Inicio así la columna de este fin de semana, luego de dedicar estos días a reflexionar sobre la reciente decisión de Canal 13 de Chile, de cerrar la oficina de prensa ubicada acá en Concepción, al sur del país. Un canal local muy importante, y donde su personal, lamentablemente será despedido. Una pérdida para nuestro desarrollo regional de esta zona tan importante de Chile.
Dicho lo anterior, quisiera plantear lo que para mí ha sido y es el Periodismo y la Comunicación, y su valor como profesión y aporte a nuestra sociedad. Y tal como le digo a mis alumnos y colegas: Periodismo es mucho más que el trabajo de buscar, redactar y difundir noticias. Va más allá de la comunicación en empresas y sus relaciones públicas. Va más allá de crear un cuento, novela o libreto.
Periodismo representa -en esencia- ese espacio donde tod@s necesitan verse representados, donde tod@s necesitan participar, crear, co-crear, trabajar, incluso aprender y autoaprender. Periodismo ha estado siempre presente en el desarrollo de la humanidad. Desde que el hombre como ente, buscaba la manera de comunicar, de difundir, y de estar en alerta.
Lo ocurrido esta semana con este canal local de Concepción, me lleva a pensar que uno de los desafíos que tiene el periodismo chileno y a nivel general, es precisamente cautelar responsablemente su existencia. Que tan unidos estamos como gremio, como profesionales, para defender nuestra profesión, nuestros espacios de trabajo, cuánto nos queremos, cuánto nos valoramos realmente y cuando responsables son las Escuelas de Periodismo en torno a formar profesionales realmente con vocación, eficientes, emprendedores y con esa capacidad de asombro (permanente) que les permita anticiparse no sólo a la noticia sino a los escenarios adversos.
El desafío del periodismo también tiene que ver que tan comprometida está la comunidad, la ciudad, la región con su propio medio. Me refiero a defender su propio de medio de comunicación, y no dejar al centralismo y al poder de la propia empresa, la decisión de controlar y gestionar la misma información desde miles de kilómetros de distancia.
El periodismo siempre fue para mi la primera opción.De pequeño, soñaba con escribir, reportar, viajar, diseñar un periódico, contarle al mundo a través de la radio o la televisión lo que observaba y escuchaba. Con el tiempo, fui creciendo y también vi que las empresas, las organizaciones y las personas necesitaban también de nuestro periodismo más especializado: el de la comunicación organizacional. Y vaya que se aprende, que se aporta y se llega cuando un directivo se da cuenta de los errores que comete al no valorar el capital humano o al desperdiciar recursos tanto financieros como humanos, sólo porque no sabe comunicar de manera eficiente.
Hoy, la comunicación, el periodismo y nuestra sociedad nos requiere a todos. Me refiero no sólo a los periodistas, a todos los profesionales, para que sigamos aportando desde nuestras experiencias y respetemos la existencia de esta profesión.
Cuando fui Director de una Escuela de Periodismo acá en el sur de Chile, mis primeras lecciones a mis futuros colegas, consistía en salir fuera del aula, con papel y lápiz, y los invitaba a leer la calle, las personas, los lugares. A respirar, a escuchar, a visitar lugares, y rescatar lo nuevo, lo de siempre, lo nunca antes visto, lo nunca antes dicho. A rescatar testimonios. Con un objetivo: que sintieran el periodismo tiene ese aire de libertad, de romanticismo, de esfuerzo, de poner en acción nuestros cinco sentidos además del olfato periodístico.
Lo sucedido con Canal 13 Concepción, es una invitación y un desafío para que las Escuela de Periodismo estén en alerta, se unan, y se generen nuevas sociedades y alianzas con los mismos medios para establecer protocolos que vayan en beneficio de la permanencia de dichos medios y no sucumban ante el centralismo, el rating y el avisaje. Ahora más que nunca necesitamos que las Escuelas de Periodismo, los periodistas, los comunicadores estratégicos, los escritores, nos unamos para defender nuestra hermosa profesión. Y decirle a los estudiantes de periodismo y de comunicación, que esta profesión vale la pena, vale el esfuerzo, inspira y si somos creativos, responsables, comprometidos, globales, y trabajamos en equipo, seremos capaces de seguir hacia adelante.
La buena noticia es que sí se puede. O no?
Puro Periodismo, Pura Vida!
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