Estas últimas dos semanas de julio, han sido
especiales. Días que han tenido de todo. Y escribir este artículo, en una fecha
personal, también difícil de olvidar: último día de julio.
Quise escribirles con un objetivo: seguir hacia adelante e invitarlos a que sigan conmigo este camino que hemos hecho desde que reinicié mi trabajo ahora como escritor desde este blog, y desde el 14 de febrero pasado, a partir de las maravillosas páginas de mi primer libro cuyo título se ha apoderado de muchos corazones en Chile y el resto del mundo: Buena Onda.
Quise escribirles con un objetivo: seguir hacia adelante e invitarlos a que sigan conmigo este camino que hemos hecho desde que reinicié mi trabajo ahora como escritor desde este blog, y desde el 14 de febrero pasado, a partir de las maravillosas páginas de mi primer libro cuyo título se ha apoderado de muchos corazones en Chile y el resto del mundo: Buena Onda.
¿Qué es E-Motivar?. Se me vino a la mente, en un
momento de conversación con mi colega y amigo chileno, Steve Weitzman, con el
objetivo de compartir un anhelo en común: generar nuevos contenidos e ideas
para hacer de este espacio de nuestro verde planeta, un mejor rincón (para
vivir). O generar ese cambio social, como dice él.
E-motivar apunta a que como personas y ciudadanos
seamos capaces de sobrellevar con espíritu, con inteligencia, con sabiduría y
amor, los avatares que este mundo glocalizado nos presiona todos los días. Se
habla tanto de la depresión, de los trastornos emocionales, de la desigualdad
social, de las crisis económicas, de los quiebres familiares, y podríamos
seguir sumando (o restando)…sin embargo, ¿quién habla de las buenas noticias?, de valorar los momentos
sencillos, únicos, inolvidables. ¿Dónde quedaron los buenos momentos que viviste?
He tenido el privilegio de conocer gente nueva en
mi vida. Con pasados difíciles, traumáticos…violentos. Pero que con corazón,
con valentía y sabiduría han sacado adelante su e-motivación propia y la han convertido en un plan de vida.
He conocido también -en los últimos meses- a personas que les ha tocado sobrellevar crisis empresariales, mediáticas, tanto a nivel público como privado, y de nuevo lo mismo: han sacado su mejor e-motividad. Motivación con Inteligencia. Motivación con Espíritu.
He conocido también -en los últimos meses- a personas que les ha tocado sobrellevar crisis empresariales, mediáticas, tanto a nivel público como privado, y de nuevo lo mismo: han sacado su mejor e-motividad. Motivación con Inteligencia. Motivación con Espíritu.
Mis dos pequeños hijos: Cristóbal y Agustín,
forman parte de mi universo, de mi libro de vida. Y ambos han logrado también
ser protagonistas de sus propias vidas y sacar lo mejor de sus corazones con
e-motividad. Y ojo: chiquiticos de 8 y 4 años respectivamente. A través del arte, del deporte, de nuestros juegos cómplices, de
nuestros días cortos y eternos, de nuestro amor profundo como papá e
hijos. Y en ellos, me he inspirado
también para seguir mi camino como hombre, como escritor, como parte de este
mundo. El nuestro. El tuyo.
La e-motividad de ser, de trabajar con un objetivo
claro, preciso y humano. Inteligencia y Voluntad, Inteligencia y Conciencia que
vamos por el camino certero. Pese a las complicaciones. O mejor dicho: con los
desafíos que nos ayudan a ser mejores. Convirtiendo en oro, el metal bruto que
llevamos en nuestros pensamientos: ideas, sueños, proyectos. Virtudes. Valores.
Inteligencia de tener las ideas, la creatividad a
flor de piel. Como aquellas manos sensibles, justas, sabias al momento de tejer
hilos de esperanza, tejidos de éxitos. Como las letras que escribe el poeta, al
momento de evocar. Y la Emoción. La Voluntad. La Acción motivada. Como el gol
que exclama el futbolista al momento de conquistar la red. Como la cima, que
alcanzamos al subir riscos duros, que desangran, y que al final te colman de
paz. La Cima de nuestras experiencias. La Cima del Amor y el Espíritu. En Dios. En Nosotros.
No confundir e-motividad con lo digital, con lo
virtual. No es un sitio mail. No es un Mall. Ni web. Ni nada I. Apunta a volver a nuestro ADN, como diría
mi amigo y socio Pancho Vidal. Dar vuelta en U y regresar al punto de partida
no hace mal. Hace bien. Al agua. A la montaña. A la arena. A la naturaleza que
nos envuelve todos los días. Porque somos eso. Al final. No somos números ni
metas. Somos personas.
En mi próximo libro, que ya estoy escribiendo
todos los días, mediante artículos, pensamientos, reflexiones y fotografías maravillosas
de momentos que observan mis ojos…plasmaré esto que les estoy compartiendo
e invitando a trabajar: la E-Motividad de hacer y convertir en éxito lo que
somos y cómo somos. Plasmaré el amor que siento por la Vida. Como el sonido al viento. Como el árbol a un abrazo...consentido.
Adiós Julio de 2013. Hasta siempre, llévate lo
mejor de este y otros años. Y aquellos momentos que todos llevamos dentro. Para siempre.
Y
Bienvenido Agosto y todos los días que vienen en adelante. Un mes donde seguiré escribiendo, disfrutando la Buena Onda
de mi primer libro, avanzando hacia el segundo. E invitándolos a que desde la
E-Motividad: Motivación más Inteligencia. Así, logremos lo inalcanzable. Se puede.
Se debe.
Seguimos…¿Me acompañas?
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
Nota al cierre: la foto es el primer dibujo e-motivo que me hizo mi hijo Cristóbal a los tres años en su jardín infantil. Gracias Chamito mío! Gracias Cris, Gracias Agus.