¡Hola cómo estás! Espero que muy bien y siempre
con mirada en positivo, humana y creativa. Y que nunca, nunca falte esa energía
que desde tu corazón está lista para desencadenar voluntad, acción y convertir
tus deseos en realidad: hechos concretos. En mi último artículo del 3 octubre,
te hablé de ser más. Hoy, desde la primavera sudamericana en Chile, te puedo
corroborar que esa energía sí existe y si aplicas un plan activo y motivado, por Dios, cómo se
consiguen las cosas…Por eso, Ser más, tiene que ver con lo que somos, anhelamos
ser y nos falta (aún) por recorrer.
Introduzco así este artículo, porque -definitivamente-
creo que la vida se compone de una mirada en positivo, y a menos de dos semanas
para que se desarrollen las elecciones presidenciales en Chile, y en medio de
tantas críticas, campaña electoral sucia, emplazamientos y descalificaciones,
siento en el fondo de mi corazón, que las propuestas país han quedado
desplazadas por el marketing, por las encuestas, por las (falsas) sonrisas, por el show mediático y
podría seguir....
Ayer, cuando caminaba para mi oficina en la ciudad
de Concepción, y justo delante de un Consultorio Médico Comunitario
(público), observaba con mucha desazón
la cantidad de panfletos electorales botados en frente de este recinto de
salud. Cientos de folletos con la imagen de un candidato local tirados en la
calle. Lo paradógico es que este candidato es médico. Sí! Un doctor que se postula a un cargo público, y que él mismo, tira por montón en la calle, frente a un recinto de salud comunitario.
Lo curioso también, es que en medio de una paralización de actividades de
trabajadores municipales chilenos, y donde el servicio de recolección de basura
(dependiente del mismo organismo municipal que está en paro) está parcialmente
suspendido, nuestros “Representantes” tanto a la presidencia, a los cupos
senatoriales y de diputados, además de consejeros regionales, todos ellos
siguen ensuciando no sólo la política sino también, las calles con su propaganda.
¿Hacia dónde vamos?
Me asombra la “capacidad” que tienen los partidos
políticos en Chile para invertir millonarias sumas de dinero, esfuerzo y mano
de obra, en publicidad o basura electoral que lo único que hace o produce en la
gente es rechazo, hastío y desinformación.
Resulta curioso. Y sorprendente que en pleno siglo
21, supuestamente era digital, de las redes sociales, de la comunicación más
horizontal y ciudadana, aún tenga “vigencia” la propaganda electoral en papel,
lienzos, gigantografías, folletos, que lo único que produce es ruido y
contaminación.
Mi pregunta es: y dónde quedó la creatividad, la
capacidad de sorprender al público con ideas, con gestos más cercanos que un
folleto tirado en la puerta de tu casa, o miles de banderas y carteles
instaladas como un carnaval de publicidad en las calles, bandejones centrales
de las avenidas…etc.
Dónde quedó esa esencia humana, creativa,
sencilla, y algo muy importante: QUIEN LE EXPLICA A LA PERSONA, AL QUE VA A
VOTAR EL PRÓXIMO 17 DE NOVIEMBRE, lo que hará concretamente en su gobierno,
como plan de trabajo, esquemas claros por favor! No promesas ni siutiquería de
planes de desarrollo.
Yo, que resido en la hermosa región del
Biobío, al sur de Chile, sigo sorprendido cómo la politiquería, junto al poder
de los medios de comunicación controlados por dos grandes grupos económicos,
han adormecido al ciudadano común y corriente.
Mi pequeño hijo Cristóbal, me decía la otra vez: “Papi,
que aburrida la campaña de….es@ candidat@….”. Prefiero omitir el nombre del
candidat@, para no mezclar la opinión de
mi hijo en política (aún). Cris, sólo tiene ocho añitos y ya se da cuenta de lo
que pasa. Mi pregunta es: y qué pasa con nosotros, los adultos, los jóvenes, la
gente con experiencia, la gente que ha estudiado…que trabaja, que se da el tiempo aún de comprender estos fenómenos sociales.
Ojo con las cifras…no
siempre son reales
Me asombra que a menos de dos semanas, las
preferencias presidenciales estén marcadas por encuestas que trabajan con una
muestra de menos de 2,000 personas, para un total de 12 millones de electores.
Sí, leíste bien. 12 millones de chilenos que deberían ir a las urnas a elegir a
la persona y el bloque político que quiere que gobierne durante los próximos 4
años. Lo peor es que estas encuestas lamentablemente...marcan tendencias. Y también: genera desinformación. ¡Vaya poder!
A menos de dos semanas de este importante suceso
para Chile, me queda la sensación que este país aún está al debe respecto a
evolucionar en materia política. Se ha avanzado sustantivamente en materia económica
y social, pese a la enorme desigualdad en la distribución justa del ingreso. Que tengamos la educación y la salud
más cara de América Latina, es un problema y un desafío. Que aún no tengamos
una política medioambiental potente, y que proteja realmente nuestra flora,
fauna y recursos pesqueros y agrícolas, también. Y ello, depende de un programa de gobierno
que se haga cargo de estos temas.
Hasta ahora, sólo se habla de provocar una
revolución democrática sobre la base de una reforma a la Constitución, mediante
una Asamblea Constituyente. Se habla de empoderar aún más al ciudadano respecto
a su voz y voto en los temas que le afectan. Se habla de hacer pública la
educación. Se habla de construir por fin más Hospitales, más liceos, más
consultorios, más retenes policiales….
Mi pregunta es: ¿Es esa la solución? Generando más
revolución sobre lo que ya está empapado en críticas, divisiones,
descalificaciones…etc. Preocupa el bajo nivel que tienen los parlamentarios,
que van por enésima vez a ocupar el mismo cargo, dejando de lado la oportunidad
para que sean ellos mismos quienes den el ejemplo e inviten a que los jóvenes y
personas con experiencia se incorporen al plano político como una suerte de
recambio necesario para el país. Recambio, energías nuevas, ideas creativas nuevas, personas con vocación social...y humana.
¡FUERZA! SÍ PODEMOS…
Mi mirada es crítica, pero también soy un
optimista. Quiero creer que Chile y América Latina avanzan. Lento. Pero
avanzamos. La buena noticia es que existimos nosotros, quienes sí creemos en un cambio. En un verdadero
cambio, humano, alegre, sincero, respetuoso, creativo. Crear nuevas ciudades
con espíritu emprendedor, sustentable y justo. Inclusivo. Respetuoso del
medioambiente. Cuidando la salud de nuestros hijos, nuestros adultos mayores y nosotros mismos. Vida Saludable, Vida Feliz...
Somos nosotros, tú y yo, quienes debemos ejercer este cambio en
la sociedad.
Yo voto por ti. Por tus deseos. Por tus proyectos.
Por tus certezas de que sabes hacia dónde va el camino correcto. Y tú, cree en
mí. Y así vamos construyendo juntos. Con una mirada cómplice. Felices. Unidos.
Insisto: respetuoso, alegre y motivados. Como un país más unido.
Chile y América Latina, tienen la gran oportunidad
de ser una región más humana, más alegre, menos estresada y deprimida, menos
polarizada…y vaya el comentario para mi gente de Venezuela, Ecuador, Argentina
y Brasil.
Pareciera que cada día la polarización, la rabia,
el orgullo y ese hambre de poder (y corromper) va ganando terreno.
Pero yo digo que no.
Sí somos capaces. Sí somos más. Sí podemos cambiar
nuestro entorno, con una sonrisa, con un gesto sencillo, con ganas de triunfar,
con un plan de vida que nos provoque salir adelante, valorando lo que tenemos y
a quienes aún tenemos a nuestro lado.
(Suspiro)
A creer. Y vivir esta vida. Pura Vida. Y en Buena
Onda.
Hasta la próxima. Que te vaya muy bien!