Hoy, quiero dedicar esta columna a la música, a una vida emprendedora, a un talento nacional que espera su gran oportunidad para triunfar no sólo en su propio país, sino con ustedes en América Latina y el mundo en general.
Quiero dedicar este espacio que es leído y seguido -globalmente- por miles de lectores, a Rodrigo Aray, un conquistador de la música y del amor, un conquistador de la vida en desafíos nuevos, un chileno con corazón latinoamericano, y con sello musical de calidad. El hombre que ganará el Grammy de la Música y conquistará nuevos corazones a través de su música, su espíritu y su voz. A través de su historia.
Esta historia que les voy a contar, tiene matices, deseos, sueños, pasión, tristezas. Pero por sobre todo, ganas de triunfo, de amar, de compartir contigo, con nosotros y con el mundo, su talento y su música.
Entre poesía, sueños, ideas. Un cantante. Un compositor. Un hombre joven, valiente, soñador y que estoy seguro que con sus letras, seguirá uniendo corazones, almas y deseos. Un joven chileno que ama, cree y canta. Interpreta. Y cree en el amor. El amor de verdad.
Entre poesía, sueños, ideas. Un cantante. Un compositor. Un hombre joven, valiente, soñador y que estoy seguro que con sus letras, seguirá uniendo corazones, almas y deseos. Un joven chileno que ama, cree y canta. Interpreta. Y cree en el amor. El amor de verdad.
Es Rodrigo Aray y ésta, es su Historia...
Inicios
La balada y ese sentimiento sincero en
cada una de sus letras. Su mirada puesta en el amor y el deseo de una vida más
plena. Y su determinación a lograr un espacio entre los grandes de la balada
romántica no sólo en Chile, sino que en toda América Latina. Es como puedo definir
la presentación de Rodrigo Aray, cantautor chileno y que
en breve estoy seguro dará que hablar.
Nacido en la localidad de San
Bernardo, en Santiago de Chile. Ya a los
siete años de edad comenzó lo que sería su camino hacia la música, escuchando rock,
pop, Fito Páez, Pedro Aznar, Calamaro, Los Rodríguez, y en Chile seguidor de Los
Tres.
Una anécdota para que lo marcó fue que
siendo muy niño insistió muchísimo a su mamá porqué quería conseguir un
cassette de un cantante, que si bien a los 7 años no sabia el nombre de quien
cantaba tenía muy claro como era la canción.
Terminó cantandola a la vendedora de la tienda de música, y el tema resultó ser de Bryan Adams.
Terminó cantandola a la vendedora de la tienda de música, y el tema resultó ser de Bryan Adams.
Escritor de poemas, cuentos, textos
pequeños, y finalmente... canciones. Reconoce que fue un niño solitario, pero que
creció en una familia con su abuela, madre y dos hermanos. Siente que la música
lo acogió, lo abrazó, lo escogió... Sensible, se detenía a escuchar las "voces" de los instrumentos, su motivación era el arte, lo sensitivo, y desde temprana
edad sintió que podía hacer todo con el arte.
Y vaya que sí!
Y vaya que sí!
Su primer instrumento fue una guitarra
muy vieja que había en su casa, guitarra de tan sólo dos cuerdas, su mamá lo
acompañó a comprar las cuerdas que faltaban. A los 10 y 11 años comenzó a
componer sus primeras canciones. Su determinación era que quería hacer una
carrera profesional. Su profesor de coro del colegio ve en él talento y le da
un empuje más personalizado, entregándole las oportunidades de cantar -en
ciertos momentos- de solista.
De todo un poco
Rodrigo Aray pasó por todas las
guitarras. De cuerdas, de nylon, luego a tocar con cuerdas de metal, y
posteriormente la guitarra eléctrica, las cuales dominó muy bien. Pasó un año,
donde se empezó a enamorar del bajo, instrumento que lo llevó a una nueva
historia que lo marcó nada más y nada menos que con el argentino, Fito Páez.
Un día a los 18 años fue a un concierto de Fito Páez, no logró tener muy buena ubicación en el concierto pero quedó al frente del bajista (Guillermo Vadalá) y alucinó, logró acercarse a él después del concierto, donde estuvieron conversando, se dieron los datos para una posible oportunidad de tomar clases de bajo en Buenos Aires con él.
Un día a los 18 años fue a un concierto de Fito Páez, no logró tener muy buena ubicación en el concierto pero quedó al frente del bajista (Guillermo Vadalá) y alucinó, logró acercarse a él después del concierto, donde estuvieron conversando, se dieron los datos para una posible oportunidad de tomar clases de bajo en Buenos Aires con él.
Además Vadalá lo invitó a compartir con él y el resto del grupo de Fito en el Gran Hotel Sheraton. Fue ese el momento donde
se da cuenta que tenía una estrella que lo iluminaba y guiaba. Rodrigo comenzaba a definir una personalidad emprendedora y entusiasta, perfil que lo ayudó a llegar a estas
personas del medio.
En el año 2000, Rodrigo partió a Buenos Aires, Argentina, a tomar clases con el bajista de Fito Páez, experiencia que recuerda como maravillosa.
Además de ser el punto de inicio a lo que será su lucha por encontrar un lugar
en la difícil esfera musical latinoamericana.
Hoy en día ha avanzado profesionalmente
en el arte de ejecución del piano, gracias a las clases con la conocida y exitosa artista chilena, Maiten
Montenegro.
Según la maestra de opera, Cecilia
Frigerio, Rodrigo tiene una voz calificada como tenor ligero. Trabaja el género
pop rock, rock soft, algo de country y también la música clásica. Los
instrumentos clásicos que más le apasionan son las cuerdas y piano. El cello
–dice Rodrigo- llena su alma.
Su carrera ha sido increíble. Desde
muy joven tocando en su colegio, coros, hasta talleres en la Escuela de Música Moderna
de Vitacura (en Santiago), donde conoce Lorena Poluan quien fue su coach, admiradora y posteriormente le presentó a profesionales y maestros de la música como Juan Coerch (Jefe de cátedra de batería) e Ignacio Urrejola (jefe de carrera de piano funcional y hoy director de carrera en la Sede Viña del Mar), personas de mucha influencia en la escuela y quienes le dicen que quieren
tocar con él.
Y es ahí donde comienza asumir la música de una manera muy
intelectual y profesional, tocando con ellos. Ambos lo potenciaron mucho en su música
y comenzó a estructurar sus primeros
conceptos musicales: fusión de jazz, de pop, de folclor.
Toda esa experiencia práctica y teórica fue clave en la formación de Rodrigo. Ya que como no tuvo la oportunidad de asistir a una Universidad, su empeño, su talento, lo hicieron merecedor del apoyo de los profesores de la Escuela Moderna de Música. Tocar con ellos era aprender muchísimo. Rodrigo llegaba con una canción y sus profesores utilizaban términos musicales donde Rodrigo fue armando su conocimiento de lo que es hoy en día, y es lo que le ha ayudado para producir toda su música.
Toda esa experiencia práctica y teórica fue clave en la formación de Rodrigo. Ya que como no tuvo la oportunidad de asistir a una Universidad, su empeño, su talento, lo hicieron merecedor del apoyo de los profesores de la Escuela Moderna de Música. Tocar con ellos era aprender muchísimo. Rodrigo llegaba con una canción y sus profesores utilizaban términos musicales donde Rodrigo fue armando su conocimiento de lo que es hoy en día, y es lo que le ha ayudado para producir toda su música.
Pero la vida y el esfuerzo constante, compensa. Viene el colegio de artistas ISUCH
(Instituto Superior de Estudios Musicales de la Universidad de Chile),
al cual, postuló y quedó seleccionado. Ahí cursó toda su enseñanza media. Cada
joven se potenciaba de tal manera que les servía para entregarse herramientas unos
a otros: música, danza, canto, etc. Una maravillosa etapa de desarrollo, según reconoce.
Luego egresa del ISUCH y sus mismos
amigos músicos de la Escuela Moderna lo motivan a que se vaya, que abra sus
alas. Que la Escuela ya "le quedaba chica". Ellos entendían que su
preparación tenía que ser distinta a un artista convencional y por eso parte a Buenos
Aires a estudiar con Vadalá (bajista de Fito Páez). Antes de viajar, Rodrigo había
grabado un trabajo que se llama “Somos del Aire” un primer disco un tanto artesanal, con estilo Fusión, y Jazz.
Destellos de éxito..y hacia México
Una breve experiencia en Santiago en locales nocturnos, hasta una audición para Televisión Nacional de Chile (TVN), en el programa de talentos musicales "Rojo Fama contra Fama". Estuvo seis meses en ese programa, no pudo hacer mucho
porque era "muy pauteado" y le exigía cantar música que finalmente no le
acomodaba. El programa sintió que era muy buen gancho tener un compositor ya
que no contaban con uno. Logró hacer una canción que se convirtió en uno de los temas de
mayor popularidad, pero finalmente "Rojo" tomó rumbos que Rodrigo consideraba que no le aportaba a su crecimiento musical.
Termina la experiencia con TVN en el año 2004 y decide no cantar más en locales nocturnos y toma la decisión de partir a México,
solo, sin recursos económicos, pero sí con la certeza que su estrella estaba hacia
el norte.
A finales del 2005 y comienzos del 2006 parte a México. Llegó a un departamento pequeñito donde tuvo que pagar 5 meses por adelantado y ahí comienza a tratar de llegar
a empresas disqueras. Su búsqueda estuvo dirigida a Warner, Universal y Sony.
Trató de agendar
reuniones, pero no tuvo una respuesta
positiva. Estando en Ciudad de México, a través de un amigo logra concertar una reunión con el baterista del popular grupo chileno "La Ley" (Mauricio Clavería) quien quedó encantado con la música de Rodrigo, y finalmente le da el teléfono de un conocido. De Carlos García
(hermano de uno de los integrantes de Sin Bandera), se reúnen en oficinas de
Sony, donde él escucha su música y queda muy impactado y le dice a Rodrigo que
hacía mucho tiempo que no pisaba la oficina un cantautor de verdad.
Sólo después de dos meses vuelven a
tener contacto, sin resultado alguno. Tuvo que trabajar en lo que fuera. mesero,
lava copas, etc. Muy difícil por su carácter de extranjero. Rodrigo ya estaba
muy desmoralizado, hasta había comenzado a pensar en el retorno a Chile.
Hasta
que un día iba caminando por el patio donde estaba su departamento en Ciudad de México, él llevaba
su bajo en la espalda y mira hacia un balcón y ve a un joven que lo saluda y al
ver que llevaba un instrumento, le pregunta si toca, Rodrigo le contesta
afirmativamente y este chico le propone que cuando vuelva pase por su casa, que él también es músico para conversar y tocar un rato. Eran Marlon y Erika,
quienes se transforman en una pieza fundamental en la vida de Rodrigo. Marlon
le dice que el lo va ayudar, que el fue un artista Sony y que tenía contactos, así
que rápidamente llama a sus contactos y conciertan una reunión para el día
siguiente.
La audición sería con Simon Medina, director
de Sony Music. Todo salió impecable. Simón escucha a Rodrigo, se fascina y se
emociona muchísimo con su historia. Le prepara un contrato de compositor exclusivo
con ellos (año 2006) todas las canciones que fuera a componer ahora y en futuro
serian de Sony. Rodrigo estaba feliz! Y Simon Medina además gestiona una regalía
para que Rodrigo pudiera estar tranquilo y le entrega un cheque de 20.000 dólares
en el momento.
Rodrigo pasó de tener un presupuesto
de 500 pesos chilenos diarios a tener un cheque en su poder en dólares.
En ese momento a Rodrigo la cambia la
vida, Sony lo apadrina, y de inmediato comienza a trabajar en una organización
donde debe componer con grandes artistas mexicanos, trabaja con REIK, Camila,
Noel, Jesse y Joy. Giro rotundo, le cambió la vida de esos duros y difíciles
momentos.
Después de ya firmar con Sony la
editorial, comienzan a tratar de abrirse camino con la disquera (todo esto
teniendo el apoyo de Marlon, su vecino) y volvió a Sony donde lo había recibido
Carlos García (hermano de Leonel de Sin Bandera).
Carlos espera ver mas resultados en
Rodrigo, y comienzan ya a grabar, hizo un trabajo de productor de élite, hizo
arreglos de cuerdas, ocuparon músicos de la escuela filarmónica de México,
grabo en los estudios de Vicente Fernández donde graba Ricardo Arjona y todos
los grandes. Se hizo cargo de una producción de 12 temas de gran nivel.
Tormentas a la vista
De ahí en adelante comienzan a diseñar
un disco muy conceptual, donde el dudó un poco porque veía que no era muy Commercial para el mercado
de México, los ejecutivos de las disqueras entre ellos Miguel Trujillo
(presidente de Sony) lo tenían bien considerado, dando ciertas instrucciones,
de qué hacer con él, lo cual era muy bueno, pues ya que creían en Rodrigo y en su
propuesta musical.
Hasta que se viene un término dentro
de la industria el 2009, crisis económicas en las disqueras y se vienen cambios
en todas las líneas, cambios a nivel ejecutivo, y por ende todos los proyectos
se van, pero Carlos García gentilmente le entrega el master de lo realizado
hasta ese momento. Simón Medina que también había salido de la editorial le
recomienda a Rodrigo que regrese a Chile.
Muy conectado todavía con México,
siguió enviando su música, y en el año 2011 comienza hacer algunas grabaciones en
Chile, entre ellas la canción “Te Confieso”. Conoce a Maiten Montenegro y
tuvieron muy buena conexión porque le mostró su trabajo, empezó a componer para
su compañía. Un paso irregular por Sony Chile, donde no encontró mayor apoyo y
viene el año 2012 y viaja nuevamente a México a componer, para seguir
refrescando un poco la industria.
El 2013, Rodrigo es objeto de un robo
millonario. Delincuentes entran a su casa y le sustraen TODO: guitarras, bajo,
teclado, computador, micrófono, interfases, todo el equipamiento con el cual
Rodrigo producía su música.
Fue un golpe muy duro para él. Catalina, su pareja,
(quien en ese momento estaba embarazada de Santiago, el primer hijo de ambos),
lo levanta, dándole su apoyo, motivandolo, y le propone que el dinero que pudieran conseguir en vez de invertirla en
comprar nuevamente instrumentos, que grabe, que eso le serviría para abrir
puertas (el estaba equipando su estudio para poder grabar). Y le propone que
hable con sus amigos mexicanos a ver si con lo que logre juntar puede logar
grabar algo allá y es así como lo hace.
Una noche de depresión y tristeza por
como veía su panorama se le ocurre escribirle a Miguel Trujillo (presidente de
Sony music en México que conoció cuando el estuvo allá) y le envía un demo, con
el tema de “No Sabes Cuanto Tiempo” (canción que se había salvado del robo
porque la tenía guardada en su celular).
Trujillo de Sony Music México le contesta
a los 15 minutos, invitándolo a que enviara toda su información, proyectos y
avance de sus composiciones. Después de dos semanas Miguel Trujillo le responde
y le pregunta que si le gustaría que el Marc Anthony grabara su canción.
Rodrigo comienza nuevamente a ver la
luz en su camino...
De San Bernardo a NASHVILLE!!!
Miguel Trujillo le escribe a Rodrigo
después de dos semanas, otra vez, y le pide hacer un skype, reunión por
internet donde le cuenta que al cantante Marc Anthony le gustó mucho su canción,
solamente que estaba recién finalizando su último disco, así que quedaría para
mas adelante.
No todo era negativo, pues Miguel le
comenta a Rodrigo que a la oficina de Sony Miami, le pareció muy interesante el
trabajo que estaba haciendo, y ellos, Sony de Miami, no preguntaron tanto por el
proyecto de Marc Anthony, sino que querían saber respecto a quien es Rodrigo
Aray y Que canta? Rodrigo, Tiene más canciones? Que están haciendo con él? Lo
estas trabajando? Avísanos Miguel! …
Y ahí Miguel Trujillo cambia de
perspectiva y le dice ya Rodrigo mándame tus otros demos para ver que podemos
hacer. El escucha todo el trabajo de Rodrigo ya con una visión más de dirigir
y, en este momento, Miguel le da un concepto a la música de Rodrigo,
definiendolo como un sonido muy Country y le dice que hay que lograr que sea un
country latino.
Este Country no se conoce mucho en Chile,
lo que se conoce en nuestro país es el country que exponen Taylor Swift y
Shania Twain entre otros, y que es un country más de Texas, pero no es de
Nashville Tennesse, como lo es la propuesta de Rodrigo.
Posterior a esto Miguel Trujillo le
comenta a Rodrigo que la cuidad donde tiene que ser su grabación debía ser
Nashville Tennesse y que conoce algunos estudios que a los cuales él lo puede
conectar y mandar cotizaciones. La cotización fue de 25.000 dólares para poder
grabar dos canciones. Rodrigo le cuenta a Miguel que la cantidad de plata que
tenia para poder viajar y tratar de grabar no le alcanzaba, que tenía muy poca,
es donde ahí Miguel le insiste que lo ideal es que vaya a grabar a Estados Unidos.
Rodrigo saca su visa y comienza a
organizar su viaje, el cual debía ser en junio 2013, producto de los
compromisos que tenia de trabajo con Maiten Montenegro. Rodrigo
pudo reunir 10.000 USD, para viajar, comprarse una
guitarra (la que le habían robado), mantenerse, movilizarse y grabar.
Parte a New York primero y se contacta
con Ignacio un amigo de colegio para que lo apoye en este viaje como traductor
ya que no habla inglés, quien finalmente se convierte en su productor ejecutivo.
Llega a Nashville, cuidad alucinante, maravillosa, “la cuidad de la música”. Y
llaman al primer estudio que es el que le entregó como dato Miguel Trujillo,
eran los estudios de “Omnisound studios” y como tenían la reserva para
recibirlos los esperaban al día siguiente.
Llegan y lo recibe Chris, que era el
gerente del estudio. Rodrigo tratando de asimilar todo lo que estaba
sucediendo, entra a un estudio, donde antes se percató que había una sala donde
había varias personas conversando. Entra al estudio directo al piano, se sienta
y Chris (el gerente) parado al lado del piano. Comienza a cantar y a tocar, cierra sus ojos y
canta su single “No sabes cuanto tiempo” y mientras cantaba Rodrigo, abre sus
ojos y por reflejo del piano ve que empieza a entrar gente al estudio donde el
estaba y cada vez más personas, eran las personas que estaban en esa sala
impresionadas con la voz de Aray.
Termina de cantar, e Ignacio
nuevamente se va a conversar a puerta cerrada con Chris, Ignacio sale de la
reunión y le dice: “Rodrigo vas a grabar ahora”….
Rodrigo le dice “Nacho me quedan sólo
4.000 dólares, no tengo 25.000 dolares descritos en la cotización que nos hizo
llegar Miguel”… Ignacio le responde: Da lo mismo, y no vas a grabar un tema, vas
a grabar los que ellos quieran, porque alucinaron contigo, todas estas personas
que entraron eran grandes músicos y comenzaron a trabajar ahí mismo”.
En ese momento donde Rodrigo estaba sentado
en el piano, comienzan a hacer arreglos con los músicos en batería, bajo,
guitarra, etc.
Y ahí le preguntan que quería? Que
quería conseguir? Que arreglos quería conseguir?
Genial. Comienzan a grabar el single: “No
sabes cuanto tiempo”, con todos los
arreglos entregados por los músicos y sonaba maravilloso, sublime,
Todos para Uno, Todos por el Amor
Rodrigo expresa que jamás imagino algo
así.
Entendió que eso era el origen de
donde estaban, con un nivel de perfección en una toma, todos con onda, todos con
pasión. Grabando con los mejores músicos.
Terminó grabando 5 canciones, pese a que en principio sólo sería una canción. Fue una experiencia "alucinante", retornó a Chile regocijado de talento, con ganas de producir, de entender que lo que había hecho era lo correcto, que
lo merecía.
Llega a Chile ya con este nuevo
material para lograr conseguir apoyo.
Hoy una de sus metas es poder ir
nuevamente en Nashville para terminar su disco, y para ello trabaja, y está muy
seguro que logrará obtener financiamiento.
Quiere
grabar su primer disco a una calidad alta, hacer un pequeño
documental y denominarlo “Nashville”, el cual tiene ese concepto viajero y cuya ciudad representa lo más alto que ha logrado en materia
de experiencia profesional.
Rodrigo se encuentra componiendo. Produciendo
la segunda parte de su disco, gestando un equipo de trabajo para gestar
marketing, reuniéndose con realizadores visionarios para poder hacer su primer
video clip, lanzando próximamente su página web y con ganas de salir a los
escenarios a tocar, y también se encuentra preocupado de ser un artista social,
ayudar a niños aprender el canto, y recorrer Chile con esas ideas.
Hoy Rodrigo está más convencido que nunca que tiene la estrella para triunfar. Qué lo que le espera es maravilloso. Que su música la escucharemos pronto en Chile y América Latina.
Como periodista y asesor en comunicaciones estratégicas, y con la experiencia que tengo de seguir carreras musicales de otros artistas no me cabe la menor duda que Rodrigo Aray va camino al éxito. Que lo veremos en alguna portada musical de telenovelas latinoamericanas. Chile ha sido un mercado difícil para él y que le ha cerrado las puertas de manera muy indiferente.
Pero eso no ha mermado sus ganas y su esperanza. Estoy seguro que cuando escuchen su música a través de las redes sociales de Rodrigo: facebook, soundcloud, youtube, estarán de acuerdo conmigo. Rodrigo es una estrella que cada compone sueños, sueños de amor, de esperanza, de complicidad.
Rodrigo Aray, vuela! Vuela alto amigo! Porque vas camino al Grammy!
A brillar, y Pura Vida para tí.
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