(Cristián E. Sandoval Cabezas. Periodista. Aquí, escribo de la vida con un café!)
lunes, 23 de agosto de 2010
Sí…hay vida bajo el planeta Tierra. Se llaman Mineros y están vivos.
Sí. Lloré.Y me emocioné. Pensé en ellos. Pensé en mis hijos. En mi papá. Y en mi hermano.En la familia. Qué increíble es la vida. Qué hermosa palabra contienen esas cinco letras: VIVIR.
Los 33 mineros, que paradójicamente estandoenterrados a más de 700 metros de profundidad, hoy son héroes anónimos.
No losconocemos y sus rostros, dan la vuelta al mundo desde el New York Times y la CNN de Estados Unidos, hasta el periódico más sencillo de nuestro país. Son el comentario obligado en todo el planeta.
Momento clave: cuando parece un papel. Y en ese papel, extraído de la corteza de un árbol, y extraído ahora desde las entrañas de nuestra tierra abrazada por el mineral que llena de millones de dólares las arcas fiscales de Chile y el resto del mundo, ese papel que llegó a las manos de un hombre que lloró cuando tuvo que decir la verdad al comienzo de la tragedia (el ministro de Minería, Golbourne), en ese papel, había tinta. Había vida.
Y lloré defelicidad. Porque estaban vivos. Qué digo...¡ porque están vivos! Ellos, mineros,trabajadores por siempre. Y en condiciones infrahumanas, para poder cumplir consus compromisos que todos tenemos: pagar cuentas y llevar el dinero a su casa ya sus familias. Ellos, nos han dado una lección no de sobrevivencia, sino de vida.
Me emocioné con los abrazos. Con el llanto de la esposa, de la mamá, de los hijos. La alegría de los rescatistas. Su fe. Su convicción. La idea de que trabajando enequipo, de manera inteligente,planificada, unida y apoyada por la autoridad pública y privada, el resultado tenía que ser así: un éxito, parcial.
Era el balde de oxígeno que todos necesitaban. Qué ironía, ellos, los atrapados mandaban señales de energía, amor, fe y empuje.
Hoy, la noticia da la vuelta al mundo, al tiempo que las diamantinas intentan seguir rompiendola dura piedra que separa los 33 corazones de la luz, del sol, del calorhumanos, de sus familiares... de la vida.
Escribo emocionado. Como periodista. Como persona. Chile es hoy testigo de un milagro.Porque esa sonda que dio con los mineros, no debió haberse desviado de sucamino. Dios quiso que ese orificio llegara al corazón de la tierra: los 33 mineros. Literalmente, podríamos decir, que bajo tierra hay vida: y esa vida,está en Chile.
Es nuestra oportunidad para crecer como país. Para cambiar lo malo, por lo bueno. Para trabajar de manera ética,educar y construir con excelencia, por ser más equitativos y menos soberbios.Chile no puede seguir siendo un país donde la soberbia, la codicia y las malasprácticas abundan.
Chile tiene esa gran oportunidad de convertirse -de verdad- un país líder. Humano. Más sencillo y más importante a la vez. Unido. Transversal. Donde las grandes compañías son capaces de ser actores relevantes en materia de responsabilidad social. Donde los gobiernos trabajan de verdad hacia la comunidad y no por votos y millones de pesos para suscuentas corrientes.
33 mineros.Están vivos. Más vivos que nunca. Y por ellos, sigo rezando. Y más que nunca convencido que la vida es hermosa. Y hay que vivirla.
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1 comentario:
que mala redacción y ortografía por dios!
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