miércoles, 30 de julio de 2014

Que no me apaguen la Tele! (Cierre de Canal 13 Concepción)

Como periodista y como ciudadano, siempre he creído que el cierre o clausura de un medio de comunicación regional es un golpe al desarrollo de cualquier país que se ufane de estar en camino al desarrollo. Como periodista y ciudadano siempre he valorado el esfuerzo, la dedicación, el "apostolado" que los periodistas, camarógrafos, publicistas, alumnos en práctica y administrativos realizan para mantener viva la existencia de dicho medio. Como periodista, me duele -nuevamente- conocer la noticia del cierre de la oficina de prensa de Canal 13 de Chile, en Concepción. La segunda o tercera ciudad más grande e importante del país.

Y conozco la realidad de Canal 13 Concepción a través de testimonios de grandes profesionales que han pasado por sus oficinas. Profesionales con quienes trabajé y también establecí amistad, compañerismo y me ayudaron en la Escuela de Periodismo donde trabajé como académico y directivo en la Universidad San Sebastián.

Y llego una primera conclusión: Canal 13 Concepción siempre será cuna de grandes profesionales de la información, de esfuerzo, de puño y letra a la hora de buscar la noticia, de trabajo responsable y de calidad. Conocí la labor ejecutiva de sus directores, la labor de prensa de editores y periodistas, y estoy seguro que ese trabajo vistió por años a nuestra ciudad y región.

Duele. Duele saber que un nuevo medio de comunicación regional en Chile, lo cierran. Más allá de los argumentos que se tengan: financieros o estratégicos. No puedes llegar y tomar la decisión de cerrar un mes antes y dejar en la calle a todo su equipo humano que lo ha entregado todo por esa marca de medio. 

El periodismo, la comunicación humana, la búsqueda de la información y el trabajo responsable en pos de una noticia importante, veraz y que apunte al desarrollo local y regional, es clave a la hora de definir si un país está listo para seguir avanzando. 

Tomar la decisión de cerrar Canal 13 Concepción es un error. Un error estratégico. Brutal. No sólo por lo que representa el canal en la historia del periodismo de Concepción, sino porque este mismo medio era un aporte, un alternativa y un factor potencial de difusión de noticias regionales para todo Chile.

Durante mi permanencia en CNN en Español y otros importantes medios nacionales y extranjeros, aprendí una lección: la información local cada día adquiere mayor relevancia en la existencia de los medios nacionales y los propios internacionales. No hay mejor testimonio de lo que ocurre en nuestras ciudades, en nuestros pueblos, en nuestros lugares más apartados, que el del periodista que vive ahí, que siente en "vivo y en directo" lo que allí acontece. Por eso, Canal 13 Concepción tiene todo mi reconocimiento y al mismo tiempo me sumo a las voces de rechazo por su cierre.

Es paradójico que en medio de una campaña del gobierno regional en Concepción que busca impulsar el crecimiento transversal de la Región, un medio de comunicación tan importante y relevante como Canal 13 Concepción, apague sus luces.

Un gran saludo a todo el equipo de Canal 13 Concepción. Mis votos para que el periodismo local y regional, no sólo en Chile sino en América Latina, siga en su lucha por establecerse como una alternativa a los medios nacionales. Ahora más que nunca, hay que cerrar filas para que periodistas, directivos y empresarios se unan y se establezcan redes poderosas e influyentes para que no vuelva a ocurrir lo que sucedió con Canal 13 Concepción (de nuevo).

Bien por TVU, Canal Regional, TV8, Pacífico Cable y TVN Red Biobío, cinco canales que aún han logrado mantener encendido la luz de una esperanza informativa, la fuerza del trabajo periodístico y responsable, en favor de una comunidad que necesita imperativamente contar con un medio de comunicación amigo, cercano, oportuno y eficaz.

Fuerza colegas, estamos con ustedes!

lunes, 28 de julio de 2014

Buenos Vecinos, Venezuela!

Hola! Bienvenid@s nuevamente a este rincón maravilloso, desde donde te escribo con el mejor de los ánimos y positivos deseos para esta semana que reiniciamos. Con todo! 

En los últimos días he estado conversando con grandes amigos y amigas de Venezuela, respecto a la difícil situación que viven. Entre lágrimas, y sonrisas de esperanzas, me cuenta todo. O lo casi nada que queda. 

Por eso, hoy quiero dedicar nuevamente esta columna a mi gente de Venezuela. País donde crecí, donde aprendí a querer la historia, la naturaleza, y me hice de muy buenos amigos. El país donde me enamoré por primera vez y donde sé que aún existe ese amor basado en respeto y belleza por la vida. Lo sé.

Leo con preocupación los últimos acontecimientos que ocurren a diario en un país tan hermoso, tan digno y merecedor de los mejores parabienes. Un país, donde la violencia, el populismo político basado en el chorreo desmesurado del petróleo y la afirmación de una ideología plasmada en un extremo culto a un hombre y ex militar (ya muerto) que sacudió las raíces de un país también encaramado en la pobreza, corrupción y delincuencia urbana, la convirtió -finalmente- en uno de los países más violentos de América Latina.

Y digo violento por el siguiente dato (proporcionado por el Observatorio Venezolano de Violencia: 24 mil 763 personas, murieron a manos de la delincuencia en todo el país el año pasado (2013). Es decir, 79 venezolanos por cada 100 mil habitantes engrosaron esta macabra y triste lista de personas abatidas por el hampa y la violencia desmesurada. Es la cifra más alta de muertes desde que el Chavismo se hizo del poder en 1999. Otro dato: en ese año, 1999, la cifra de homicidios era de 9.868 personas. Saquemos las conclusiones.

Lo he señalado en anteriores columnas de este blog. Venezuela merece una atención enorme por parte de nosotros, quienes somos vecinos latinoamericanos. Cuando hablo de violencia lo digo con propiedad, porque también fui objeto de ella cuando vivía allá, específicamente en Valencia. Mi mamá y yo, fuimos literalmente secuestrados durante varias horas en un humilde hogar de una amiga de mi madre, a quien ayudábamos con mercadería en alimentos para ella y sus pequeños hijos, quienes vivían en precarias condiciones de vida.

Gracias a Dios y al Universo bendito, esa tarde algo pasó, que en medio del caos, de los gritos de los delincuentes, lo terrible de sus armas de fuego y el horror de mi madre, su amiga (no vidente) y sus hijitas, algo pasó, que finalmente la maldad de esos hombres se difuminó y huyeron con el dinero y la cartera de mi mamá. No nos hicieron nada. Nada!

Cuando digo que la violencia afecta a todos por igual, es así. En Venezuela, no sólo mueren a diario niños, jóvenes y adultos. Mueren pobres y ricos. Fallecen anónimos y famosos. No olvidemos que a comienzos de este año, ocurrió el terrible asesinato de la ex Miss Venezuela y bella actriz, Mónica Spear junto a su esposo, en plena carretera venezolana. Matanza que también involucraba a su pequeña hijita, pero quien finalmente sólo resultó herida, gracias a Dios.

Lo terrible es que los delincuentes tenían tan solo 15 y 16 años de edad. Sí. Incluso, se sabe que muchos de los delincuentes son niños. Niños que viven presos de la misma violencia, del hambre, de la humillación, de la brutal agresión por parte de sus padres. Y si a eso sumamos, la violencia política, la ira y soberbia de autoridades de turno, y de todos los colores políticos. El resultado, es sencillamente: brutal.

Dicho lo anterior, me compete como periodista, académico y escritor hacer un nuevo llamado a todos mis lectores, amigos, conocidos y no conocidos (aún) a que no los olvidemos. No nos olvidemos de nuestros vecinos venezolanos. Ellos, sí ellos, también nos acogieron en momentos de dificultad, de esperanza, de sueños. En mi caso, mi padre, quien en búsqueda de mejores expectativas de vida en la década del 70, consiguió empleo en Caracas y significó que nos mudáramos y viviéramos hermosos e inolvidables momentos. Momentos que incluía el nacimiento de mi hermana y mi hermano, ambos venezolanos. 

Hoy Venezuela, mis queridos amigos, precisan de Buenos Vecinos. Precisa que todos hagamos votos, generemos una red de apoyo única, social y estratégica que sirva de apoyo para los miles de venezolanos y extranjeros que hoy viven sumidos en el miedo, la rabia, la humillación y el dolor. 

Me indigna saber que como yo, hay papás y mamás que sufren a diario por este ambiente tan duro, tan triste y tan doloroso de no saber si efectivamente sus hijos regresarán a casa luego de ir al colegio. Si el padre o la madre retornarán luego de trabajar arduamente. 

La violencia y el horror de la muerte no sólo se concentra hoy en Siria, Medio Oriente o África. 


También aquí cerca, en nuestra querida y hermosa Latinoamérica. En Venezuela, amig@s!

VÁMOS, VÁMOS QUE SE PUEDE!

Es hora mis queridos amigos y vecinos venezolanos, de no perder la fe. De mantener la esperanza. 

De creer que sí es posible re-construir lo destruido por el dolor y la violencia. Y esto que señalo,va más allá de lo político o económico. Tiene que ver con ese cambio actitudinal. Con ese cambio que parte desde el centro de mismo de nuestro espíritu como personas, como agentes de cambio, como arquitectos y constructores de nuevos caminos y escritores de nuevas páginas maravillosas para Venezuela.

Vámos que se puede Venezuela. Sabemos que sí es posible generar ese cambio. Hay personas que lo están haciendo. Hombres y mujeres que han salido a las calles de manifestar su rechazo a esta violencia y pobreza (espiritual). Jóvenes estudiantes valientes, decididos y esperanzados, salieron de las aulas a clamar por un cese a la violencia, a la corrupción petrolera y pedir paz. 

Hay personas que hoy luchan en Venezuela desde la cárcel, hay personas que luchan desde el extranjero. Hay millones de corazones venezolanos repartidos desde la gran sábana, el mar caribe, los llanos y las hermosas urbes venezolanas, hasta el último rincón del mundo. Hay millones de corazones que pueden levantar un ECO muy fuerte y decirle al establishment: Basta. Y decirle a la violencia: No más. Y decirle al Mundo: sí podemos ser mejores.

La historia venezolana es rica en acontecimientos que sirven de ejemplo de superación. Un país que anteriormente también ha estado bajo regímenes políticos muy radicales. Dictaduras. Pero también en democracia. Libertad. Sueños de esperanza. Alegrías de vida. 

Hoy, invito a todos los venezolanos a seguir creyendo. Invito a toda mi red de amigos y amigas de América Latina, y que me leen desde Europa, Asia, Norteamérica y Oceanía, a no perder de vista los acontecimientos que ocurren en Venezuela. Insisto: hay que seguir empujando ese país. Como buenos vecinos, debemos sumar energías, ayuda humanitaria, apoyo a los venezolanos que buscan ayuda, a construir una opinión pública internacional que sea mucho más crítica, poderosa, influyente.

Ser buenos vecinos, significa estar ahí. Como ellos lo fueron con nosotros. Ser buenos vecinos significa estar pendientes de lo que ocurre en su patio, en su bodega, estar atentos a sus necesidades también. Ser buenos vecinos, significa entregar todo nuestro cariño, nuestro respeto, nuestro amor, como sociedad, como ciudadanos del mundo.

Como periodista y escritor, convertiré estas letras en destellos de luz, de esperanza y las esparciré por todo el Universo para que contribuya a despertar a quien haya que despertar. Que estos destellos de luz, se convierta en esperanza y esa esperanza, se transforme en un sentimiento y actitud de perdón, porque si hay algo que Venezuela necesita es eso: perdón. 

Ser buenos vecinos implica generar nuevas acciones. Asociarnos estrategicamente en pos de un objetivo: convivir en paz, alegría y optimismo.

Escribo y siento. Me inspiro en cada Araguaney y en cada trinar de un Turpial que por años me hicieron feliz. Te invito a volver a creer. A Inspirarte en cada rincón de esa geografía inmensa, maravillosa, cálida y hermana.  Me inspiro en las clases de historia, de geografía, de cultura y deportes, de mis amigos y mi familia venezolana.

Me inspiro en la misma inspiración que tuvieron grandes mujeres y hombres de Venezuela. De maestros, de artistas, de políticos, de deportistas, de religiosos. Todos Uno. Todos suman. Esa inspiración que hoy me hace escribir estas líneas, este texto, este sentimiento.

No más miedo, por favor. No más dudas. Ayudemos a nuestros vecinos. Despertemos y levantemos nuevos corazones, nuevas ilusiones. 

Venezuela, territorio y espíritu; historia y filosofía; amor y belleza; sentimiento y sabores...cultivan una Nación que merece volver a sonreír. Merece volver a a ser un país de buenos vecinos.

Gracias, gracias por tu tiempo dedicado a esta columna. Y no olvidemos que la vida, la Pura Vida también reside en esta práctica habitual...de ser Buenos Vecinos.

Feliz semana!




jueves, 24 de julio de 2014

Le Pui y el (mejor) ejemplo de comunicar un millonario negocio de sonrisas y amor

Hola! 
Un gran día comienza (siempre), (y) el momento es ahora. 

A lo largo de estas columnas de comunicación empresarial, he puesto hincapié en lo fundamental que es gestionar y desarrollar una comunicación eficaz a la hora de emprender una idea y convertirla en un proyecto real con resultados exitosos. Idea que debe nacer del corazón, de esa certeza que nada la opaca y más bien se condice que lo siempre has querido hacer, desde tus talentos adquiridos y la habilidades aprendidas a través de la experiencia.

Es el caso de Le Pui, una pequeña empresa de eventos infantiles y marketing con base en la ciudad capital de Chile, y cuya gerencia es compartida por una pareja de profesionales de altísimo nivel como personas y como emprendedores. Empresa que nace precisamente de la unión de dos certezas: una, del amor que su dueña siente por los niños y la creatividad; y dos, la administración y apoyo logístico de su compañero de trabajo y quien lidera de la gerencia de operaciones.

Elegí como caso exitoso de comunicación, Le Pui, por su esencia. Por su fuerza en el trabajo. Por la cercanía y empatía que logra en cada actividad o evento donde la premisa básica es: comunicar desde el corazón y hacia el corazón de los niños, en días especiales.

Agencia de eventos infantiles, abundan hoy en Chile. Pero Le Pui lo hace diferente. Único. Macarena Caro, su dueña, es educadora de párvulos de la Universidad Central de Chile, con dilatada trayectoria como profesora y directora. Y Gonzalo Sandoval, es ingeniero civil industrial y MBA en Marketing de la Universidad Gabriela Mistral, de Chile. Ambos, definieron la idea de negocio, sobre la base de lo aprendido y aprehendido en el tiempo. Unieron confianzas, buscaron los mejores productos para ofrecer en cada evento, y lo complementaron con la creatividad e inteligencia empresarial de Macarena, quien en los niños ve y siente: respeto, admiración y un cuidado responsable.

Le Pui, es estilo y distinción en cada evento y en cada trato con el cliente: los papás de los niños. Es respeto, y empatía por lo que el niño sueña, anhela y necesita compartir en el día de su cumpleaños, bautizo, confirmación, celebración al fin. " Le Pui es un espacio que dar a conocer sabores, colores, olores, y formas, traídas a mi memoria desde 1995, año en que visité a mi familia querida en Francia, específicamente en la ciudad de Le Puy en Velay, comuna gala donde me impregné de la esencia de sus pasteles, panes, chocolates y fiestas temáticas", afirma su dueña, Macarena Caro.

Y vaya que evoca. Porque para triunfar con tu empresa, desde la comunicación empresarial, debes sentir la energía que tiene tu producto. "La dulzura de su nombre, me motivó a cambiar su última letra, dando como resultado su mismo sonido", sintetiza Macarena. 

Lo anterior, me parece perfecto, genial. Es cosa de ver las fotografías de sus eventos, a través de los rostros de los niños y niñas, de los papás, de los abuelitos... y por cierto de sus propios dueños que en definitiva, sienten como una empresa familiar puede llegar a dar grandes resultados cuando trabajas de manera ordenada, planificada, con objetivos a corto y mediano plazo, y trabajando muy bien asesorados en comunicación efectiva.

Hablar de Le Pui es establecer un mapa de comunicación estratégica perfecta:

1. Idea que nace de una certeza (en Le Puy en Velay, en Francia) y que por años, su dueña lo aplicó durante su ejercicio diario como educadora de párvulos en jardínes infantiles. 

2. Cable a tierra, diseño y estructura de la empresa, donde la estrategia fue muy simple: empezar y comenzar a ganar terreno, en un área muy compleja de la capital chilena: el sector más acomodado y de alto nivel de ingreso.


3. Plan de Negocios evaluado a fondo y con la asesoría de un ingeniero industrial que por años se dedica al negocio minero.

4. Trabajo en Red y Creativo: uso de las redes sociales, y el boca a boca que comienza a hablar de Le Pui como el gran organizador de eventos infantiles del sector alto de Santiago de Chile.

5. Logística y Uso de productos de altísima calidad: Le Pui ofrece los mejores sabores, los mejores olores, los mejores colores y todo empatizando con los gustos e intereses de los niños.



6. Valor Agregado: Le Pui además de entretener, educa. Cada evento lleva consigo interesantes acciones de educación, formación y control de valores humanos. Más allá de los cumpleaños temáticos y actividades recreativas.


 Le Pui mantiene en el niño y la niña su espíritu creativo, su capacidad de asombro, y el amor. El amor por todo lo que el niño hace y siente por la vida.

No sólo Le Pui ha hecho un trabajo notable con eventos familiares, sino que también se ha abierto a eventos de importantes empresas y multinacionales en Chile. Por lo que el presente augura un mejor futuro.

Le Pui no es un cumpleaños o un evento rápido de concretar. Es celebrar la vida, la pureza del niño, jugar con sus estrellas, su motivación. Su anhelo de ser feliz. 



Le Pui comunica y llega. Comunica y juega. Comunica y siente lo que el niño y niña siente a la vez. Hay una complicidad que en otras empresas de juegos infantiles no la tiene. Desde la torta y sus miles de diseños que nacen del deseo propio de su protagonista, hasta el arte mismo de crear pasteles, recetas, la belleza de cuidar el cuerpo humano, de jugar a ser campeones del mundo, de viajar a través del tiempo como piratas, o desfilar por una de las pasarelas de moda...Le Pui consigue lo que todo niño anhela y sus padres, celebran con ellos: la alegría de vivir.

Desde esta columna de comunicación empresarial, te invito a practicar el mismo ejercicio que Le Pui ha realizado en el desarrollo de su estrategia de negocio: comunica de manera eficaz, humana y creativa.

Dirección de Le Pui en internet: http://www.lepui.cl y los encuentras en las redes sociales a través de Facebook: Le Pui Chile

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Si te interesó esta columna y sientes que necesitas trabajar esta necesidad en tu empresa, organización o en tu vida personal, no dudes en contactarme a través de:

  • correo personal: c.sandovalc@gmail.com
  • En mi oficina ubicada en Orompello 129, Concepción, donde te espero con un exquisito café colombiano.
  • Skype: cristianeduardosandovalcabezas 
  • En mi teléfono celular en Chile: + 56 9 73937594
  • En Facebook: https://www.facebook.com/pages/CAC-Comunicaciones/198786170207196

martes, 22 de julio de 2014

Las Lágrimas de Gaza...el S.O.S de Venezuela

"El planeta está llorando. Y lo hace en forma de lluvia. Lluvia de ángeles que caen en forma de gotas, y a través de la mirada de un niño o niña, cuyas alas alzan su vuelo hacia el arcoiris más lindo del Universo. 

Mi planeta, llora Dios mío, en cada estruendo detonado por bombas lanzadas como animales salvajes que buscan su presa en la humanidad de un niño de tan solo meses de edad o de un anciano esperando su hora para retornar al mundo nuevo".

Llora planeta, llora el mar, los árboles, el desierto...llora el corazón de una madre que se niega a perder parte de su alma y de su cuerpo, y que yace ahí, destrozado por los animales salvajes que cayeron del cielo, en búsqueda de su objetivo -estratégico- y de sed de poder.

Llora, da igual, porque esas lágrimas del cielo caerán sobre la tierra y emergerán nuevas estrellas desde la tierra, y esos angelitos que han caído se convertirán en la semilla de un nuevo amanecer, de una nueva poesía y de paz para el Universo.

Llora Planeta, y te dicen Gaza".

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Estoy conmovido. Impresionado. Ver las imágenes a través de la TV o de internet sobre los actuales acontecimientos en aquella estrecha franja de territorio en Medio Oriente, llamada Gaza. Y donde en 15 días de  despiadados ataques israelíes, han muerto ya 609 civiles palestinos, entre ellos 154 niños, realmente me conmueve. Y me invita a escribir más y más. 

Lo que escribí al comienzo de esta columna de día martes 22 de julio de 2014 me nace del alma. Porque pienso en esos angelitos que sin saber porqué y cómo, han sido -finalmente- los objetivos de los mortales ataques aéreos del Ejército israelí. 

Me conmueve saber que desde 154 niños (según cifras oficiales informadas por la UNICEF), 84 eran niños y 37 eran niñas de entre los cinco meses y los 17 años. A esa cifra negra y triste, se suman más de 38 ancianos y 58 mujeres. Todo en una carnicería infernal que en 15 días el ejército de Israel ha llevado a cabo en 25 centros médicos y hospitales, además de un centenar de mezquitas, localizadas en la denominada Franja de Gaza.


Hay que recordar que Gaza o la Franja de Gaza es un territorio de 360 kilómetros cuadrados perteneciente hoy a Palestina, localizado en Medio Oriente, posee 11 kilómetros de frontera con Egipto, y 51 kilómetros de frontera con Israel.

Un poco de historia

Sólo a título de tener un contexto más o menos claro de los hechos, es importante  explicar que el conflicto de Gaza tiene sus orígenes entre 1917 y 1948, período en que dicho territorio era ocupado por Inglaterra. Posteriormente, un año antes, en 1947, la ONU aplicó un plan de distribución de Palestina entre árabes y judios, y la Franja quedó adjudicada al Estado Árabe. No obstante, luego vino la guerra árabe-israelí de 1948, y Gaza quedó ocupada por Egipto.


Ya en 1967, tras las Guerra de los Seis días, esta Franja fue conquistada ahora por Israel, y permaneció bajo su total control y dominio hasta el año 1994, fecha en que se firmaron los históricos acuerdos de Oslo (¿se acuerdan del histórico apretón de manos entre el líder palestino Arafat, el presidente israelí Rabin y de intermediario el presidente estadounidense Bill Clinton?).

Parte de ese acuerdo, le confirió a la Autoridad Nacional Palestino o Palestina, el 80% de ese territorio. No obstante, cual zona destinada a llorar y padecer de violencia, en el año 2000 es protagonista de una nueva escalda de violencia con la denominada guerra santa o segunda intifada. Allí, Israel reanuda nuevas operaciones militares. E instaln nuevos puestos de control fronterizo, restringiendo el ingreso de personas desde la Franja de Gaza a Israel.

Desde el comienzo del año 2000 a la fecha, este territorio ha sido embudo de constantes ataques entre Israel y los movimientos activistas hoy calificados como terroristas: Al Qaeda, Hamás y la Yihad Islámica. Especialmente a partir del año 2008. 

Hubo un hecho clave que ha incrementado las operaciones militares en esta zona. Y ocurrió el 31 de mayo de 2010, cuando la marina israelí llevó a cabo un ataque a la que se llamó "Flota de la Libertad", que eran unas embarcaciones donde viajaban 633 voluntarios de diferentes nacionalidades, entre ellos portavoces de ONGs, diputados de la Unión Europea y un Premio Nobel de la Paz, quienes iban a llevar ayuda humanitaria y romper el bloqueo  naval impuesto por Israel sobre Gaza. Este ataque significó la muerte de 9 representantes de ONGs, la mayoría turcos.

Sin embargo, Israel -en contradictorias declaraciones- atribuyó los ataques a Al Qaeda, Hamás y la Yihad Islámica. Posterior a ese ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que pese a la presión internacional seguirá emprendiendo operaciones por aire, mar y tierra, para "preservar la seguridad de Israel".

Hasta ahí un poco de historia de Gaza, para que tengas una idea más o menos clara del lugar de los acontecimientos que hoy marcan la agenda internacional.

Sólo para cerrar, que los recientes ataques israelíes, se producen -según lo declarado oficialmente- en represalía al asesinato de tres adolescentes israelíes secuestrados por las milicias de Hamás.

Mi opinión:

Más allá de esta historia de violencia, dolor y ambiciones de poder y descontrol militar, nada justifica el asesinato de civiles. Hoy martes veía a través de CNN una entrevista a un portavoz del ejército israelí señalando que estos bombardeos se ha hecho también porque se han descubierto túneles donde -según Israel- Hamás esconde importante material militar para atacar Israel. Y que lamentablemente -según el portavoz israelí- dichos pasadizos secretos se han construido cerca de hospitales y mezquitas árabes, con el fin de utilizarlos como escudos humanos.


Más allá de si esto es cierto o no, insisto. Nada justifica que en 15 días, hayan muerto más de 150 niños, mujeres y ancianos, y los hospitales palestinos estén sin capacidad para atender a los más de mil heridos por los bombardeos.

La ONU dice que lo que se ve allí es un desastre humanitario. Medios de prensa internacionales despachan y despachan fotos que son terribles. Niños y ancianos mutilados. Esparcidos sobre el árido polvo de Gaza, mezclados entre la sangre y el dolor de sus familiares. 

Yo, interpreto esta situación como uno de los tantos conflictos sociales y políticos, donde el terrorismo y el populismo se mezclan en una suerte de juego maquiavélico, donde quienes pierden son los civiles. Conflictos urbanos y territoriales donde el "aparente" descontrol de las propias autoridades (léase gobernantes, líderes militares, líderes religiosos) son incapaces de poner un alto al fuego y a la violencia.

Lo que sucede en Gaza, lo podemos ver también en Siria. Donde un gobernante despiadado como Al Assad ha llevado a cabo una guerra cruel y sanguinaria contra su propio pueblo y los rebeldes. 

O acá mismo, en América Latina. Y pongo dos ejemplos. Mi Venezuela querida, donde día a día, la delincuencia y los grupos radicales que protegen al populista gobierno del presidente chavista, Nicolás Maduro, hacen trizas un pueblo. Venezuela es hoy uno de los países con mayor tasa de criminalidad y violencia en el mundo. Una pequeña Siria o porqué no decirlo, una pequeña Gaza, donde día a día, jóvenes venezolanos mueren abatidos por el hampa y los secuaces instalados cómodamente desde Miraflores.


Dedico esta columna de hoy a esos cientos de niños y niñas que hoy vuelan a través del Universo como estrellas fugaces. Cada veo que miro el cielo, en mis noches, y visualizo una estrella me imagino que son ellos, quienes nos sonríen y nos iluminan. 

Dedico esta columna, a todos aquellos jóvenes que luchan en mi Venezuela querida, por recuperar la libertad, el sueño, la vida. Recuperar un país sumido en la tragedia, en la mentira, en el dolor. 

Dedico esta columna a todos aquellos que sufren por no estar ahí también. A mis amigos venezolanos que sufren en silencio. A los millones de ciudadanos del mundo que observan con pena, con tristeza lo que ocurre en Gaza, en Siria, en Venezuela, y en aquellos territorios donde el dolor y la sangre se mezclan en un duelo donde la vida combate combate contra la ambición, el poder, el populismo y la indiferencia.

Pura Vida Gente! No perdamos de vista estos acontecimientos.

Un abrazo cariñoso.



martes, 15 de julio de 2014

El Vuelo del Caminante


Cuando caminas, observas, sientes, percibes. Y sueñas. Con todo y por todo. Y no precisamente sueños inalcanzables. Porque no existen. Cuando vives, teniendo una motivación o inspiración, todo fluye. Como el agua del río que suena y resuena inevitablemente. Es lo que nos sucede cuando queremos algo o a alguien. Cuando soñamos.


Y escribo esta columna de julio, en un contexto de vida maravilloso y pleno. Y donde en este caminar que te comento, también voy percibiendo señales del entorno que son positivas. Y no sólo mías. Sino de gente a quien quiero mucho y llevo en mis pensamientos y mi corazón.

Este último tiempo, me ha pasado que cada vez que camino por las calles céntricas de mi ciudad Concepción, la gente me sonríe. Y yo a ellos, en una señal clara que cuando caminas en positivo, en esperanza y pleno de vida, el círculo que nos envuelve se hace más brillante y vivo. Y el poder de atraer lo bueno, también.

En este último tiempo me ha pasado que el amor, la esperanza, el deseo, y juego de la vida basado en armar el puzzle de mi pasado enfocándolo hacia mi presente (y por ende, hacia el futuro), se unen como partes de una novela que escribo y reescribo desde mi corazón y mis pensamientos.

La semana pasada, a propósito de mi primera charla realizada con mi amiga y colega Verónica Lampeti, tuve el privilegio de hablar de los sueños y esos proyectos que todos llevamos dentro, pero que por diversas razones los dejamos inconclusos o sencillamente no nos atrevemos a ir por ellos. Nuestras invitadas compartían sus temores, dudas, pero también observé un alto grado de esperanza en sus miradas. Lo que no saben es que esa esperanza es precisamente el primer paso o el ingrediente clave para impulsarnos hacia los sueños.

Desde mi experiencia como periodista, como papá, como escritor, puedo decirte que la Vida es maravillosa en cuanto al grado de motivación que le ponemos a la hora de saborearla. 

Como cuando preparas el café de la mañana, y el sabor no sólo va en el café mismo. Sino en el grado de amor, de pasión, de esperanza, que le inyectas a cada grano de ese café matinal. Y si es conversado, aún mejor. Porque de la conversación, también nacen las grandes ideas, el sueño por años deseado.

En un año marcado por noticias, momentos e inclementes cambios, no sólo de la naturaleza sino de una economía global que cada vez comprime, disgrega y nos aparta de la tranquilidad de vida y e nuestros reales objetivos, me atrevo a decir que ya estamos listos para dar ese paso que siempre hemos querido.

Atrévete. Planifica. Inspirate. Contacta a tus mejores amigos y amigas. Ama. Y sigue las señales del entorno. La naturaleza y la ciudad nos habla. La naturaleza y los pueblos apartados nos recita en poesía maestra, las claves de una vida maravillosa y eterna.

Un amigo me decía hoy que luego de una conversación sostenida la semana pasada, no dudó en seguir la señales del entorno, del momento. Y se aventuró en un viaje inesperado a una de las zonas más hermosas del sur de Chile, en muy buena compañía y amistad. Y hoy, feliz, y en una llamada telefónica, regocijado me decía: que vale la pena soñar, hacer realidad los sueños y seguir por ellos.

Si amas, hazlo. No lo dudes. Si quieres, quiérelo. No pierdas el tiempo. Si quieres y deseas lo que siempre has deseado: traza el camino y recorrelo ya. El tiempo es ya. No existe el pasado ni el futuro. El presente es el que vale y como seguramente has escuchado en muchos autores, todo tiempo es toda acción que realizamos de manera consciente o inconsciente. Pero acción al fin.

Y termino esta breve columna, con un mensaje que leí en un árbol y que en la noche vi reflejado en la luna sobre una nube bailarina: "Un Universo como tú, es una estrella que brilla, que viaja, que ilumina y que tiene la energía de mover pensamientos, acciones y sueños. Tú".

¿Me acompañas?

Un abrazo y Pura Vida!