(Cristián E. Sandoval Cabezas. Periodista. Aquí, escribo de la vida con un café!)
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Obama y el nuevo orden mundial
Hola nuevamente. Un gran abrazo para todos ustedes desde mi oficina de la Escuela de Periodismo de la USS (www.uss.cl) en Concepción.
Al momento de redactar este comentario, se llevaba a cabo una versión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Estados Unidos. Y uno de sus principales oradores, el presidente de USA, Barack Obama, quien por primera vez se presenta ante más de 120jefes de estado y de gobierno del mundo. Y su discurso, sacó aplausos. Muchos, incluso de pié. Algo inédito hasta ahora, ya que desde que tengo uso de razón, pocos presidentes norteamericanos habían sido aplaudidos de pie por sus colegas, en una alocución como la que Obama fue protagonista.
Pero Obama ha dejado algo muy en claro. Que el mundo y este nuevo orden global tiene un eje fundamental: el cambio climático. Y ha reconocido que Estados Unidos no puede liderar sólo el trabajo para disminuir la emisión de gases en el planeta. Claro. Se necesita del apoyo de todos los gobiernos, especialmente de aquellos países donde la emisión de gases se hace más importante: China, India, Estados Unidos, Rusia, entre otros.
Otra novedad de este nuevo orden, es cómo se están alineando los países en torno fenómenos tan cotidianos además del medioambiente. Me refiero al tema económico, la seguridad social (salud, ahorro y previsión), y a los derechos humanos.
Las ideologías cada día están quedando atrás. Lo lamento por el venezolano Hugo Chávez, quien pese a su abultada billetera proveniente de los más de 300 mil millones barriles de petróleo, ha quedado marginado tras el simple y poderoso discurso de Obama.
El nuevo orden mundial está en boca de Obama: el alineamiento de los países para luchar por la descontaminación antes del año 2030, de lo contrario los hielos del ártico desaparecerán, con consecuencias insospechadas. El alineamiento de los países para llegar a acuerdos definitivos en torno a la paz común: léase Israel-Palestina, y donde Obama -estoy seguro- jugará un papel fundamental.
Obama ha demostrado con su discurso que pretende jugar un papel más orientado hacia la conciliación que a lo imperativo, a diferencia de Bush hijo y padre. A la multilateralidad. A partir de hoy veremos cómo los países reaccionarán frente a estos temas y cómo los canalizarán a través de programas y acciones permanentes, donde impere la inteligencia, la sabiduría, el esfuerzo y el bien común.
Hasta la próxima!
martes, 2 de junio de 2009
Pellegrini y el Arte de Comunicar
Un chileno nuevamente es noticia en el deporte global. Y en uno de los equipos de fútbol más poderosos e influyentes del orbe: el Real Madrid.
Más allá de los 11 millones de pesos diarios que Manuel Pellegrini ganará como entrenador durante un periodo de dos años y la enorme responsabilidad de dirigir a una plantilla de jugadores de prestigio y avaluados en contratos multimillonarios, lo que me invita a la reflexión como periodista y académico es cómo Pellegrini logró su objetivo. “Lo confieso…hace 25 años me propuse entrenar al Real Madrid”, dijo durante su presentación al lado del multimillonario presidente del club merengue, Florentino Pérez. Y lo logró.
Pellegrini no sólo ha sido un profesional serio y responsable en su trabajo deportivo. Ha sido inteligente. Ha sabido trabajar el concepto de Comunicación en su planificación deportiva. Existen infinidad de matices en la comunicación y no todos somos capaces de transmitir con suficiente transparencia nuestras creencias y pensamientos aunque tengamos en nuestra mente el esquema de nuestras ideas muy claramente definido.
La realidad en las organizaciones o empresas, es que pocas personas consiguen transferir con meridiana claridad todo el contenido de sus pensamientos a los equipos que deben ponerlas en práctica.
Y es que no sólo se trata de exponer ideas, proporcionar instrucciones, o informar de los objetivos a alcanzar: lo realmente importante es orientar, transmitir una filosofía, motivar a las personas y convertirles en apóstoles de tus ideas. En pocas palabras, hoy en día no se puede comunicar si no se es capaz de liderar. Y para liderar hay que dominar el arte de la comunicación.
Pellegrini lo ha sabido hacer. Desde sus comienzos como jugador de la Universidad de Chile, donde no brilló como un Zamorano o Salas, pero sí trabajó con un enfoque claro: ser un futbolista eficiente hasta donde sus capacidades lo permitieran. Y el bichito de seguir en el fútbol, lo mantuvo hasta ser entrenador.
Lamentablemente, en Chile gran parte de la prensa deportiva lo hizo trizas por su estilo de juego, por “fracasar” con la Universidad de Chile al bajar a Segunda División, por no ser igual que el resto de los entrenadores locales. Pellegrini sabía que debía comunicar una filosofía. Y por eso pensó en global. Y viajó. Y fue a Europa a emprender de otros entrenadores eficientes, disciplinados y motivadores. Luego se fue de Chile. A Ecuador y Argentina donde triunfó. Y debió comunicar para liderar. Incluso dejando fuera a jugadores emblemáticos, carismáticos y queridos por la gente, como el argentino Juan Román Riquelme en España.
Hoy, que vivimos en un escenario altamente competitivo, caracterizado por nuevos actores, nuevas tecnologías y comportamientos cambiantes de los públicos, el logro alcanzado por Pellegrini, nos invita a reflexionar más que a celebrar. En Periodismo, la comunicación es una estrategia, un valor, un camino más allá de la información. Y eso cobra vigencia en nuestras Escuelas de Comunicación donde trabajamos por sembrar profesionales líderes… como hoy lo es el Ingeniero Pellegrini.
Más allá de los 11 millones de pesos diarios que Manuel Pellegrini ganará como entrenador durante un periodo de dos años y la enorme responsabilidad de dirigir a una plantilla de jugadores de prestigio y avaluados en contratos multimillonarios, lo que me invita a la reflexión como periodista y académico es cómo Pellegrini logró su objetivo. “Lo confieso…hace 25 años me propuse entrenar al Real Madrid”, dijo durante su presentación al lado del multimillonario presidente del club merengue, Florentino Pérez. Y lo logró.
Pellegrini no sólo ha sido un profesional serio y responsable en su trabajo deportivo. Ha sido inteligente. Ha sabido trabajar el concepto de Comunicación en su planificación deportiva. Existen infinidad de matices en la comunicación y no todos somos capaces de transmitir con suficiente transparencia nuestras creencias y pensamientos aunque tengamos en nuestra mente el esquema de nuestras ideas muy claramente definido.
La realidad en las organizaciones o empresas, es que pocas personas consiguen transferir con meridiana claridad todo el contenido de sus pensamientos a los equipos que deben ponerlas en práctica.
Y es que no sólo se trata de exponer ideas, proporcionar instrucciones, o informar de los objetivos a alcanzar: lo realmente importante es orientar, transmitir una filosofía, motivar a las personas y convertirles en apóstoles de tus ideas. En pocas palabras, hoy en día no se puede comunicar si no se es capaz de liderar. Y para liderar hay que dominar el arte de la comunicación.
Pellegrini lo ha sabido hacer. Desde sus comienzos como jugador de la Universidad de Chile, donde no brilló como un Zamorano o Salas, pero sí trabajó con un enfoque claro: ser un futbolista eficiente hasta donde sus capacidades lo permitieran. Y el bichito de seguir en el fútbol, lo mantuvo hasta ser entrenador.
Lamentablemente, en Chile gran parte de la prensa deportiva lo hizo trizas por su estilo de juego, por “fracasar” con la Universidad de Chile al bajar a Segunda División, por no ser igual que el resto de los entrenadores locales. Pellegrini sabía que debía comunicar una filosofía. Y por eso pensó en global. Y viajó. Y fue a Europa a emprender de otros entrenadores eficientes, disciplinados y motivadores. Luego se fue de Chile. A Ecuador y Argentina donde triunfó. Y debió comunicar para liderar. Incluso dejando fuera a jugadores emblemáticos, carismáticos y queridos por la gente, como el argentino Juan Román Riquelme en España.
Hoy, que vivimos en un escenario altamente competitivo, caracterizado por nuevos actores, nuevas tecnologías y comportamientos cambiantes de los públicos, el logro alcanzado por Pellegrini, nos invita a reflexionar más que a celebrar. En Periodismo, la comunicación es una estrategia, un valor, un camino más allá de la información. Y eso cobra vigencia en nuestras Escuelas de Comunicación donde trabajamos por sembrar profesionales líderes… como hoy lo es el Ingeniero Pellegrini.
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