jueves, 29 de diciembre de 2016

Conversando entre el 2016 y el 2017


Como todos los años, y en esta fecha próxima al inicio de una nueva historia que tendrá 365 nuevas páginas, se me viene  a la mente, cómo despedir al año que se va. Y darle la bienvenida a uno nuevo que llega. 


En una suerte de tradición que me he trazado desde que comencé a escribir este blog. Magia, decreto o lo que sea. Vuelvo a escribir. Es una conversación imaginaria. Una entrevista, a lo periodista. Desde lo humano. Y lo infinito de mis sentimientos. Restando pocas horas para el término de este año, comparto con ustedes esta grata conversación que sostuve con el 2016 y el 2017. 

¿Lugar de la entrevista?  Colcura, una hermosa playa, perdida en el tiempo, entre Lota y Laraquete,  en la provincia de Arauco. Por donde he cruzado casi todo este año, y cada vez que la observo detenidamente desde el bus, mis pensamientos vuelan convertidos en capítulos de una novela o nuevos proyectos. 

El lugar ideal para llevar al 2016 y el 2017, descorchar un Cinsault Patrimonial de la Viña del Bandido Neira, y  maridarlo con esta improvisada conversación.

La brisa es fresca. Mezcla aroma de playa, pino, eucalipto, cordillera de la Costa al fin...

Así comienza....

YO: Gracias por venir hoy. ¿Se animan a conversar un poco? Porque no es común que dos años se junten en esta encrucijada de tiempo y espacio, y más encima con un periodista....

2016: Tranquilo, todo bien. Aunque estoy agotad@. Me animó tu invitación a conversar. Han sido largos días. Agotadores. Pero llegar a esta playa. Y conocer al 2017, es una oportunidad. Y más encima con este vinito que nos trajiste! Maravilloso..

2017: Yo también, feliz. Estoy con las pilas puestas. Con muchas ganas de iniciar ya mi trabajo. De comenzar. De darle vida a millones que como tú, esperan bastante de mí. Y feliz de conocer al 2016, ya que sus días no me han dejado indiferente.

YO: -Mi primera pregunta, 2016, qué fue lo más difícil...

2016: -Ufff. Buena y directa pregunta. Te lo podría responder políticamente correcto. Que si las guerras, la violencia, la corrupción, la mortandad infantil, el abuso contra la mujer, la pérdida de la confianza, el aumento de la brecha de los salarios, la desigualdad....en fin. 

 -Todo eso y más. Pero sabes, lo más difícil, ahora que estoy aquí, en este lugar tan tranquilo, ha sido ver cómo la gente ha perdido la capacidad de apreciar lo que tiene. De no darse cuenta que mi paso por sus vidas transcurre inexorablemente. Y que cada jornada, es una hoja de papel en blanco, donde se puede reescribir todo. Me duele decirlo. Pero es así. No aprecian lo que tienen, lo que reciben. 

2017: -Bueno, pero no hay que ser tan dramátic@, 2016. Yo siento que la gente traza su propio camino. Porque así lo quiere. Creo yo....

YO: - Coincido contigo, 2016.  Y me doy cuenta, por lo menos en Chile, país donde vivo, veo que la gente aún se distancia más de sus propios sentimientos. Ese "no apreciar lo que tienen", como aseveras, lo veo en jóvenes, adultos y mayores. Pero coincido también con el 2017 que no debemos dramatizar. Sino más bien, buscar una reflexión... Qué proponemos, qué hacemos frente a tal situación....

2017:- Como nuevo año, mi propuesta es simple. Buscar una libreta. Nueva. Limpia. Y escribir allí una lista de personas a quienes queremos o hemos perdido. Plasmar allí lo bueno que sentimos cerca. Que no queremos perder. Ese tesoro que sentimos que está ahí. Anotar las experiencias positivas. Y que queremos repetir. Los sueños por concretar. Dibujar lo placentero....Desear. Sentir. Vivir. Cuidar y buscar en quienes, lo que que sentimos por perdido...

YO: - Algo así como un diario de vida....?

2017:- No lo sé. En un diario, cuentas tu vida. En esta libreta, lo que propongo es un mapa. Un tesoro. Una máquina del tiempo para recorrer nuestros deseos. Admirar lo que tenemos al lado. A quienes nos aprecian. Una máquina maravillosa desde donde podamos observarnos todos los días, sin que el celular y la idiotización irradiada por sus Apps, pueda borrar del disco duro de nuestras mentes, lo esencial....lo palpable.

2016:- Es verdad. Yo vi mucha gente perdida este año. Gente común y otros más expuestos en lo político, económico, social...etc. Gente que cada día, camina más encorvada que hace 10 años, debido a que no pueden soltar ese aparato. El celular, creo que es el sexto dedo de la mano. La nueva extremidad del cuerpo. Y eso es otra de las cosas que no me gustaron de mi año.

2017:- Sí, pero me anima pensar que aún queda gente que puede apreciar más, vivir menos colgado de las redes sociales...de los juegos on line, y conectarse con lo divino que es reír con una conversación, disfrutar de una copa de vino como este Cinsault del Bandido Neira, ir al cine, jugar en el parque con los niños...leer un libro...jugar! Quererse. Disfrutar!

YO: - Tendrás un duro año, 2017! Porque te aviso que sólo en Chile este año superaron los 26 millones de aparatos. En un país donde viven poco más de 17 millones de habitantes...y hay más cifras que te pueden desmotivar...

2017:- Sí, pero ese no es el problema. No es que hayan más o menos aparatos. Ahí, es interesante lo que dice mi colega 2016: es la actitud. La actitud de la gente, que -por ejemplo- cada vez que sube a un ascensor, no saluda a quien tiene al frente pero sí prefiere convertirse en un "voyerista" de las conversaciones de otros, de sus perfiles, de sus sentimientos...a través de sus extremidades nuevas: el celular.

2016: -Oye Cristián, ¿me puedes servir un poco más de este vino? Está exquisito. 


(Mientras conversamos, el 2016 y 2017 parecen reencontrarse de manera positiva. El día ha estado espectacular en esta playa. Y me emociona pensar que el 2017 pese a los pronósticos chinos, mandarinos, planetarios o zulmeros....sí puede ser un buen año. Lo veo en la sonrisa del 2017, su optimismo)



YO:- Ya, concluyamos esta parte. ¿Cómo mejoramos lo perdido este año, 2016?

2016: -Simple y trascendental a la vez: comenzar este 2017 con otra actitud. Y ser metódicos. 

2017: -Yo feliz que la gente empiece mi año así. Con otra actitud. Felices. Pero les recuerdo que cada día es una historia diferente. De colores diferentes. Así como existe el gris, está el blanco. O el azul. Amarillo o rojo. Cada día es como un color. Depende de cada uno, fijar el color que queremos vivir ese día. Y si durante la jornada se llegara a poner de color negro...los animo a mezclarlo con el blanco. Y llegar a un color oscuro parecido a la noche, con estrellas que brillan...

2016 y Yo: waoooooo!!!! Buena!!!!!


2017: - Gracias! Jajajaja. Es tan fácil pintar la vida...queridos amigos....hay que tener los colores listos...la música precisa y compartirlo con aquellas personas que quieren de verdad...personas!

YO: -Me gustaría confesarte algo, 2016. 

2016: -Sí, dime. Que ya me voy....jajajaja

YO: -Este año, fuiste espectacular. Pese a muchos pronósticos pesimistas, ha sido maravilloso. Todo lo que me propuse, lo logré. La siembra comenzó a dar su fruto. La cosecha está saliendo espectacular. Rica. Aromática. Humana.  Ha llegado gente nueva a mi vida, como nunca. Con sonrisas, complicidad, sueños. He viajado de aquí a allá. He podido leer más. Escribir desde las alturas, lo que anhelo. Y decreto vivir cada día. Te quiero dar las gracias también por eso.

2016: -Ah! Por favor. No. No mes des las gracias. Porque ese trabajo ha sido tuyo. Yo feliz. Era cuestión de tiempo... 

(2016 sonríe pícaramente. Y veo en su mirada complicidad que me anima a seguir conversando y pensar que su colega, el 2017, será igual de cómplice, porque los veo más cercanos)

 2017: -Oye, pero no hablemos del pasado! Hablemos del presente y de lo que se viene en mi año....

2016: -Estás apurad@!!!!

2017: -Sí! jajaja. Quiero comenzar a trabajar ya. Pienso que hay millones de personas en este planeta que esperan cerrar tu año, 2016 pronto. Y comenzar a vivir de una manera diferente el mío...

YO: -Esa gente te necesita mucho, 2017. Lo sabemos. Y es por eso, que me gustaría que les dijeras cómo te pueden recibir para que les vaya bien...

2016: -Buena idea, la de Cristián. Pero trata de ser preciso, sí. Porque parece que muchos no me hicieron caso...este año...

2017: -Sí. Lo primero, es lo que dije al comienzo de esta charla. Actitud. Ganas. Desprenderse de los miedos. Aprender de lo vivido, anotarlo. No olvidar que lo hecho, es la mejor manera de corregir o continuar lo hecho correctamente. Ser más optimistas. Creer más. Anotar en esa libreta de hojas blancas, lo que quieren alcanzar conmigo este año...en pocas palabras...

YO: -Y en pocas palabras...¿2017?

2017: -Conversar más. Pero de verdad. No a través del WhatsUp ni face. Menos selfies y más fotos en tercera persona plural. Donde todos se vean. Y más naturales. Conversaciones de a pié. En café. En copas, con este exquisito Cinsault, o también con el Moscatel que probé en Londres de tu viña del Bandido... conversaciones conversadas de verdad, a los ojos...

2016:- Este año, no me hicieron caso. Porque también lo advertí. Pero no fui más incisiv@.

2017: -Conversaciones. Eso. Más conversaciones....

YO: -Es increíble, porque he visto como en Chile y en todo el mundo, este tema de las conversaciones se ha convertido también en un eje de seminarios y conferencias de negocios, ciencia, tecnología, educación, cultura.... 

2017: -Es que el planeta se robotizó, querido Cristián. dejamos de ser aldea y manada. Y nos convertimos en edificios corporativos, en condominios donde cada uno hace su vida y le importa una rebanada gana lo que le suceda al resto...salimos de la casa mirando el celular, y regresamos a la casa, de la mano del celular. Incluso en la cama. para qué decirte de eso! 

YO -Es cierto eso. Dejamos de ser manada y pasamos a ser minúsculos caminantes absorvidos por la inmediatez de la prisa, de las tareas, de los objetivos. He visto en mi trabajo periodístico tanto en Chile como en el extranjero que la gente se queja que no tiene tiempo para esto o aquello...y se olvidan que lo esencial está en parar. Salir del vehículo y caminar más. Y volver a ser manada, orquesta, equipo...familia.

2017: Y si a eso, sumas más tiempo para viajar. Y no necesariamente fuera del país. Viajar dentro de tu región. De tu propia ciudad. Te encontrarás incluso con playas como ésta. O como Tomé, muy cerca de viñas, sitios históricos... Viajar...también es la clave para tener un mejor año...

2016: -He visto jóvenes que viajan por el mundo, en bicicleta o moto. Otros adultos que lo hacen en barco, o caminando también. O subiendo montañas. He visto fotógrafos -algunos, amigos tuyos- que han recorrido con sus cámaras y han retratado momentos inolvidables. Me encanta. Porque gracias al lente de sus cámaras, congelan el tiempo, el espacio, y nos regalan un momento único. Para conversar, compartir, vivir, y decirle a los demás: date cuenta! Tú también puedes vivir lo mismo.

YO: -En pocas palabras, 2017: están las condiciones dadas para vivir un mejor año...

2017: Sí!!! Claro que sí. Y aquell@s que auguran terremotos, nuevas caídas de la bolsa, sobreendeudamientos, cesantías, o nuevos presidentes que destruirán el planeta con guerras...yo les digo: mejor sientense a esperar. Porque todos los años suceden siniestros. Todos los años, ocurren tragedias.  Todos los años, emergen personajes que muchos se sorprenden en que aparezcan. La novedad es no darse cuenta que la vida es cícilica. Es un círculo. Que se repite. La clave está en cómo te adaptas a estos círculos. Cómo rompes uno, para empezar otro. La vida no es cuadrada. El amor tampoco. 

YO - Entonces estás dispuest@ a que tus días vengan intensos...2017. Verdad? No te inquieta la indiferencia de la gente?

2017: -No, ¿porqué? Si hay indiferencia es porque la gente lo quiere así. Pero también hay miles de personas que no lo son. Que se la juegan por algo o alguien. Aún hay gente que lucha por lo que quiere. Gente que ama. Que tienen una pasión. Que se la juegan por una idea. Gente que quiere más. 

2016: -Yo también ví eso. Y lo escuché en tu programa de Radio, Cristián. Me impresionó ver  gente emprendedora de Concepción y de otras ciudades que están triunfando. Que desde una idea loca, como inventar bolsas que se disuelven agua fría o caliente, quieren transformar el mundo en positivo. U otras que desde la música están haciendo felices a otros. O ustedes mismos, desde la Viña del Bandido Neira, que con sus historias de esfuerzo, de años de trabajar cepas ancestrales del Valle del Itata, han instalado en los paladares de mujeres y hombres, una manera diferente de disfrutar la vida.... Eso me gustó...

2017: -Lo que dice 2016 es cierto. Existen las buenas noticias. Existe la gente que quiere hacer cosas buenas. Que los medios de comunicación prefieran transmitir lo negativo, por sobre esas virtudes..es otra cosa...pero tranquilos, que lo bueno de la internet es que se puede acceder a nuevos medios de comunicación y porqué no: CREAR ESPACIOS INFORMATIVOS transparentes, positivos, y reales. 


YO: -Sí, pienso lo mismo. Yo, por ejemplo, he aprendido a dosificar la recepción "de-formativa" que la televisión nos bombardea a diario desde las grandes cadenas. Y para eso, trabajo con noticias que me entregan medios locales. Busco opiniones. Testimonios cercanos a la noticia. Y ahí me hago opinión. Eso! Busco la noticia en el testimonio. En la experiencia.

2017: -Estupendo! porque así rompes el círculo del desgaste. De la indiferencia también.


(Si se fijan,  esta conversación con el 2016 y 2017, se torna más motivadora. Y eso también debe alentarnos. No queda nada para que se produzca el cambio de año. Y seamos capaces de generar el cambio...)

2016: Oigan, ya tengo que irme. Porque me quedan pocos días antes que mi amigo el 2017 tome las riendas...

YO: -Sí, te entiendo. Yo también. Estoy super agradecido de tu sinceridad. Pero antes quiero pedirte un favor, 2016. No te vayas sin que nos dejes aún más cosas positivas...

2017: -Sí, Cristián, 2016  tiene razón. Qué se te ocurre...para eso estimado colega?

2016: - Mummm. A ver. Ya! Voy a regalar la mejor Apps (aplicación) ya que hay tantos millones de celulares dando vuelta: Se llama OFF o ATC (apaga tu celular) por un día. 

YO: -Qué!!!! Estás Loc@! Cómo se te ocurre....

2017: -No es mala idea, lo que propone el 2016.  Es un desafío interesante para ver poner en práctica lo errado, lo perdido. 

2016: -Es lo mejor que se me ocurre en este momento en que estoy en esta playa, sin señal, sin batería, y en que he podido conversar con ustedes, sin estar pendiente de mis whatsups!!!! jajajaja.

YO: Ya. Buena idea. La bajaré. Y la pondré en práctica para ver cómo me va. A ver si quienes leen esta columna, también la practican y nos cuentan con sus mensajes cómo les fue.... Gracias 2016 y 2017 por esta conversa....estuvo buenísima!

2017: -A tí, Cristián. Me voy feliz a esperar mi año. Con tu espumante del Bandido. Y con todas las energías de quienes leen este artículo, que sé me recibirán más optimistas...

2016: -Gracias también. Por darme la oportunidad de compartir mis sensaciones. Nada está perdido áun. Todo está por escribirse o reescribirse! Los dejo en buenas manos, el 2017 se viene buenísimo!


Yo: Y así, dejé al 2016 y 2017. Fue un gran encuentro. Me voy feliz. Porque quedo con esa sensación grata de que esta charla también llegará a vuestros corazones!

Nos vemos el 2017!!!!! 

Salud y Pura Vida!

PD: por cierto, Colcura, significa en  lengua mapuche, "piedras pardas o coloradas".  





jueves, 23 de junio de 2016

Más allá del 7-0 (no es el resultado, sino el proceso)

Escribo esta columna  luego de conocerse el resultado de la victoria de Chile 2-0 sobre Colombia, en la semifinal de la Copa América Centenario, que se celebra en Estados Unidos.  Y la escribo con la necesidad de dejar planteada una reflexión luego del  triunfo deportivo. No sólo es un resultado deportivo. Tiene que ver cómo un partido o justa deportiva es capaz de movilizar emociones,  estado de ánimo, motivación, no sólo en el equipo chileno y su staff técnico. Sino también en quienes viven en el país.

Y llego a la conclusión de algo que no es primera vez que se dice: que cada vez que Chile obtiene un triunfo, en este caso deportivo, al otro día…el día se ve más  lindo, cálido, la comida sabe mejor y la gente amanece con una sonrisa. En consecuencia: nos hace bien los triunfos. O mejor dicho: qué bien le hace a un país unirse, estar pendiente de un resultado y encontrar al final, una victoria.

Pero ahora voy más allá. Mi opinión es que no deberíamos enfocarnos en los resultados sino que en el proceso. Luego del rotundo 7-o que Chile le propinó a México, también por Copa América, una parte del periodismo y el país azteca, quería desollar a la selección. Pero había otra parte, incluido el periodismo deportivo, que lo enfocó más bien en lo estructural, en las lecciones, en el aprendizaje tras el resultado, destacando y respetando -en todo momento- la  figura de cada uno de sus jugadores y el entrenador. Y lo mejor, apreciando lo que hizo el rival (Chile, en este caso). Y fueron más allá, simples y directos: llegaron a la conclusión que el torneo jugado con equipos sudamericanos no es lo mismo que jugar un torneo con equipos centroamericanos (Concacaf).

Así las cosas,  creo conveniente aprovechar estos resultados que nos brinda la selección chilena para enfocarnos en lo que es sustantivo: el proceso, la estructura. Porqué se triunfa. Porque el equipo anda bien. Porqué un jugador es capaz un día de hacer un gran partido y convertirse en uno de los héroes de la jornada. Y en otro, recibir tres goles, y ser prácticamente crucificado por la prensa que se autodenomina “especializada”.  Sin saber porqué realmente sucede este tipo de situaciones.  Puede ser el caso del portero Claudio Bravo.

Nota aparte para el público. Sí. El público. Tú, él, ella, yo, nosotros. Qué peligroso resulta caer en una “opinión pública” que descalifica con memes, me gusta o no me gusta, a través de las redes sociales cuando se trata de “calificar” (¿o descalificar?), comentar o sencillamente decir lo qué opinamos. Es increíble como desde un tiempo a esta parte las redes sociales se han transformado en un barómetro del clima país. Qué debilidad más grande. 

Ese tipo de público en el que nos hemos convertido para, precisamente,  hacer presente una opinión, que a la postre le sirve de “insumo” comunicacional a los medios y así echar a correr un clima de sensaciones que se multiplican y transforman un hecho puntual en una telaraña o laberinto oscuro de confusiones, conclusiones y dudas en torno a un hecho o persona en particular.

Conclusión: feliz por el triunfo de Chile. El domingo repetirán la final del 2015 con Argentina. ¿Y saben una cosa?  No me preocupa el resultado. Porque hasta ahora, Alexis,  Vidal, Bravo, Charles Aranguiz, Díaz, Beausejour, Puch, Vargas y cía han demostrado que lo de ellos no es el 7-0 a México o 2-0 sobre Colombia anoche en Chicago.  Ni tampoco la Copa América obtenida el año pasado.  Y menos los resultados buenos o malos en la actual clasificatoria para Rusia.

Lo de ellos, es un PROCESO maravilloso que comenzaron a vivir y a trabajar desde que comenzaron a jugar juntos desde chicos en aquel campeonato Mundial de Canadá como Sub 20. Torneo que si mal no recuerdan, clasificaron primero en su grupo, dejaron fuera en cuartos de final al campeón Nigeria (sí a los mejores del mundo), pero en semifinal cayeron 3-0 con Argentina.  Al final, consiguieron el tercer lugar.

Quién lo iba decir que ese proceso, 8 años después, esa misma selección de jóvenes chilenos iba a derrotar por penales a la misma selección argentina que los venció el 2007, esta vez en la Copa América adulta. Del 2015.

Por eso, estoy feliz. Tranquilo. Porque el proceso, ha sido excelente! Y esa es la mejor noticia que podemos comentar a través de las redes sociales.

No lo olvidemos.


Un abrazo .

lunes, 13 de junio de 2016

Sí! las Buenas Noticias sí!

Cómo ha pasado el tiempo desde mi último comentario, en octubre del año pasado. Y la verdad, extrañaba pasar por acá. Ya sea para comentarles sobre actualidad, noticias o ese algo más con que titulo este blog, que como lo dije, ya no es mío, sino de ustedes.

¿Qué ha pasado? Muchísimo. Volví a los medios de comunicación. Como periodista del área económica del Diario El Sur, entre septiembre y diciembre de 2015. Y posteriormente, al Diario Concepción, desde diciembre a marzo de este año. Con una pasantía veraniega en la Radio El Conquistador de Concepción, pionera en FM de Chile y América Latina.

¿Resultado? Dios, positivo. Lo mejor que me ha pasado en los últimos 6 años, desde el fin de mi ciclo en CNN en Español, como corresponsal de su división de noticias de radio e internet. Y digo, lo mejor porque después de tantos años trabajando entre la academia, el marketing  y al educación superior, el hecho de volver a tomar la libreta, el lápiz y buscar una buena historia que contar, me volvió a la vida.

Así que recomiendo a todos los periodistas o comunicadores volver a los medios, aunque sea a escribir una buena historia. 

Desde hace un par de años, inicié un proyecto mediático del cual les he hablado a través de este medio: ConcepciónHoy.com, una plataforma de noticias made in Panamá, pero con noticias de mi ciudad chilena. Una iniciativa de mi amigo español Fernando  Ramírez. Hoy, el proyecto quedó en stand by, mientras se mejora. Pero desde entonces inicié una campaña comunicacional personal y colectiva denominada... Bio Bio, la nueva capital de las Buenas Noticias....

La verdad es que desde hace años, quienes me conocen, saben de mi interés por inyectar en la opinión pública noticias frescas, positivas, propositivas, constructivas. A partir del emprendimiento, de las ideas, del trabajo en equipo, de lo que nos entrega la naturaleza, de la ciencia, de la tecnología, de la cultura.

Y a lo anterior, también he impulsado una filosofía de trabajo basada en lo que resumí en mi primer libro BUENA ONDA, la recuperación de los valores perdidos en la jungla de la globalización.

Lo que sembré en casi 6 años desde el fin de mi ciclo en CNN y posterior crisis familiar y laboral, comenzó a dar frutos. Sí. Tal como lo lees. En 6 años de escribir desde este blog sobre las buenas noticias, y posteriormente a los medios escritos y radiales, puedo decirles que las BUENAS NOTICIAS  sí producen cambios para verdad.

Lo he experimentado en mi vida como papá, como periodista y como hombre en general.

Se los digo, porque no en vano he recalado en un nuevo trabajo como asesor de una importante Viña de cepas ancestrales y artesanales, con la cual estamos re-construyendo identidad, y promoviendo la nueva capital del vino artesanal de Chile y América Latina. Sino también, estamos liderando el desarrollo vitivinícola a partir de una pequeña y mediana empresa familiar que creyó en mi trabajo y plan comunicacional. 

Ellos son la Viña de Neira, liderada por Yamil Neira y Elizabeth González, ejemplares profesionales y padres de familia, y junto a Felipe y Víctor, sus hijos, hacen de esta Viña, una de las empresas familiares emergentes, prodigiosas y dignas de seguir (www.vinosdeneira.cl). Con ellos, las BUENAS NOTICIAS DE LA NUEVA ECONOMÍA DEL AGRO  CHILENO hace posible pensar en que Chile puede crecer de una manera sustentable y rica a la vez.

Este año, cumplo tres periodos como periodista asesor de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad de Concepción. Apoyando a mi amigo y decano, Alejandro Bancalari Molina, uno de los historiadores chileno-italiano con mayor reputación en la región, y recientemente integrado como nuevo miembro de número de la Academia Chilena de Historia. 

Trabajar para la Facultad de esta Universidad en Concepción, ha sido un bálsamo. Una oportunidad de vincularme con el arte y la cultura, y promover dichas actividades como nuevas energías, ideas y movimiento social que a través de las artes plásticas, la filosofía, la historia y los idiomas estranjeros se puede hacer una Ciudad Inteligente y próspera.

Desde estas dos plataformas he construido, como les decía una nueva plataforma de comunicaciones. Desde aquí me muevo también generando semana a semana, buenas noticias. Las noticias que Chile, mi América Latina y el mundo necesita.

No es posible que los medios de comunicación nos sigan aletargando con una pauta informativa de hechos trágicos, mórbidos y sensacionalistas. Con la globalización y andreotización de las relaciones humanas (con la consecuente celudependencia), me convenzo que debemos RECUPERAR LAS CONVERSACIONES. Debemos recuperar la lectura. Los paseos al campo, a  la playa, al parque.

¿Será tan complicado salir a caminar? Pasar del estado catatónico drogodependiente del Bite, Post y Emoticon, a uno de emoción, comprensión y motivación por lo análogo, lo palpable, lo digerible, lo de ahora y hoy....?

Mi respuesta es un rotundo  SÍ.

Este fin de semana, apagué mis redes sociales. A mis hijos les apagué sus celulares. Y nos fuimos a comprar dos libros a su gusto. Salimos a jugar al parque. Nos fuimos a charlar y conversar sobre sus logros y preocupaciones del colegio, en un exquisito café de Concepción...y lo mejor de todo: los abracé, los besé y les dije que somos los mejores. 

Todos los días, escribo desde mi redes sociales sobre las Buenas Noticias. Tal como lo he venido haciendo en mi radio, en mis artículos de prensa.

Hoy te invito a que construyas tus BUENAS NOTICIAS. Sí! Has la prueba. Separa lo malo. Selecciona lo mejor. Busca las mejores noticias. De lo que te rodea, de lo que te acompaña. De lo que llega a tí, porque tiene que llegar.. Edita tu propio diario de noticias. Ese que es solo tuyo. 

Verás cómo las Buenas Noticias comienzan a generar un cambio. Con tiempo. Con espacio. Con tranquilidad.

Yo, mientras tanto, me doy a mi mismo LA BIENVENIDA porque he vuelto. Después de siete meses, vuelvo a este blog, que sin darme cuenta ya cuenta con más de 60 mil visitas y lecturas. Y eso...también es una buena noticia.

Feliz semana!!!!

Cris