lunes, 13 de junio de 2016

Sí! las Buenas Noticias sí!

Cómo ha pasado el tiempo desde mi último comentario, en octubre del año pasado. Y la verdad, extrañaba pasar por acá. Ya sea para comentarles sobre actualidad, noticias o ese algo más con que titulo este blog, que como lo dije, ya no es mío, sino de ustedes.

¿Qué ha pasado? Muchísimo. Volví a los medios de comunicación. Como periodista del área económica del Diario El Sur, entre septiembre y diciembre de 2015. Y posteriormente, al Diario Concepción, desde diciembre a marzo de este año. Con una pasantía veraniega en la Radio El Conquistador de Concepción, pionera en FM de Chile y América Latina.

¿Resultado? Dios, positivo. Lo mejor que me ha pasado en los últimos 6 años, desde el fin de mi ciclo en CNN en Español, como corresponsal de su división de noticias de radio e internet. Y digo, lo mejor porque después de tantos años trabajando entre la academia, el marketing  y al educación superior, el hecho de volver a tomar la libreta, el lápiz y buscar una buena historia que contar, me volvió a la vida.

Así que recomiendo a todos los periodistas o comunicadores volver a los medios, aunque sea a escribir una buena historia. 

Desde hace un par de años, inicié un proyecto mediático del cual les he hablado a través de este medio: ConcepciónHoy.com, una plataforma de noticias made in Panamá, pero con noticias de mi ciudad chilena. Una iniciativa de mi amigo español Fernando  Ramírez. Hoy, el proyecto quedó en stand by, mientras se mejora. Pero desde entonces inicié una campaña comunicacional personal y colectiva denominada... Bio Bio, la nueva capital de las Buenas Noticias....

La verdad es que desde hace años, quienes me conocen, saben de mi interés por inyectar en la opinión pública noticias frescas, positivas, propositivas, constructivas. A partir del emprendimiento, de las ideas, del trabajo en equipo, de lo que nos entrega la naturaleza, de la ciencia, de la tecnología, de la cultura.

Y a lo anterior, también he impulsado una filosofía de trabajo basada en lo que resumí en mi primer libro BUENA ONDA, la recuperación de los valores perdidos en la jungla de la globalización.

Lo que sembré en casi 6 años desde el fin de mi ciclo en CNN y posterior crisis familiar y laboral, comenzó a dar frutos. Sí. Tal como lo lees. En 6 años de escribir desde este blog sobre las buenas noticias, y posteriormente a los medios escritos y radiales, puedo decirles que las BUENAS NOTICIAS  sí producen cambios para verdad.

Lo he experimentado en mi vida como papá, como periodista y como hombre en general.

Se los digo, porque no en vano he recalado en un nuevo trabajo como asesor de una importante Viña de cepas ancestrales y artesanales, con la cual estamos re-construyendo identidad, y promoviendo la nueva capital del vino artesanal de Chile y América Latina. Sino también, estamos liderando el desarrollo vitivinícola a partir de una pequeña y mediana empresa familiar que creyó en mi trabajo y plan comunicacional. 

Ellos son la Viña de Neira, liderada por Yamil Neira y Elizabeth González, ejemplares profesionales y padres de familia, y junto a Felipe y Víctor, sus hijos, hacen de esta Viña, una de las empresas familiares emergentes, prodigiosas y dignas de seguir (www.vinosdeneira.cl). Con ellos, las BUENAS NOTICIAS DE LA NUEVA ECONOMÍA DEL AGRO  CHILENO hace posible pensar en que Chile puede crecer de una manera sustentable y rica a la vez.

Este año, cumplo tres periodos como periodista asesor de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad de Concepción. Apoyando a mi amigo y decano, Alejandro Bancalari Molina, uno de los historiadores chileno-italiano con mayor reputación en la región, y recientemente integrado como nuevo miembro de número de la Academia Chilena de Historia. 

Trabajar para la Facultad de esta Universidad en Concepción, ha sido un bálsamo. Una oportunidad de vincularme con el arte y la cultura, y promover dichas actividades como nuevas energías, ideas y movimiento social que a través de las artes plásticas, la filosofía, la historia y los idiomas estranjeros se puede hacer una Ciudad Inteligente y próspera.

Desde estas dos plataformas he construido, como les decía una nueva plataforma de comunicaciones. Desde aquí me muevo también generando semana a semana, buenas noticias. Las noticias que Chile, mi América Latina y el mundo necesita.

No es posible que los medios de comunicación nos sigan aletargando con una pauta informativa de hechos trágicos, mórbidos y sensacionalistas. Con la globalización y andreotización de las relaciones humanas (con la consecuente celudependencia), me convenzo que debemos RECUPERAR LAS CONVERSACIONES. Debemos recuperar la lectura. Los paseos al campo, a  la playa, al parque.

¿Será tan complicado salir a caminar? Pasar del estado catatónico drogodependiente del Bite, Post y Emoticon, a uno de emoción, comprensión y motivación por lo análogo, lo palpable, lo digerible, lo de ahora y hoy....?

Mi respuesta es un rotundo  SÍ.

Este fin de semana, apagué mis redes sociales. A mis hijos les apagué sus celulares. Y nos fuimos a comprar dos libros a su gusto. Salimos a jugar al parque. Nos fuimos a charlar y conversar sobre sus logros y preocupaciones del colegio, en un exquisito café de Concepción...y lo mejor de todo: los abracé, los besé y les dije que somos los mejores. 

Todos los días, escribo desde mi redes sociales sobre las Buenas Noticias. Tal como lo he venido haciendo en mi radio, en mis artículos de prensa.

Hoy te invito a que construyas tus BUENAS NOTICIAS. Sí! Has la prueba. Separa lo malo. Selecciona lo mejor. Busca las mejores noticias. De lo que te rodea, de lo que te acompaña. De lo que llega a tí, porque tiene que llegar.. Edita tu propio diario de noticias. Ese que es solo tuyo. 

Verás cómo las Buenas Noticias comienzan a generar un cambio. Con tiempo. Con espacio. Con tranquilidad.

Yo, mientras tanto, me doy a mi mismo LA BIENVENIDA porque he vuelto. Después de siete meses, vuelvo a este blog, que sin darme cuenta ya cuenta con más de 60 mil visitas y lecturas. Y eso...también es una buena noticia.

Feliz semana!!!!

Cris

 

1 comentario:

pata dijo...


Es una invitación seductora la de emular tu experiencia de escribir en positivo y dejar lo malo como dices tu como maestrias o aprendizajes. Disfruté lo que narras y es que nos muestras esos lados humanos y sencillos que dan brillo a la vida. Gracias por ello.