de Chávez este viernes, Capriles será el protagonista en las elecciones anticipadas.

Cual telenovela venezolana, esta historia no ha terminado.