lunes, 23 de septiembre de 2013

La Fuerza de la Vida (hacia los 40)

Hola! Buenos días… Recibe todo el ánimo y la buena onda del mundo en este comienzo de semana, enviándote un gran abrazo desde el sur de nuestra hermosa américa latina, desde Concepción, y desde una fría y fresca primavera.

En esta columna de día lunes 23 de septiembre, quiero dedicarles un par de pensamientos y con un motivo especial: corre el reloj y su cuenta regresiva para mi cumpleaños número 40 de vida. No es menor, no?  Sonrío.  Para muchos será un poco traumático cumplir 40. Para otros, les dará lo mismo. Para mí, es especial.

Lo primero que me nace pensar y sentir es que la vida es maravillosa. Que lo primero que nos regala es precisamente eso: la vida, el espacio único, nuestro, que nos llena de bendiciones y momentos que tienen un sentido.

Las personas, la familia, los amigos, el amor por alguien, la amistad son parte de ese Universo que la vida y Dios nos entrega como “crédito” para que hagamos uso de dicho “crédito”. El problema, siento es que a veces lo olvidamos. Olvidamos: dar gracias por ser quienes somos, por todas aquellas personas, quienes nos rodean y nos entregan con una sonrisa, un beso, un abrazo o sencillamente una mirada: energías positivas.

Ad portas de cumplir la mitad de mi camino ( y sus 40 estaciones), siento que la Fuerza de la Vida está en eso que todos sentimos pero nos negamos a darnos cuenta que existe, y lo anulamos con problemas, miedos, visicitudes, ansiedades, tristezas o sencillamente nos dejamos llevar por la mala onda. Ahí comienzan los problemas. Cuando nos negamos a ver el fondo y en perspectiva lo que realmente importa: lo sencillo, lo nuestro.

La Fuerza de la Vida en mis primeros 40 años de vida tiene que ver con eso: vivir siempre con una esperanza. La belleza de haber nacido en cuna de amor, con una mamá y un papá únicos y que me regalaron eso mismo: amor. La belleza de vivir con pensamientos positivos, de haber conocido gente maravillosa en mi Venezuela, con recuerdos inolvidables, de alegría, de sencillez, de atardeceres y crepúsculos románticos en el mar Caribe… de maestros que me enseñaron que en la historia, la geografía y la filosofía, versa el espíritu de una nación.

La Fuerza de la Vida está en comenzar la semana con una mirada en positivo: decretando lo mejor para nosotros. Y dejar atrás los errores. Dando paso a los triunfos.

Que tengan una gran jornada hoy y toda esta semana, y a seguir con la mejor de las Buena Onda pensando en esto: La Fuerza de la Vida, está en cada uno de nosotros, de nuestros espacios y deseos.

Hecho. A vivir y porqué no: re-vivir.

Un abrazo!


lunes, 16 de septiembre de 2013

El Príncipe de los 5 poderes

Hola Agustín...¿Recuerdas? El año pasado, te llamé el Príncipe de las Flores...en tus cuatro años de vida. 

Por tu belleza espiritual, física, por las flores que me regalas cada vez que paseamos juntos, al parque o en cualquier calle de nuestras vidas... 

Y hoy, mi querido Agustín Andrés, quiero dedicar te esta columna para expresarte lo orgulloso que me siento de ser tu Papá...en tus cinco añitos recién cumplidos! Un 15 de septiembre...

Eres un ser excepcional. Sonriente. Pícaro, inteligente. Cordial y lo mejor: llevar el amor a flor de piel. Junto a tu hermanito Cristóbal.

Hoy, en que nuestro mundo vive momentos álgidos de violencia, quiebres, dificultades, tu amor, tu alegría, y tu pasión de vida, hacen de este planeta más llevadero y humano.Tu sonrisa conquistará nuevos mundos, nuevas personas. Tu alegría, contagiará nuevas amistades y dará brillo y oxígeno a quienes viven impregnados de tristeza y mala onda.

Como Papá, como hombre, te quiero decir que la vida es eso que tu mismo construyes desde bebé: creatividad, alegría, amor y respeto por los demás. Eres un niño que has aprendido valores: la verdad y el respeto por ti, tu hermanito, todos quienes te amamos.

Este fin de semana en que celebramos tu cumpleaños número 5, quiero decirte que estoy feliz, que te amo infinitamente, que estoy seguro que nada ni nadie va a desviarte de tu camino hacia un crecimiento maduro, humano y alegre. Te aspecto hijito lindo, cuentos, historias, juegos, amigos, amores, descubrimientos, vivencias....sencillamente: maravillosas. Todo junto a ti es como es flor que le pides prestada a la naturaleza para regalármela. Y decirme con ese gesto: Papi, te amo mucho, es para ti...para que sonrías.

Ni te imaginas que tu vida, tu temple, tu fuerza, tu alegría me ha servido para salir adelante. En unos años más, cuando leas estas columnas, y hagas el recuento de tu vida y busques cronologías, te encontrarás con estas letras, que fueron escritas con mucho amor, con esperanzas, con arena, con mar, con juegos, con tu dulzura, con la dicha de sentirme bendecido porque Dios me regaló junto a tu hermanito Cris, los mejores hijitos del mundo...

Nunca dejes de soñar Príncipe de las Flores! Nunca dejes de vivir una vida nueva, maravillosa, unida, amada y en alegría.

Eres el Príncipe de las Flores y de los 5 Poderes: Poder de la Sonrisa, Poder de la Sensibilidad y ver más allá de lo que nadie ve; Poder de la Amistad; Poder de la Ternura y el Poder del Amor.

Felices Cinco añitos hijito de mi alma!

Papi

martes, 10 de septiembre de 2013

1+1= Paz (mi columna de los 40 años del Golpe Militar)

¡Un gran saludo! Y como dije ayer: Buenos Días!!! Con exclamación. En mi columna de ayer les hablaba sobre el poder que existe en nuestra actitud, en nuestros pensamientos y en el amor que todos guardamos dentro. Y para qué decir, de la motivación. El problema está en el medio: en los contextos en que cada uno se desempeña. Muchas veces, determinan nuestro poder. ¿Qué vas a hacer al respecto? Ganar, ¿verdad? Avanzar!

Hoy, quiero compartir la siguiente reflexión a propósito de lo que se vive en Chile con motivo de la conmemoración de los 40 años del Golpe Militar del 11 de Septiembre de 1973.

La verdad es que yo nací 18 días después del golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet Ugarte, en quien recae el peso de una historia avalada en lamentables violaciones a los derechos humanos, así como también voces que lo apoyan por lo cometido en aquella época, muy convulsioanda en lo social y económico: donde lo político, para variar, era el detonante, la "música" que hizo mucho ruido, y generó un país sumido en el miedo. Y sembró mucho odio. Hasta hoy. 40 años después.

Siendo un bebé en aquella época, no puedo opinar. Tampoco viví en Chile durante aquellos años. Mis respetos a todos quienes sufrieron.. Nada justifica la violencia y el horror. Nada. Ni nadie. 

Sólo dar gracias a Dios que nadie de mi familia sufrió los embates de una dictadura militar que hoy, sigue dividiendo a Chile. Y de eso quiero comentar: de las divisiones, de la polarización y el aún recuerdo que existe en este país que lo hace ser más sensible frente a hechos repudiables.

De un país, que año a año, sigue pegado en la polarización: entre quienes repudian y entre quienes justifican. El problema es quién se queda con la verdad. Ellos?, tú?, yo?, nosotros?  Los medios de comunicación? Los políticos? 

La pregunta es: cuándo avanzamos. Cuándo nuestra sociedad, además de pedir perdón, entrega justicia, siembra acciones de paz, de reencuentro (definitivo) y da un paso hacia adelante en pos de un  país que lo tiene todo para ser un “paraíso” sudamericano. Chile lo tiene todo, pero a la vez lo pierde. Y cada vez, no tiene nada. Todo debido a la polarización. A esta rabia que cada día se cierne más sobre su gente, especialmente niños y jóvenes que sin haber vivido en aquella época se hacen eco de esa violencia sembrada. 

Lamentablemente, la política chilena ha ensuciado el dolor, la rabia, la tristeza y por cierto, el perdón. No es que no lo valore, pero pedir perdón por los hechos ocurridos en la dictadura y el golpe militar de 1973, faltando menos de dos meses para elecciones presidenciales, me suena a soberbia, aprovechamiento político-electoral. Y lo que es peor: la mayoría de los chilenos no cree en los discursos de las autoridades y los candidatos. ¿Por qué ahora? Es un perdón sincero? Dudo de los discursos tanto de los políticos de izquierda como de derecha. Dudo de los mensajes en tiempos electorales. Creo más en el trabajo silencioso de aquellos quienes trabajan en superarse  dicha tristeza, pérdidas y sacan adelante sus vidas. ¿O eso no es noticia? 

La división y la polarización es semilla de odio, quiebres, de mala conducta, de mala onda. Y en Chile, lamentablemente, se vive y convive con ello.

La TV, peor. Reviviendo el dolor, la rabia, con reportajes y notas periodísticas que rayan en lo redundante y ya sabido. Me pregunto, cuando el periodismo chileno promoverá la paz, el reencuentro, producirá un reportaje donde el mensaje sea ese: avanzar, crecer y ser un país unido.

Tenemos artistas, deportistas, humanistas, emprendedores, trabajadores sinceros, empresarios sacrificados, familias comprometidas, organizaciones sociales y solidarias de verdad, niños felices y creativos, ancianos con una sabiduría enorme por entregar a nuevas generaciones (perdidas), etnias maravillosas, geografía riquísima y hermosa…lo tenemos todo, pero al mismo tiempo: dividido.

Mañana Chile estará nuevamente con noticias de manifestaciones, de emplazamientos, de violencia (especialmente en suburbios y universidades), de recuerdos…a propósito del golpe militar del 11 de septiembre de 1973. Pienso en el número y lo sumo: uno más uno: DOS. Se necesitan dos para ser. 

Es la hora de Chile y América Latina. Es la hora que nuestra hermosa sociedad latina, sudamericana, sea protagonista  de un nuevo amanecer. De un proceso de unidad. De perdón sincero. De Buena Onda! De fin a la violencia. Tanto política como económica. 

Y en este 11, en este uno más uno: somos Dos. Tú y yo. Creciendo. Viviendo. Construyendo.

Para formar. Para Unir. Para reconstruir...se necesitan dos. Y de ahí a por más!

Al cierre de esta columna, sólo invitar a mis lectores, amigos, colegas, gente que está pendiente de Chile, que se unan y envíen ondas positivas, pensamientos positivos y valoremos lo que tenemos: la vida, las personas, nuestros sueños y las esperanzas.

Creo en el cambio, y Chile, en este 11 de septiembre de 2013: tiene la posibilidad de dar un paso hacia adelante. Con las personas. Contigo.


Un abrazo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un nuevo amanecer...

Buenos días. Tienes que decirlo siempre así: con optimismo. Con ganas. Con energías. ¡Buenos días!

Porque el poder que hay en las palabras es inmenso.  Lo he comprobado como periodista, y ahora como escritor. Y hoy,  a través de las mismas letras quiero desearte el mejor de los buenos días.  Y recuerda:

En cada detalle de lo que observas, en cada momento que dedicas a escucharte y darle un espacio a tus ideas, a tus necesidades, estás configurando el mejor espacio para empezar de nuevo. Lo mejor de cada día es que siempre comienza de nuevo. ¿Te has fijado lo maravilloso que es la vida? Dios nos regala el poder de escuchar, de hablar, de conversar, de proponernos una meta, de compartir, de beber un café exquisito en la mañana o disfrutar de un jugo de fruta natural que la naturaleza nos regala….

Pensar en positivo, mirar la vida en perspectiva…decretando abundancia, esperanzas, sueños y amor.

No permitir que lo negativo se transforme en el primer bocado de la mañana. Siempre tiene que ser dulce. 

Es como la primera foto: la que queda. Que tu primer sorbo al llegar a la oficina, a la sala de clases o a tu casa sea así: con aroma, con alegría y con fe.

En mi segundo libro que escribo a pasos agigantados, narro la historia de una mujer y un hombre que buscan el sentido al sin sentido. Y en algunas tertulias que sostienen en su recorrido por la calle y en su café de la esquina, perciben esto que hoy te quiero regalar: perciben la esperanza! Y las ganas de vivir una vida mejor.

Siente, piensa, vive. Atrae con tu actitud, tu buena onda. Los resultados, llegan. 

Dialoga con optimismo. Empatiza, se firme y no tengas miedo. Abraza la esperanza. Y empuja tus manos hacia esa cima que se llama: vivir, alcanzar y disfrutar.

Trabaja con la fuerza de un barco que navega con seguridad hacia un puerto maravilloso, y un país de nuevas historias…


Buen lunes para ti, para mí y para todos.