martes, 31 de diciembre de 2013

Hasta siempre 2013! Bienvenido 2014....

Hola 2013, así que te vas...bueno, espero que tu presencia en nuestras vidas nos deje la experiencia, la sabiduría y el espíritu de unos 365 días que vaya que marcan. Fuiste un año complejo, pero pleno. 

Hoy, debo confesarte que me levanté primero, mientras mis pequeños Cris y Agus dormían. Me preparé un café, prendí tres velas: una azul y otra celeste con blanco, y una pequeñita amarilla que quedaba de la Navidad. Me senté en mi sofá maravilloso, junto a la palmera de Isla Casal, el atril de mi primer libro y la foto de tres mosqueteros niños que siempre me acompañarán.

¿Sabes 2013? te quiero dar las gracias. Porque fue un año en lo personal, maravilloso. Un día como hoy, el 2012, estaba con Cris y Agus celebrando tu llegada, junticos los tres, decretando proyectos, logros, amor y reencuentros. Pedímos por nuestras familias, por el país, por mi Venezuela querida, por el amor.

En poesía, puedo decirte muchas cosas. Como pedir prestado al Universos sus estrellas y envolverlas en papel con mis manos y decirte que aquí en estas tres estrellitas se funden nuestros corazones en señal de agradecimiento porque detrás de todo lo vivido este año, fuiste siempre compañía y universo mismo que nos abrazó. En música, puedo componer una canción romántica, y decirte al oído que el amor estuvo ahí junto a mí. Susurrando siempre miradas cómplices, abrazos de amistad, mensajes o señales de cariño, admiración y deseo desde cualquier parte de este mundo maravilloso. 

En puño y letra, puedo decir que en estos 365 días, mi cuerpo y espíritu cumplió casi la mitad de una vida, 40 años! Y aquí estabas! Conmigo. Universo, Dios, Espíritu, escribiendo conmigo cada día, esculpiendo en mis pies, manos y ojos, nuevas experiencias para hacerme más hombre, más papá, más hijo, más hermano y amigo.

Me siento en este último día que te vas, 2013, me siento feliz. He encontrado un nuevo camino que siempre busqué: el de convertirme en lápiz, papel y tinta, y escribir para mí, para la gente que me quiere y para todo el mundo. Ser escritor de vida, escritor de nuevas esperanzas, escritor de sueños y vivir pensando que la vida es luz, señal y poder de uno mismo.

La esperanza, vaya, la esperanza me la pusiste ahí mismo para que la aprovechara. La fe, esa que siempre he mantenido, me sigue haciendo fuerte. Sólo resta superar algunas contradicciones, miedos y/o carencias que estoy seguro que como hombre y persona, soy capaz de resolver mientras llega un nuevo año, que estoy seguro y decreto, es muy parecido a ti: único, abierto, limpio, claro, y abundante en bendiciones.

Cierro esta página 2013, con una reflexión final: 

Cómo puedo ser mejor, si nacimos como seres de luz...sólo que de a poco vamos apagando dicha llama con nuestros propios miedos, imperfecciones y carencia de esperanza y alegría. ¡Esta es la oportunidad! Dar vuelta esa sincronía de emociones y convertirlas nuevamente en luz, amor, fuerza, optimismo y valor.

Es como volver a empezar. Siempre se puede volver a empezar. Por algo existe el día y la noche. Por algo creaste el amanecer, no? Para volver a caminar, a mirar, a sonreír, a amar, a compartir...a jugar...a crear.

Gracias 2013, gracias Universo y un abrazo grande a todos quienes te siguen como yo, y a quienes por diversas razones, no. Bendiciones para todos y que el 2014, siempre, siempre esté pleno Vida: Pura Vida!, Buena Onda y Amor....ese amor que siempre llevamos dentro. 

Hasta siempre 2013, Bienvenido 2014!!!!!!

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Epílogo......

Y el 2013 me dijo a través de todo lo que me rodea: "Cree, Vive y Ama".

lunes, 9 de diciembre de 2013

Navidad...para ¿todos?

Qué increíble cómo pasa el tiempo. Llegamos a diciembre, siempre pensando lo mismo: “qué rápido pasa el año. O que lento se nos fue. Qué voy a comprar. Qué regalo le haré. Por Dios que están caras las cosas. Qué larga la fila para pagar. ¿Llegaré a fin de mes? Mejor pido un crédito o recurro a la tarjeta y lo pago en cien mil cómodas cuotas”. Entre el estrés del trabajo, los balances, los cierre de año, los proyectos para el 2014…aparece diciembre, entre tantos colores, música navideña, Santa Claus-San Nicolás-PapáNoel-Viejo Pascuero, y millones de mensajes alusivos a la Navidad. Entre spots, jingles radiales, y una televisión que no para de bombardear juguetes y más juguetes, al mismo tiempo de ofertones bancarios para pagarlos. Curioso.

Sin embargo, en medio de todo ese millón de partículas de mensajes, sonidos, imágenes y emociones, en medio de todo eso, emerge a mi modo de ver, una verdad que no la podemos olvidar y bien lo sabemos porque todos fuimos niños alguna vez: ¡ el espíritu verdadero! ¿Dónde está ese espíritu que todos deberíamos recoger, compartir y hacerlo realidad junto a nuestros seres queridos y amigos?

Hoy, la vorágine de las nuevas tecnologías, la internet y las redes sociales, la telefonía inteligente, han creado una plataforma que de alguna manera también están determinando estas realidades que a veces me parece que son mero espejismo de lo que de verdad está sucediendo. Esa mezcla de deseo, de consumo, de aspiración, que no es malo, en la medida que seamos capaces de equilibrar dichas emociones y necesidades.

Navidad que del latín, significa nacimiento, y que los cristianos lo celebran en relación al nacimiento del niño Jesús…sin duda que no deja de sorprenderme como concepto, y al mismo tiempo representa para mi corazón: Esperanza.

La Navidad si es nacimiento tiene que ver con el comienzo de una nueva vida. Si antes fue Jesús o quien quiera que represente la imagen viva de nuestra fe, admito que la Navidad me evoca el amor de mis padres, la compañía de mis hermanos, los juegos con mis amigos, los colores, los villancicos, el chocolate caliente en las mañanas de las mismas del Gallo en Venezuela, o las patinatas decembrinas. Las gaitas venezolanas, y las películas infantiles de navidad. El deporte. Pero siempre había una luz que dando vueltas sobre el horizonte de mi hogar, me indicaba que la navidad era esa energía que todos llevamos dentro. Como una hermosa estrella fugaz.

La Navidad estaba en mí, en mi gente, en los niños, en la capacidad de hacer feliz al otro. En el perdón. En el amor verdadero. En la familia, unida, o reunificada. En disfrutarnos más, a la espera de un gran regalo: la sonrisa, el calor de un abrazo y sencillamente ese suspiro que sentíamos cuando abríamos la tarjeta de navidad recibida a través del correo. El suspiro de nuestro corazón.

Hoy, en medio de un caos informativo, de elecciones presidenciales, de comicios electorales, de crisis económica, climática y alimenticia, del horror que viven miles de personas producto de la violencia y la delincuencia, el narcotráfico, de la ausencia de las confianzas, de la manipulación de datos, de la exacerbación del consumismo generando ansiedad, estrés y depresiones, que finalmente terminan en el suicidio…en medio de ese caos: aparece una luz, una voz, un susurro, una brisa llamada Navidad o nacimiento de una nueva vida. Vida que debemos disfrutar, vivir, compartir y hacerla más verdadera de lo que pensamos que es.

Me atrevería a decir que hoy, cuando llegue a mi departamento y salga a la ventana a reflexionar mi día, miraré las estrellas y pensaré que esta Navidad tiene que ser especial para mí y mis hijos. Para mí y mis amigos. Para mí y mis compañeros de trabajo. Para todo lo que me rodea y me acompaña.

Dejar atrás los problemas, los miedos, las desilusiones o aquella tragedia que muchas veces la llevamos como parte de un día a día. La clave de la Navidad está más cerca de lo que creemos. Está en recuperar esa magia que cuando niños sentimos. Vivimos. O alguien nos contó. Ya sea en voz, libros o mensajes infinitos a través del universo.

Hoy, mis queridos amigos de Chile, Venezuela y el mundo, quiero compartir con ustedes esta columna navideña, invitándolos a volver a nacer. A vivir la Navidad como un punto de inicio. Un comienzo de nuevo. Con amor, con fe, con alegría, con certezas más que dudas. Con la seguridad de que realmente nos queremos y podemos hacer felices a los demás con un solo gesto: una sonrisa, una llamada, una mano cuando menos lo esperan, con una carta, un café, o una conversación sincera.

La Navidad, bella navidad, la miro en un niño que nació muy cerca de mí, hace 5 y 8 años. Con ojos chiquiticos y manitos delgadas. Con una sonrisa maravillosa y un corazón enorme. Niños. Hermosos niños míos. La Navidad eran ustedes mis hijos. O el abrazo de otro niño que hace muchos años atrás en Los Ángeles me abrazaba llorando por haberle regalado un poco de alegría en su casita humilde y sin regalos. La Navidad del niño Jesús, del Pesebre, de nuestras casas brillando arbolitos, bastoncitos, pascueritos, o generando un clima de paz. 

La Navidad del perdón, del amor, del respeto, de la alegría…de La Buena Onda!


La Navidad de todos, para todos. Mi Navidad feliz. ¿Y la tuya?

sábado, 7 de diciembre de 2013

Bye Bye Mandela!... Venezuela es una Candela!

Hola cómo están. Un gran saludo desde la ciudad de Los Ángeles, sur de Chile.  Y mis sinceros deseos que la luz y la buena onda sea el gran regalo de Navidad para todos ustedes. Y como siempre, ¡gracias, muchas gracias por visitar mi blog!

Reanudo mis comentarios hoy enviando también un gran saludo a mis amigos, familiares y colegas de Venezuela que este domingo 8, nuevamente vuelven a las urnas, esta vez para elegir a alcaldes (335) y concejales (2,500) en todo el país. 8 meses después del fraude presidencial, en el que Nicolás Maduro y la maquinaria política chavista, logró vencer por escasos 200 mil votos al opositor e incansable, Henríque Capriles. 19 millones de venezolanos están habilitados para sufragar y convertir esta elección en una prueba de fuego para el caótico régimen liderado por Maduro.

Venezuela, sigue siendo hoy y con mucho dolor lo digo: una caricatura política en América Latina, donde el realismo mágico se hace presente en este país con discursos y acciones populistas del gobierno de Maduro, incrementándose la polarización, la violencia en las calles producto de la delincuencia y el hampa y la competitividad de las empresas sigue en declive. 

Y esta caricatura, con foto incluida de Chávez, resurrección en pajaritos y villancicos ridículos de Maduro promoviendo el consumo de electrodomésticos rebajados por decreto presidencial, me lleva a pensar que las elecciones municipales de este domingo pueden y deben abrir un nuevo camino hacia la recuperación de una nueva Venezuela.

Es curioso o hasta paradójico. Un país, cuyas reservas petroleras es la más grande del planeta (1.36 billones barriles de petróleo en la Faja del Orinoco), gas natural (200 millones de metros cúbicos de producción diaria), oro (representa el 10% de la reserva mundial), además de otros minerales y productos pesqueros y ganaderos, no puede sino dar mucha lástima con lo que está sucediendo. 

Es por eso, que desde artículo, le envío todo mi apoyo a ese venezolano amigo, amiga, joven adulto, aquel que vive y convive haciendo largas y madrugadoras filas para conseguir mantequilla, pollo, pan y papel higiénico, mientras millones y millones de dólares se van en petróleo a China, Irán, Cuba y curiosamente, Estados Unidos.

Capriles, líder de la oposición venezolano ha realizado dos campañas admirables, convocando a la unidad, a la paz, y a la reconstrucción de una nueva y próspera Venezuela. Pero allí ha chocado con la rabia, la soberbia y la confusión de un régimen que ya lleva 18 años en el poder, gracias a la instalación de una maquinaria política casi perfecta diseñada por Hugo Chávez, asesorada por Cuba y Fidel, y sostenida en pan, leche, carne y populismo barato para los casi 17 millones de venezolanos que viven en la pobreza más dura.

La de este domingo 8 de diciembre será una gran prueba. Se eligen 335 alcaldes. Y las ciudades capitales más importantes serán Caracas y Maracaibo. Donde se concentran casi 8 millones de electores, de los 19 millones.  

Con una inflación sobre el 50% de la economía, con la delincuencia cobrando día a día cientos de venezolanos muertos y haciendo de Venezuela el país más violento de América Latina junto a México….Venezuela tiene la oportunidad de poner en jaque al actual régimen de Maduro.

Venezuela es candela pura! Mezcla de una gran polarización no sólo entre chavistas y millones de venezolanos que esperan un cambio. Sino también candela al interior del propio régimen chavista, donde se sabe que hay militares descontentos con el timón de Maduro y su gestión como gobernante. Reitero: 50% de inflación.  

Si la oposición se queda con la alcaldía Mayor de Caracas, la de Maracaibo y mantiene otras ciudades de las 335, habrá dado un paso hacia adelante y mantendrá viva la llama para que el 2016, se pueda adelantar un plebiscito que dedica la continuidad de Maduro y su chavismo cada día más caricaturesco. Si la oposición logra un resultado positivo: la esperanza renacerá.

El jueves pasado, cuando falleció Nelson Mandela, millones de corazones en todo el mundo lamentaron su deceso a los 95 años de edad. Un hombre, un líder, un estadista, que desde el dolor, la cárcel y la humillación, logró finalmente en 1991, poner fin al apartheid en Sudáfrica y se convirtió en el primer presidente negro en la historia de este país africano. 

Mandela, un hombre que supo neutralizar las divisiones, los odios y fue capaz de perdonar. Y al mismo tiempo ser un audaz político sin ambición ni deseo de ir más allá hasta donde debía llegar. Mandela, el hombre que dijo que sólo gobernaría un solo período presidencial. Y lo cumplió! No hubo continuismo ni populismo en su quehacer.

Me pregunto, que distinto sería el mundo si todos estos “líderes” políticos latinoamericanos que viven mirando el sillón presidencial como un trofeo y fuente de poder, dinero y más ambición, qué distinto sería si aplicaran lo hecho por Mandela.

Mandela! Bye Bye Mandela!….Bye Bye!…te fuiste y Venezuela, país que conociste bien en los 90, ese país Mandela….está hecho una candela!

Fuerza Venezuela, mi querida Venezuela, este domingo estoy seguro que Mandela dirá basta de candela y comencemos el fin de la polarización y el apartheid político en que estás envuelta.

Un abrazo a todos!

domingo, 10 de noviembre de 2013

La Vida en Alas, en Esperanza y un Cambio

Un país, se hace de sus personas, de sus corazones, de sus ideales, del respeto por las personas y el medioambiente.

Una nación se hace grande, desde los principios, sus valores (éticos y humanos), de una convivencia sana, espiritual y basada en el amor.

Una comunidad, de personas, se hace desde una relación interpersonal honesta, afectuosa. Desde la amistad, el cariño, la familia, y el fortalecimiento de dichas relaciones, por cierto, humanas.

Todo lo que pensamos, finalmente se hace realidad. Todo lo que observamos, no siempre es lo que aparenta ser. O lo que escuchamos. Todo depende de cómo lo asimilamos, lo interpretamos y lo bajamos a la realidad.

No siempre, lo que nos muestran los medios, es la realidad. No siempre, lo que pensamos a primera, es lo que perdura. Hay que dar tiempo a la comprensión y también comprometernos con estos tres estamentos: comunidad, país y nación.

El amor, el respeto, las confianzas, la alegría y la transparencia, es una ecuación que se me viene a la mente, a una semana que Chile y sus 17 millones de habitantes serán testigos de una elección presidencial. La más sucia que me ha tocado observar en mi vida, la más carente de contenidos de gran parte de los candidat@s presidenciales y lo que más se asusta: las elecciones con mayor indiferencia de parte de los millones que vamos a ir a votar, sin tener claro por quién votar.

Resulta inverosímil que las encuestas, el (manipulador) discurso político, y el show electoral, sea el que determine finalmente los resultados del próximo domingo 17. Miro hacia el norte y su Caribe, y veo como Venezuela se desangra en violencia callejera, escasez de alimentos (y para peor el propio gobierno ordena saquear los supermercados y centros comerciales), soberbia presidencial y un pueblo dividido, precisamente porque el país no fue capaz de INTERPRETAR y darse cuenta que los discursos sin contenido, el populismo y el hambre de poder y continuismo de los partidos, era la semilla de un infierno social, económico y político que vive hoy ese país maravilloso, y rico en personas y recursos naturales renovables y no renovables.

Pero creo en la esperanza. La que está en ti, en tus pensamientos, en tu capacidad creativa. Nuestra capacidad de ser personas, un cambio necesario y urgente. Creo que la energía que emana de nuestros corazones, y de un Dios, que siendo Universo, nos lleva a esa sabiduría de pensamiento, obra y MISIÓN.

En este día domingo, día en que muchos reflexionan, otros descansan, muchos trabajan, pero hay millones de personas que esperan solidaridad, ayuda o están pasándola muy mal, me atrevo a decir que con un pensamiento positivo, con un deseo, con un proyecto en común, con ganas, con amor, con pasión, podemos ayudar y dar el giro que nuestras vidas precisan.

Vamos, vamos que se puede. Hoy, me propongo ser más. Más de lo que soy, más de lo puedo llegar a ser. Igual que tú. Todos nosotros podemos. Pensemos en que esa alegría vida, ¡Pura Vida! Está tan cerca de nosotros.. y a veces, la dejamos partir sin darnos cuenta.

A mi gente (maravillosa) de Venezuela, Fuerza! El cambio está cerca. En ustedes mismos. 

A vivir, a votar, a botar las malas vibras, a pensar en nosotros, en nuestro país y América Latina, en nuestra gente.


Feliz Domingo!

martes, 5 de noviembre de 2013

Pensando en tí...¡País!

¡Hola cómo estás! Espero que muy bien y siempre con mirada en positivo, humana y creativa. Y que nunca, nunca falte esa energía que desde tu corazón está lista para desencadenar voluntad, acción y convertir tus deseos en realidad: hechos concretos. En mi último artículo del 3 octubre, te hablé de ser más. Hoy, desde la primavera sudamericana en Chile, te puedo corroborar que esa energía sí existe y si aplicas un plan activo y motivado, por Dios, cómo se consiguen las cosas…Por eso, Ser más, tiene que ver con lo que somos, anhelamos ser y nos falta (aún) por recorrer.

Introduzco así este artículo, porque -definitivamente- creo que la vida se compone de una mirada en positivo, y a menos de dos semanas para que se desarrollen las elecciones presidenciales en Chile, y en medio de tantas críticas, campaña electoral sucia, emplazamientos y descalificaciones, siento en el fondo de mi corazón, que las propuestas país han quedado desplazadas por el marketing, por las encuestas, por las (falsas) sonrisas, por el show mediático y podría seguir....

Ayer, cuando caminaba para mi oficina en la ciudad de Concepción, y justo delante de un Consultorio Médico Comunitario (público),  observaba con mucha desazón la cantidad de panfletos electorales botados en frente de este recinto de salud. Cientos de folletos con la imagen de un candidato local tirados en la calle. Lo paradógico es que este candidato es médico. Sí! Un doctor que se postula a un cargo público, y que él mismo, tira por montón en la calle, frente a un recinto de salud comunitario.

Lo curioso también, es que en medio de una paralización de actividades de trabajadores municipales chilenos, y donde el servicio de recolección de basura (dependiente del mismo organismo municipal que está en paro) está parcialmente suspendido, nuestros “Representantes” tanto a la presidencia, a los cupos senatoriales y de diputados, además de consejeros regionales, todos ellos siguen ensuciando no sólo la política sino también, las calles con su propaganda.

¿Hacia dónde vamos?

Me asombra la “capacidad” que tienen los partidos políticos en Chile para invertir millonarias sumas de dinero, esfuerzo y mano de obra, en publicidad o basura electoral que lo único que hace o produce en la gente es rechazo, hastío y desinformación.

Resulta curioso. Y sorprendente que en pleno siglo 21, supuestamente era digital, de las redes sociales, de la comunicación más horizontal y ciudadana, aún tenga “vigencia” la propaganda electoral en papel, lienzos, gigantografías, folletos, que lo único que produce es ruido y contaminación.

Mi pregunta es: y dónde quedó la creatividad, la capacidad de sorprender al público con ideas, con gestos más cercanos que un folleto tirado en la puerta de tu casa, o miles de banderas y carteles instaladas como un carnaval de publicidad en las calles, bandejones centrales de las avenidas…etc.
Dónde quedó esa esencia humana, creativa, sencilla, y algo muy importante: QUIEN LE EXPLICA A LA PERSONA, AL QUE VA A VOTAR EL PRÓXIMO 17 DE NOVIEMBRE, lo que hará concretamente en su gobierno, como plan de trabajo, esquemas claros por favor! No promesas ni siutiquería de planes de desarrollo.

Yo, que resido en la hermosa región del Biobío, al sur de Chile, sigo sorprendido cómo la politiquería, junto al poder de los medios de comunicación controlados por dos grandes grupos económicos, han adormecido al ciudadano común y corriente.

Mi pequeño hijo Cristóbal, me decía la otra vez: “Papi, que aburrida la campaña de….es@ candidat@….”. Prefiero omitir el nombre del candidat@,  para no mezclar la opinión de mi hijo en política (aún). Cris, sólo tiene ocho añitos y ya se da cuenta de lo que pasa. Mi pregunta es: y qué pasa con nosotros, los adultos, los jóvenes, la gente con experiencia, la gente que ha estudiado…que trabaja, que se da el tiempo aún de comprender estos fenómenos sociales.

Ojo con las cifras…no siempre son reales

Me asombra que a menos de dos semanas,  las preferencias presidenciales estén marcadas por encuestas que trabajan con una muestra de menos de 2,000 personas, para un total de 12 millones de electores. Sí, leíste bien. 12 millones de chilenos que deberían ir a las urnas a elegir a la persona y el bloque político que quiere que gobierne durante los próximos 4 años. Lo peor es que estas encuestas lamentablemente...marcan tendencias. Y también: genera desinformación. ¡Vaya poder!

A menos de dos semanas de este importante suceso para Chile, me queda la sensación que este país aún está al debe respecto a evolucionar en materia política. Se ha avanzado sustantivamente en materia económica y social, pese a la enorme desigualdad en la distribución justa del  ingreso. Que tengamos la educación y la salud más cara de América Latina, es un problema y un desafío. Que aún no tengamos una política medioambiental potente, y que proteja realmente nuestra flora, fauna y recursos pesqueros y agrícolas, también.  Y ello, depende de un programa de gobierno que se haga cargo de estos temas.

Hasta ahora, sólo se habla de provocar una revolución democrática sobre la base de una reforma a la Constitución, mediante una Asamblea Constituyente. Se habla de empoderar aún más al ciudadano respecto a su voz y voto en los temas que le afectan. Se habla de hacer pública la educación. Se habla de construir por fin más Hospitales, más liceos, más consultorios, más retenes policiales….

Mi pregunta es: ¿Es esa la solución? Generando más revolución sobre lo que ya está empapado en críticas, divisiones, descalificaciones…etc. Preocupa el bajo nivel que tienen los parlamentarios, que van por enésima vez a ocupar el mismo cargo, dejando de lado la oportunidad para que sean ellos mismos quienes den el ejemplo e inviten a que los jóvenes y personas con experiencia se incorporen al plano político como una suerte de recambio necesario para el país. Recambio, energías nuevas, ideas creativas nuevas, personas con vocación social...y humana.

¡FUERZA! SÍ PODEMOS…

Mi mirada es crítica, pero también soy un optimista. Quiero creer que Chile y América Latina avanzan. Lento. Pero avanzamos. La buena noticia es que existimos nosotros, quienes sí creemos en un cambio. En un verdadero cambio, humano, alegre, sincero, respetuoso, creativo. Crear nuevas ciudades con espíritu emprendedor, sustentable y justo. Inclusivo. Respetuoso del medioambiente. Cuidando la salud de nuestros hijos, nuestros adultos mayores y nosotros mismos. Vida Saludable, Vida Feliz...

Somos nosotros, tú y yo, quienes debemos ejercer este cambio en la sociedad. 

Yo voto por ti. Por tus deseos. Por tus proyectos. Por tus certezas de que sabes hacia dónde va el camino correcto. Y tú, cree en mí. Y así vamos construyendo juntos. Con una mirada cómplice. Felices. Unidos. Insisto: respetuoso, alegre y motivados. Como un país más unido.


Chile y América Latina, tienen la gran oportunidad de ser una región más humana, más alegre, menos estresada y deprimida, menos polarizada…y vaya el comentario para mi gente de Venezuela, Ecuador, Argentina y Brasil.

Pareciera que cada día la polarización, la rabia, el orgullo y ese hambre de poder (y corromper) va ganando terreno.

Pero yo digo que no.



Sí somos capaces. Sí somos más. Sí podemos cambiar nuestro entorno, con una sonrisa, con un gesto sencillo, con ganas de triunfar, con un plan de vida que nos provoque salir adelante, valorando lo que tenemos y a quienes aún tenemos a nuestro lado.

(Suspiro)

A creer. Y vivir esta vida. Pura Vida. Y en Buena Onda.


Hasta la próxima. Que te vaya muy bien!

viernes, 4 de octubre de 2013

+ (Eres Más)

En esta columna de día viernes, quiero invitarte a que por un momento sientas que eres más…

Más que la suma de tus errores y fallas

Más que aquellos pensamientos ingratos o de dificultades…

Más que aquellos miedos que te acongojan…o te mortifican…

Más que aquel pasado, que no deja de ser tu presente y te encierra en una jaula de recuerdos que muchas veces te entristecen… y aparta del futuro…maravilloso

Definitivamente:

Eres más. Más amor.

Más respeto.

Más admiración.

Más luz.

Más sonrisas…

Más ideas creativas y humanas.

Más juegos con tus hijos, más lecturas de amor, de aventuras, de historias de príncipes, doncellas y dragones..

Tu rostro, tus manos, tus pies, todo eso es Más…

Más conocimiento y sabiduría…

Hoy, en viernes, y todos los días Eres más.

Más Vida. Pura Vida.

Eres…Más


(y mucho más)

lunes, 23 de septiembre de 2013

La Fuerza de la Vida (hacia los 40)

Hola! Buenos días… Recibe todo el ánimo y la buena onda del mundo en este comienzo de semana, enviándote un gran abrazo desde el sur de nuestra hermosa américa latina, desde Concepción, y desde una fría y fresca primavera.

En esta columna de día lunes 23 de septiembre, quiero dedicarles un par de pensamientos y con un motivo especial: corre el reloj y su cuenta regresiva para mi cumpleaños número 40 de vida. No es menor, no?  Sonrío.  Para muchos será un poco traumático cumplir 40. Para otros, les dará lo mismo. Para mí, es especial.

Lo primero que me nace pensar y sentir es que la vida es maravillosa. Que lo primero que nos regala es precisamente eso: la vida, el espacio único, nuestro, que nos llena de bendiciones y momentos que tienen un sentido.

Las personas, la familia, los amigos, el amor por alguien, la amistad son parte de ese Universo que la vida y Dios nos entrega como “crédito” para que hagamos uso de dicho “crédito”. El problema, siento es que a veces lo olvidamos. Olvidamos: dar gracias por ser quienes somos, por todas aquellas personas, quienes nos rodean y nos entregan con una sonrisa, un beso, un abrazo o sencillamente una mirada: energías positivas.

Ad portas de cumplir la mitad de mi camino ( y sus 40 estaciones), siento que la Fuerza de la Vida está en eso que todos sentimos pero nos negamos a darnos cuenta que existe, y lo anulamos con problemas, miedos, visicitudes, ansiedades, tristezas o sencillamente nos dejamos llevar por la mala onda. Ahí comienzan los problemas. Cuando nos negamos a ver el fondo y en perspectiva lo que realmente importa: lo sencillo, lo nuestro.

La Fuerza de la Vida en mis primeros 40 años de vida tiene que ver con eso: vivir siempre con una esperanza. La belleza de haber nacido en cuna de amor, con una mamá y un papá únicos y que me regalaron eso mismo: amor. La belleza de vivir con pensamientos positivos, de haber conocido gente maravillosa en mi Venezuela, con recuerdos inolvidables, de alegría, de sencillez, de atardeceres y crepúsculos románticos en el mar Caribe… de maestros que me enseñaron que en la historia, la geografía y la filosofía, versa el espíritu de una nación.

La Fuerza de la Vida está en comenzar la semana con una mirada en positivo: decretando lo mejor para nosotros. Y dejar atrás los errores. Dando paso a los triunfos.

Que tengan una gran jornada hoy y toda esta semana, y a seguir con la mejor de las Buena Onda pensando en esto: La Fuerza de la Vida, está en cada uno de nosotros, de nuestros espacios y deseos.

Hecho. A vivir y porqué no: re-vivir.

Un abrazo!


lunes, 16 de septiembre de 2013

El Príncipe de los 5 poderes

Hola Agustín...¿Recuerdas? El año pasado, te llamé el Príncipe de las Flores...en tus cuatro años de vida. 

Por tu belleza espiritual, física, por las flores que me regalas cada vez que paseamos juntos, al parque o en cualquier calle de nuestras vidas... 

Y hoy, mi querido Agustín Andrés, quiero dedicar te esta columna para expresarte lo orgulloso que me siento de ser tu Papá...en tus cinco añitos recién cumplidos! Un 15 de septiembre...

Eres un ser excepcional. Sonriente. Pícaro, inteligente. Cordial y lo mejor: llevar el amor a flor de piel. Junto a tu hermanito Cristóbal.

Hoy, en que nuestro mundo vive momentos álgidos de violencia, quiebres, dificultades, tu amor, tu alegría, y tu pasión de vida, hacen de este planeta más llevadero y humano.Tu sonrisa conquistará nuevos mundos, nuevas personas. Tu alegría, contagiará nuevas amistades y dará brillo y oxígeno a quienes viven impregnados de tristeza y mala onda.

Como Papá, como hombre, te quiero decir que la vida es eso que tu mismo construyes desde bebé: creatividad, alegría, amor y respeto por los demás. Eres un niño que has aprendido valores: la verdad y el respeto por ti, tu hermanito, todos quienes te amamos.

Este fin de semana en que celebramos tu cumpleaños número 5, quiero decirte que estoy feliz, que te amo infinitamente, que estoy seguro que nada ni nadie va a desviarte de tu camino hacia un crecimiento maduro, humano y alegre. Te aspecto hijito lindo, cuentos, historias, juegos, amigos, amores, descubrimientos, vivencias....sencillamente: maravillosas. Todo junto a ti es como es flor que le pides prestada a la naturaleza para regalármela. Y decirme con ese gesto: Papi, te amo mucho, es para ti...para que sonrías.

Ni te imaginas que tu vida, tu temple, tu fuerza, tu alegría me ha servido para salir adelante. En unos años más, cuando leas estas columnas, y hagas el recuento de tu vida y busques cronologías, te encontrarás con estas letras, que fueron escritas con mucho amor, con esperanzas, con arena, con mar, con juegos, con tu dulzura, con la dicha de sentirme bendecido porque Dios me regaló junto a tu hermanito Cris, los mejores hijitos del mundo...

Nunca dejes de soñar Príncipe de las Flores! Nunca dejes de vivir una vida nueva, maravillosa, unida, amada y en alegría.

Eres el Príncipe de las Flores y de los 5 Poderes: Poder de la Sonrisa, Poder de la Sensibilidad y ver más allá de lo que nadie ve; Poder de la Amistad; Poder de la Ternura y el Poder del Amor.

Felices Cinco añitos hijito de mi alma!

Papi

martes, 10 de septiembre de 2013

1+1= Paz (mi columna de los 40 años del Golpe Militar)

¡Un gran saludo! Y como dije ayer: Buenos Días!!! Con exclamación. En mi columna de ayer les hablaba sobre el poder que existe en nuestra actitud, en nuestros pensamientos y en el amor que todos guardamos dentro. Y para qué decir, de la motivación. El problema está en el medio: en los contextos en que cada uno se desempeña. Muchas veces, determinan nuestro poder. ¿Qué vas a hacer al respecto? Ganar, ¿verdad? Avanzar!

Hoy, quiero compartir la siguiente reflexión a propósito de lo que se vive en Chile con motivo de la conmemoración de los 40 años del Golpe Militar del 11 de Septiembre de 1973.

La verdad es que yo nací 18 días después del golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet Ugarte, en quien recae el peso de una historia avalada en lamentables violaciones a los derechos humanos, así como también voces que lo apoyan por lo cometido en aquella época, muy convulsioanda en lo social y económico: donde lo político, para variar, era el detonante, la "música" que hizo mucho ruido, y generó un país sumido en el miedo. Y sembró mucho odio. Hasta hoy. 40 años después.

Siendo un bebé en aquella época, no puedo opinar. Tampoco viví en Chile durante aquellos años. Mis respetos a todos quienes sufrieron.. Nada justifica la violencia y el horror. Nada. Ni nadie. 

Sólo dar gracias a Dios que nadie de mi familia sufrió los embates de una dictadura militar que hoy, sigue dividiendo a Chile. Y de eso quiero comentar: de las divisiones, de la polarización y el aún recuerdo que existe en este país que lo hace ser más sensible frente a hechos repudiables.

De un país, que año a año, sigue pegado en la polarización: entre quienes repudian y entre quienes justifican. El problema es quién se queda con la verdad. Ellos?, tú?, yo?, nosotros?  Los medios de comunicación? Los políticos? 

La pregunta es: cuándo avanzamos. Cuándo nuestra sociedad, además de pedir perdón, entrega justicia, siembra acciones de paz, de reencuentro (definitivo) y da un paso hacia adelante en pos de un  país que lo tiene todo para ser un “paraíso” sudamericano. Chile lo tiene todo, pero a la vez lo pierde. Y cada vez, no tiene nada. Todo debido a la polarización. A esta rabia que cada día se cierne más sobre su gente, especialmente niños y jóvenes que sin haber vivido en aquella época se hacen eco de esa violencia sembrada. 

Lamentablemente, la política chilena ha ensuciado el dolor, la rabia, la tristeza y por cierto, el perdón. No es que no lo valore, pero pedir perdón por los hechos ocurridos en la dictadura y el golpe militar de 1973, faltando menos de dos meses para elecciones presidenciales, me suena a soberbia, aprovechamiento político-electoral. Y lo que es peor: la mayoría de los chilenos no cree en los discursos de las autoridades y los candidatos. ¿Por qué ahora? Es un perdón sincero? Dudo de los discursos tanto de los políticos de izquierda como de derecha. Dudo de los mensajes en tiempos electorales. Creo más en el trabajo silencioso de aquellos quienes trabajan en superarse  dicha tristeza, pérdidas y sacan adelante sus vidas. ¿O eso no es noticia? 

La división y la polarización es semilla de odio, quiebres, de mala conducta, de mala onda. Y en Chile, lamentablemente, se vive y convive con ello.

La TV, peor. Reviviendo el dolor, la rabia, con reportajes y notas periodísticas que rayan en lo redundante y ya sabido. Me pregunto, cuando el periodismo chileno promoverá la paz, el reencuentro, producirá un reportaje donde el mensaje sea ese: avanzar, crecer y ser un país unido.

Tenemos artistas, deportistas, humanistas, emprendedores, trabajadores sinceros, empresarios sacrificados, familias comprometidas, organizaciones sociales y solidarias de verdad, niños felices y creativos, ancianos con una sabiduría enorme por entregar a nuevas generaciones (perdidas), etnias maravillosas, geografía riquísima y hermosa…lo tenemos todo, pero al mismo tiempo: dividido.

Mañana Chile estará nuevamente con noticias de manifestaciones, de emplazamientos, de violencia (especialmente en suburbios y universidades), de recuerdos…a propósito del golpe militar del 11 de septiembre de 1973. Pienso en el número y lo sumo: uno más uno: DOS. Se necesitan dos para ser. 

Es la hora de Chile y América Latina. Es la hora que nuestra hermosa sociedad latina, sudamericana, sea protagonista  de un nuevo amanecer. De un proceso de unidad. De perdón sincero. De Buena Onda! De fin a la violencia. Tanto política como económica. 

Y en este 11, en este uno más uno: somos Dos. Tú y yo. Creciendo. Viviendo. Construyendo.

Para formar. Para Unir. Para reconstruir...se necesitan dos. Y de ahí a por más!

Al cierre de esta columna, sólo invitar a mis lectores, amigos, colegas, gente que está pendiente de Chile, que se unan y envíen ondas positivas, pensamientos positivos y valoremos lo que tenemos: la vida, las personas, nuestros sueños y las esperanzas.

Creo en el cambio, y Chile, en este 11 de septiembre de 2013: tiene la posibilidad de dar un paso hacia adelante. Con las personas. Contigo.


Un abrazo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un nuevo amanecer...

Buenos días. Tienes que decirlo siempre así: con optimismo. Con ganas. Con energías. ¡Buenos días!

Porque el poder que hay en las palabras es inmenso.  Lo he comprobado como periodista, y ahora como escritor. Y hoy,  a través de las mismas letras quiero desearte el mejor de los buenos días.  Y recuerda:

En cada detalle de lo que observas, en cada momento que dedicas a escucharte y darle un espacio a tus ideas, a tus necesidades, estás configurando el mejor espacio para empezar de nuevo. Lo mejor de cada día es que siempre comienza de nuevo. ¿Te has fijado lo maravilloso que es la vida? Dios nos regala el poder de escuchar, de hablar, de conversar, de proponernos una meta, de compartir, de beber un café exquisito en la mañana o disfrutar de un jugo de fruta natural que la naturaleza nos regala….

Pensar en positivo, mirar la vida en perspectiva…decretando abundancia, esperanzas, sueños y amor.

No permitir que lo negativo se transforme en el primer bocado de la mañana. Siempre tiene que ser dulce. 

Es como la primera foto: la que queda. Que tu primer sorbo al llegar a la oficina, a la sala de clases o a tu casa sea así: con aroma, con alegría y con fe.

En mi segundo libro que escribo a pasos agigantados, narro la historia de una mujer y un hombre que buscan el sentido al sin sentido. Y en algunas tertulias que sostienen en su recorrido por la calle y en su café de la esquina, perciben esto que hoy te quiero regalar: perciben la esperanza! Y las ganas de vivir una vida mejor.

Siente, piensa, vive. Atrae con tu actitud, tu buena onda. Los resultados, llegan. 

Dialoga con optimismo. Empatiza, se firme y no tengas miedo. Abraza la esperanza. Y empuja tus manos hacia esa cima que se llama: vivir, alcanzar y disfrutar.

Trabaja con la fuerza de un barco que navega con seguridad hacia un puerto maravilloso, y un país de nuevas historias…


Buen lunes para ti, para mí y para todos.

martes, 20 de agosto de 2013

La Buena Onda...de América Latina

En esta penúltima semana del mes de agosto, observo con detención lo que sucede hoy en Chile, país donde resido y de reojo: mi bella y querida América Latina. Y conforme voy informándome a través de las noticias y algunos testimonios de amigos y colegas periodistas, llego a una primera conclusión: Somos un continente oportuno, verde (aún), de un enorme capital humano (alegre y optimista) y un concepto que se me viene a la cabeza para esta columna: somos una región de Corazones  e Ideas que estamos dispuestos a re-construir aquello que se ha venido abajo.

Lo podemos aplicar a la vida personal de cada uno de nosotros. Ya sea en el plano afectivo, emocional o familiar. Como también a nivel de una sociedad que trabaja, se corporativiza cada día más y lo que es más complejo: se virtualiza a través de la masificación de las tecnologías y la internet.

Julio y Agosto, fueron meses importantes para mí porque significó un periodo intensivo de presentaciones de mi libro Buena Onda, escrito en coautoría con mi amigo publicista chileno, Francisco “Pancho” Vidal. Y en cada presentación abordamos esto de lo que hoy quiero compartir: estamos en el mejor momento para generar los cambios sociales, culturales, políticos y económicos que nuestra América Latina precisa.

Es el mejor momento para dar un paso adelante, y dejar atrás la soberbia instalada no sólo a nivel de instituciones públicas y privadas, y que mediante políticas de responsabilidad social intentan “comunicarse” o “acercarse” a la comunidad en señal de una vinculación con el medio eficiente. No. No es ese el camino.  El camino apunta a retomar la senda de los valores humanos, del respeto, de la recuperación de las confianzas, de compartir la alegría de un logro y aportar ideas en el fracaso.

Hoy, los programas presidenciales de los 9 candidatos a la presidencia en Chile, contienen conceptos aludidos a esto que venimos planteando con Pancho Vidal en Buena Onda desde el año pasado en que lo escribimos:  o apostamos por un cambio radial hacia una evolución de la persona que es respetada, querida, admirada y protegida, en el buen sentido. O sencillamente, seguimos en la violencia, en el abuso, en la manipulación.

Mi comentario apunta a que incluso, los medios de comunicación tanto tradicionales (TV, Radio y Prensa escrita) como digitales (blogs, redes sociales, señales on line) pueden ser un gran motor en este salto que América Latina precisa.

Las migraciones desde Europa, en clara señal de escapatoria a la crisis económica, hacia nuestros países latinos, grafican lo oportuno que somos para ellos. En Chile, cada día crece el número de españoles, que ya están posicionándose en puestos académicos, directivos, empresariales, sociales. Las migraciones dentro de América Latina, igual.

Si a la migración, sumamos el tema de los recursos naturales. Más vigente es este análisis: se ve reflejado en la valorización de nuestros recursos no renovables (petróleo, cobre, gas, oro, plata) y que son transados  en los mercados internacionales como moneda única y de capitalización especialmente para los grandes conglomerados.  El problema de este fenómeno económico es que nos estamos convirtiendo en una región extractiva. Todo es extraer. Y qué sucede con nuestras tierras, nuestro mar, nuestras montañas, nuestros salares, nuestras cuencas hidrográficas… ¿qué pasa con la inversión y siembre de nuestra América Latina, verde y azul?

Y para ir cerrando esta columna de día martes, me encantaría proponer la siguiente reflexión: LAS BUENAS NOTICIAS. Dónde quedaron. Quién se atreve. Qué medio de comunicación, se la juega por llevar en sus portadas, en sus noticieros prime, un % mayor de noticias relacionadas con hechos positivos, alentadores, provocadores de un cambio humano, alegre, emprendedor.

En mi reciente visita a la Universidad chilena Adolfo Ibañez, sus alumnos me mostraron la mejor cara como futuros periodistas: quieren también ser parte de la buena onda en la información. Lo que no quiere decir que se obvie o tape aquellos hechos negativos como la corrupción, los abusos, las malas prácticas. El problema está en que siento que día que pasa, nuestra sociedad, nuestra ciudad y nuestra familia se ve afecta a horas y horas de mensajes negativos, tristes y desalentadores.

Si algún Director de Medio llega a leer esta columna, lo invito a esta idea: provocar un cambio humano, diferente y entretenido poniendo como pauta informativa: aquellos hechos que producen una sensación de alivio: noticias, hechos, testimonios de éxito, de vida, de renacer, de revivir, de amar en lealtad, en respeto, de conquistar triunfos deportivos, culturales o sociales con dignidad, sabiduría y disciplina.

En esta carrera que he iniciado como escritor y que me tiene de cabeza en mi segundo libro, suelo evocar mi experiencia de vida en países maravillosos de América Latina como Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Perú y Argentina. Y llego a la conclusión, que somos un gran continente. Todos. Incluidos. Unidos. Valorando cada espacio territorial. Cada momento de la historia. Nuestra historia. Respetando el medio ambiente y el medio social. Cultural. Recuperando la pasión por la lectura, el deporte y cuidando nuestra nutrición, que cada día coquetea con la manipulación genética de sus componentes.

…y el amor. Ese amor que poetas, escritores, narradores, ensayistas y nosotros mismos llevamos dentro como protagonistas de nuestra historia. La que no queremos perder. Y vivir.

En resumen:

América Latina, es decir, nosotros, debemos despertar y evolucionar. Basta de Revoluciones. Es hora de la Evolución. Y quien se atreva a emprender este viaje (maravilloso, difícil y único) habrá logrado –a mi modo de ver- ser parte de esta maravilla que Dios nos dio: la Vida.

(Quiero dedicar esta columna a una persona cercana de mi trabajo que recientemente falleció, muy joven. Trabajador. Emprendedor. Leal. De esas personas, que uno dice: porqué. Porqué se fue. Y hoy, en momentos en que su familia lo despide...quiero dedicarte estimado Alberth, esta columna de la Buena Onda y América Latina, porque siempre te recordaré como un compañero de trabajo de lujo. Un abrazo querido amigo y buen viaje hacia el Cielo).


Hasta la próxima.

viernes, 9 de agosto de 2013

El Perdón: más allá de todo y nada

Un gran saludo a todos desde Chile. Y feliz de cerrar esta semana con la gran satisfacción de haber participado con éxito en un maravilloso encuentro de escritores en el prestigioso Centro de Extensión y Cultura de la Universidad Católica de laSantísima Concepción, acá en Concepción, al sur de Chile. Mi libro Buena Onda, escrito en coautoría con Francisco Vidal Suil, ha sido –definitivamente- una ventana que me ha permitido mirar la vida con más optimismo y también hacer un aporte en comunicación humana, horizontal y con valores.

Mi columna de hoy dice relación con las palabras del presidente chileno, Sebastián Piñera, quien ayer en conferencia pública pidió perdón a todos los chilenos, en alusión  a un informe  que detalla los errores de la Encuesta Nacional del 2012 (Censo), y que arrojó una tasa de 9,3% de omisión en el trabajo. Algo así como unos 3 millones y medio de chilenos.

“Efectivamente, se cometieron errores en la planificación, en la ejecución… el principal error fue que cerca del 9% de los chilenos no fueron encuestados. Todos los Censos tienen omisiones, pero en este caso la omisión fue más allá de lo que era recomendable”, dijo Sebastián Piñera.  Este Censo tuvo un costo para el país de cerca de 3,000 millones de pesos chilenos (60, millones de dólares).

Las críticas, los comentarios, los análisis y las quejas de un lado a otro no se han hecho esperar en este país sudamericano. Y llama la atención, el tipo de crítica: siempre destructiva, acida y carente de perspectiva.

Digamos las cosas como son: Errar es humano, pedir perdón es de grandes. Siempre lo he creído así. El perdón, a mi modo de ver, limpia. Devuelve el orden. Y matiza. Puede abrir nuevos caminos. Pero cuando se hace de verdad, con transparencia, con humildad. Y peor aún es cuando emergen los jueces, los críticos que buscan calificar dichos gestos.

Con esto no estoy midiendo el perdón del presidente chileno. Sino tendría que hacerlo también con el perdón de Jesús  en la Cruz, pidiendo por todos nosotros. O el perdón del rey español Juan Carlos, luego de ser fotografiado matando elefantes en África. O Bill Clinton luego de su escándalo en la Casa Blanca con una secretaria practicante, y reconociendo más encima que había mentido. A su mujer y al país. El perdón del Papa Benedicto XVI, por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos. Y así suma y sigue.

¿Vamos a medir el perdón del presidente chileno? ¿Con qué vara medimos semejante gesto político y humano? Nunca sabremos si el perdón de Piñera, Juan Carlos, Benedicto, Clinton, fue sincero. Sólo ellos y su corazón, lo saben.

Lo que sí quiero rescatar, y aquí viene mi propuesta, es que el sólo plantearlo ayuda. Contribuye. Facilita. Y en una de esas, genera esperanza. Que es lo siento que le falta a Chile, en momentos que este país vive  un escenario gigante de desigualdad económica y aumento de una idiosincrasia tendiente a la soberbia,  desconfianzas, chaqueteo (si estás arriba, te bajo…si estás abajo, te tiro más abajo). Y perdiéndose la oportunidad de ser un país feliz, en desarrollo, en tranquilidad. Pero no. 

Gesto como el del presidente Piñera no he visto en ningún mandatario latinoamericano desde que soy periodista hace 15 años.  Pararse frente a las cámaras, y decirle a 17 millones de habitantes que le pide perdón, es para apretarse los dientes, las manos y ceder. Y si se hace de corazón, caramba cómo enaltece.

Me pregunto, que queda para nosotros. Para aquellos que han hecho daño ya sea en la empresa, en la familia, en la amistad, en el matrimonio, en un proyecto, en un vivir.En aquellos que humillan. Que cometen un error (humano) y no lo reconocen. En aquellos que hacen daño con el martirio físico y verbal. En la violencia física a niños y mujeres. Repudiable. Donde está el perdón de ellos.

Perdón, qué gran palabra que la vida nos regala para ser mejores.  Para enmendar el rumbo. Para ser una mejor sociedad y un mejor país. Así también se puede construir. Y ser feliz. En Buena Onda.

Por eso, yo también le pido perdón a quienes he hecho sentir mal o con quienes me he equivocado. Y lo digo…sinceramente.

Hasta la próxima.





miércoles, 31 de julio de 2013

La E-Motivación de Nuestras Vidas

Estas últimas dos semanas de julio, han sido especiales. Días que han tenido de todo. Y escribir este artículo, en una fecha personal, también difícil de olvidar: último día de julio. 

Quise escribirles con un objetivo: seguir hacia adelante e invitarlos a que sigan conmigo este camino que hemos hecho desde que reinicié mi trabajo ahora como escritor desde este blog, y desde el 14 de febrero pasado, a partir de las maravillosas páginas de mi primer libro cuyo título se ha apoderado de muchos corazones en Chile y el resto del mundo: Buena Onda.

¿Qué es E-Motivar?. Se me vino a la mente, en un momento de conversación con mi colega y amigo chileno, Steve Weitzman, con el objetivo de compartir un anhelo en común: generar nuevos contenidos e ideas para hacer de este espacio de nuestro verde planeta, un mejor rincón (para vivir). O generar ese cambio social, como dice él. 

E-motivar apunta a que como personas y ciudadanos seamos capaces de sobrellevar con espíritu, con inteligencia, con sabiduría y amor, los avatares que este mundo glocalizado nos presiona todos los días. Se habla tanto de la depresión, de los trastornos emocionales, de la desigualdad social, de las crisis económicas, de los quiebres familiares, y podríamos seguir sumando (o restando)…sin embargo, ¿quién habla de las buenas noticias?, de valorar los momentos sencillos, únicos, inolvidables. ¿Dónde quedaron los buenos momentos que viviste? 

He tenido el privilegio de conocer gente nueva en mi vida. Con pasados difíciles, traumáticos…violentos. Pero que con corazón, con valentía y sabiduría han sacado adelante su e-motivación propia y la han convertido en un plan de vida. 

He conocido también -en los últimos meses- a personas que les ha tocado sobrellevar crisis empresariales, mediáticas, tanto a nivel público como privado, y de nuevo lo mismo: han sacado su mejor e-motividad. Motivación con Inteligencia. Motivación con Espíritu.

Mis dos pequeños hijos: Cristóbal y Agustín, forman parte de mi universo, de mi libro de vida. Y ambos han logrado también ser protagonistas de sus propias vidas y sacar lo mejor de sus corazones con e-motividad.  Y ojo: chiquiticos de 8 y 4 años respectivamente. A través del arte, del deporte, de nuestros juegos cómplices, de nuestros días cortos y eternos, de nuestro amor profundo como papá e hijos.  Y en ellos, me he inspirado también para seguir mi camino como hombre, como escritor, como parte de este mundo. El nuestro. El tuyo.

La e-motividad de ser, de trabajar con un objetivo claro, preciso y humano. Inteligencia y Voluntad, Inteligencia y Conciencia que vamos por el camino certero. Pese a las complicaciones. O mejor dicho: con los desafíos que nos ayudan a ser mejores. Convirtiendo en oro, el metal bruto que llevamos en nuestros pensamientos: ideas, sueños, proyectos. Virtudes. Valores.

Inteligencia de tener las ideas, la creatividad a flor de piel. Como aquellas manos sensibles, justas, sabias al momento de tejer hilos de esperanza, tejidos de éxitos. Como las letras que escribe el poeta, al momento de evocar. Y la Emoción. La Voluntad. La Acción motivada. Como el gol que exclama el futbolista al momento de conquistar la red. Como la cima, que alcanzamos al subir riscos duros, que desangran, y que al final te colman de paz. La Cima de nuestras experiencias. La Cima del Amor y el Espíritu. En Dios. En Nosotros.

No confundir e-motividad con lo digital, con lo virtual. No es un sitio mail. No es un Mall. Ni web. Ni nada I.  Apunta a volver a nuestro ADN, como diría mi amigo y socio Pancho Vidal. Dar vuelta en U y regresar al punto de partida no hace mal. Hace bien. Al agua. A la montaña. A la arena. A la naturaleza que nos envuelve todos los días. Porque somos eso. Al final. No somos números ni metas. Somos personas

En mi próximo libro, que ya estoy escribiendo todos los días, mediante artículos, pensamientos, reflexiones y fotografías maravillosas de momentos que observan mis ojos…plasmaré esto que les estoy compartiendo e invitando a trabajar: la E-Motividad de hacer y convertir en éxito lo que somos y cómo somos. Plasmaré el amor que siento por la Vida. Como el sonido al viento. Como el árbol a un abrazo...consentido.

Adiós Julio de 2013. Hasta siempre, llévate lo mejor de este y otros años. Y aquellos momentos que todos llevamos dentro. Para siempre.

Y Bienvenido Agosto y todos los días que vienen en adelante. Un mes donde seguiré escribiendo, disfrutando la Buena Onda de mi primer libro, avanzando hacia el segundo. E invitándolos a que desde la E-Motividad: Motivación más Inteligencia. Así, logremos lo inalcanzable. Se puede. Se debe.

Seguimos…¿Me acompañas? 

Hasta la próxima.

Nota al cierre: la foto es el primer dibujo e-motivo que me hizo mi hijo Cristóbal a los tres años en su jardín infantil. Gracias Chamito mío! Gracias Cris, Gracias Agus.


jueves, 18 de julio de 2013

La "Mala Onda" de la Política en Chile (Análisis en Buena Onda)

Chile vive este jueves  lo que periodísticamente se le denomina como un “terremoto” político. No es común, que en plena campaña presidencial, un candidato, en este caso el derechista Pablo Longueira Montes, ex ministro de Economía del actual gobierno y uno de los hombres emblemáticos de la derecha conservadora durante y post Pinochet, decida retirarse a última hora por una depresión personal. Históricamente, nunca un candidato chileno lo había hecho.

No voy a entrar al campo de las especulaciones políticas, que si hubo o no maniobra política del propio Longueira y su partido político frente a la popularidad de Michelle Bachelet y su “nueva” izquierda.  No. Lo concreto es que fueron los hijos del propio ex ministro y senador, quienes informaron a la opinión pública de la enfermedad de su padre lo que desencadenó un impacto en el gobierno, sector oficialista, parlamentarios, medios y en los chilenos en general.

Mi análisis de este jueves apunta al tema de la depresión. A la enfermedad en sí. Y a cómo los medios de comunicación en Chile y las redes sociales, de alguna manera se han transformado en una fuente peligrosa de opinión pública. Sin ser partidario yo del partido político y del propio Longueira, me llama la atención las opiniones que han surgido en torno a la noticia de Longueira. Las burlas hacia su persona, las ironías, las caricaturas, entre otras “acciones” comunicacionales que usted puede ver en facebook, twitter, diarios, programas, etc.

Hoy escuchaba al conocido economista chileno, Rafael Garay, reconocer en su propio programa de radio que también padeció este tipo de enfermedad, que no es para mofarse ni para asomar declaraciones especulativas respecto a ella y la persona. Y que la superó. Y al mismo tiempo emplazó duras críticas a un conocido asesor político (Eugenio Tironi), por haber dejado entreabierta la posibilidad de que la depresión de Longueira fuera una estrategia política.

Al respecto, me quedo con una parte de la opinión del economista. Chile cada día incuba más soberbia. Cada día atisba más y más mala onda entre quienes hacen política. Se les escupe en la cara a una mujer y ex presidenta de Chile. La misma ex presidenta encabeza un bloque político que literalmente le escupe en la cara al presidente de turno en su última cuenta al país y más encima el mismo bloque llama a un “levantamiento político” contra el oficialismo. En definitiva, tanto los de allá como los de acá se “escupen”  unos  a otros.

Y más peligroso aún es ver cómo el mismo ambiente político se entrampa en un clima duro, competitivo y salvaje, denostador, descalificador, generando lo que hemos visto con la renuncia de Pablo Longueira: una depresión que no se sabe de qué magnitud se trata. Pero sí sabemos que cualquier tipo de depresión es una enfermedad de la mente, que tiene que ver con estados de ánimo en baja, sin razón de avanzar, de levantarse, de saludar, de trabajar…de ser feliz.

Insisto. No quiero hacer análisis político. Lo que quiero decir en esta columna de hoy es que definitivamente mi libro Buena Onda está más vigente que nunca: Chile necesita un cambio. Necesita terminar con las rencillas y polarización que no es necesario. Este país es hermoso. Tiene grandes recursos, especialmente humano. Tiene una economía donde pueden caber todos. Y no sólo un segmento minoritario. La desigualdad social conlleva precisamente a lo que Longueira y más de medio millón de chilenos sufren año a año: trastornos emocionales, depresión, bipolaridad, tristeza.

Doy gracias a Dios por haber vivido en un país maravilloso, donde conocí la alegría, el sabor, la fuerza, las ganas, las esperanzas, las ilusiones compartidas. Donde lo colectivo va de la mano del respeto, de la solidaridad, de la admiración. Del amor.

Ese país, hoy vive una violencia inusitada. Compleja. Triste. Pero igual luchan. Hoy su presidente electo, a quien le robaron la elección (en medio de un fraude histórico) recorre el mundo pidiendo apoyo y que no se olviden de Venezuela. Me refiero a Henrique Capriles Radonski, quien por cierto entre este jueves y viernes está en Chile.

Esa alegría y transparencia que viví en Venezuela, es la que extraño un poco en Chile.

Hoy, los ojos están puestos nuevamente en la política. En Longueira y su depresión. En quién asumirá en reemplazo y disputará presidencia frente a Bachelet en noviembre. Ojo también: sigue habiendo un enorme masa de chilenos que no sabe por quién votar: 10 millones.

Mi opinión: no sólo los ojos hay que poner hoy. Sino también el corazón. La depresión en Chile es muy peligrosa. Es una enfermedad silenciosa. Perturbadora. Compleja. Que nos puede llegar a todos. Sin rango de sexo, edad, recursos económicos o posición social. Conozco casos cercanos. De gente exitosa, que se ha suicidado. Gente que está muerta en vida, y transita entre calles obscuras, ruidosas, sin que nadie se dé cuenta que están deprimidos.

Chile necesita hoy un cambio. Girar hacia un clima más propositivo. Más humano. Una coalición por la unidad, la solidaridad política, económica, cultural. Un movimiento social que proponga un Plan País Feliz. Un plan país sustentable. Un Plan País Seguro...Sustentable. Humano. Donde se puede co-competir y no competir destructivamente. Donde sonreír no es sinónimo de burla ni de torpeza. Sino de transparencia.

La Buena Onda de la Política. La Buena del país. La Buena de nuestras Vidas. Pura Vida!

Hasta la próxima.

PD: ¿Hay que ser papá o mamá para empatizar con una persona cuyo hijo tiene un cáncer terminal? Puede que la tristeza enorme de Longueira se deba a ello también.  Dios bendiga a su hijo.


lunes, 15 de julio de 2013

Periodismo en Complicidad y Buena Onda (Para los alumn@s de la U. Adolfo Ibañez)

"El periodismo cuando se escribe con responsabilidad, es fuente de luz. La comunicación, cuando la asumimos desde una perspectiva humana, solidaria, empática y creativa, constituye la base ideal para un periodismo de excelencia. El Periodismo de Verdad, el Periodismo...que llevamos todos dentro".

He querido iniciar este artículo de hoy lunes con este pensamiento, como parte de mi reflexión post encuentro (maravilloso) con los alumnos de Magíster de la Carrera de Periodismo de la prestigiosa Universidad Adolfo Ibañez, en Santiago de Chile. Invitado por mi gran amigo y excelente periodista, académico y flamante conductor de UCV TV Noticias, el gran Carlos Franco.

Lo primero, dedicar este artículo a todos los alumnos que con sus miradas (varias cómplices y sonrientes), comentarios, preguntas, cuestionamientos y dudas (constructivas), hicieron de la presentación de mi libro Buena Onda, escrito junto a mi amigo Pancho Vidal Suil, un momento extraordinario. Las dos horas de encuentro, de compartir experiencias en torno a la responsabilidad que tenemos los periodistas, y la oportunidad que me dieron de compartir mi testimonio en primera persona, se me pasaron volando.

También fue un privilegio haber tenido como invitado a mi presentación a Manuel Délano, periodista de la U.Chile y durante muchos años corresponsal del prestigioso diario español El País, además de haber sido editor general del Diario La Nación de Chile y la Revista Hoy. En definitiva, un entorno: de lujo.  Periodistas ad portas de salir al mundo laboral, con un “hambre” de buscar la esencia de la verdad de sus vidas. 
Periodistas, cuyas miradas, sonrisas, trabajo en equipo, preguntas “al corazón” (me hicieron varias), y las ganas de adquirir conocimiento sobre la base de un testimonio cercano y de un periodista chileno-venezolano, y que durante el encuentro me he declarado latinoamericano.

Las conclusiones que saco de este encuentro:

1. El periodismo, más allá de la escuela, de la formación de pre-grado y post-grado, seguirá siendo el “mejor oficio del mundo”, tal como lo expone Gabriel García Márquez. El periodismo tiene que ver con nuestra esencia, de escribir, de (saber) escuchar, de palpar, de tocar, de vivenciar, de admirar y (co) crear, de tomar lápiz, tu libreta y salir a la calle a registrar las mejores "fotos" o retratos desde tu mirada como comunicador.  El periodismo, sí. Lo profesionalizamos. Pero no debemos olvidar la base, su ADN, la sencillez de lo cotidiano, de lo que te rodea cuando subes desde lo más bajo hacia lo más alto y desde donde observas realidades diferentes y humanas.

2. Qué importante es estar bien informado. Conocer no sólo lo nuestro (local) sino también lo externo, lo que está más allá de nuestras fronteras. Le llaman Internacional. Yo prefiero llamarlo, lo glo-cal. Lo que sucede de manera igual pero en distintos contextos, y realidades sociales, culturales o económicas diferentes.

El valor de los elementos de contexto: causas, consecuencias, simil o comparaciones, cronología, testimonios, datos claves, son algunos de los elementos que estos nuevos y emergentes periodistas de la U. Adolfo Ibañez, harán brillar con su trabajo, con pasión, con sus ganas.

3. La mirada. La sensibilidad. La curiosidad. La complicidad que tuvimos para conversar. Debe ser extrapolado al trabajo en vivo, en off, en vida. Ser maestros de maestros. Y escribir (mis queridos amigos y colegas) sus propios libros, como yo escribí el mío.  Escribir. Escribir para Vivir, como lo señalo en uno de mis  100 artículos que este Blog está en tus manos.

Palabras aparte para la Dirección de Escuela de la U. Adolfo Ibañez, la cual me hizo entrega un excelente ejemplar “Periodismo al Límite”, Seis Casos de Debate, basados en 6 excelentes tesis de titulación.  Los felicito por el trabajo. Lo leí este fin de semana.

A mi colega y amigo, Carlos Franco, quien está a cargo también de este grupo de periodistas ad portas de recibir su maestría en periodismo. Un profesional brillante, de luz, futuro papá por segunda vez, leal, iniciando una carrera académica que -seguro- lo llevará lejos, le dedico estas palabras finales de este artículo dedicado al Periodismo en Buena Onda…Periodismo que necesita nuestro Mundo, nuestras Ciudades…

Queridos chicos de la U. Adolfo Ibañez, a ustedes, les agradezco los aplausos, el cariño, las sonrisas cómplices, las preguntas al corazón, sigan adelante. No tengan miedo por lo que hay fuera. No hay derrotas, sólo experiencias. El periodismo no es el que se hace en medios, sino que el se hace desde el corazón. Con Buena Onda!

Como hoy lo hago con ustedes. Gracias! Espero verlos en una próxima oportunidad y ya saben dónde encontrarme en caso de que necesiten una mano amiga.

¡Un abrazo, gracias a todos y feliz semana!