Eso necesitaba Trinidad: un corazón y dos pulmones en
buen estado. Y a tiempo. Sin embargo, no fue. Pese a que a última hora,
aparecieron los órganos que necesitaba gracias a la donación de Daniela
González, el cuerpo de la joven de 17 años, Trinidad Gelfenstein, rechazó dicho
injerto.
Qué triste escribir hoy este artículo, nuevamente
destacando aspectos de nuestra sociedad chilena que no nos debe enorgullecer
para nada. Y en torno a la donación, debo ser honesto señalar que Chile es un
país hipócrita al señalar que es solidario.
Y lo digo con justificación: ¿sabía usted que 2 millones
y medio de chilenos rechazan ser donantes de órganos, al momento de renovar sus
cédulas de identidad? Es decir: 2 millones y medio de corazones, 5 millones de
pulmones, 5 millones de riñones, 20 millones córneas…se resisten a entregar más
vida, especialmente a niños, niñas, que inician una vida maravillosa, y que son
ellos, los verdaderos impulsores de nuestra sociedad.
Le doy otros datos: hoy 1.370 personas en Chile, sí,
personas, gente como usted y como yo esperan un trasplante: 1.186, precisan un
riñón; 45, un pulmón; 130, un hígado, y fíjese bien, 9, sólo 9 necesitan un
corazón!
El año pasado hubo apenas 116 donantes para una lista de
espera de 1.800 personas, por un trasplante.
La directora de la Corporación Nacional de Donantes de
Chile, Jacqueline Pefaur, describe muy bien esta cruda realidad: “la negativa
de las familias (chilenas) se debe a la falta de información, situación que la
nueva ley no ha logrado revertir. La ley es buena, pero no ha cambiado nada
porque en el fondo la ley para aplicarla hay que educar a la población
primero".
¿Se da cuenta? Educación, comunicación y realmente…ser
solidarios.
El descenso en la cantidad de donantes ha sido progresivo
en la última década llegando, el 2010, a la menor cifra observada en los
últimos 15 años. Se precisa la necesidad de sistematizar y modernizar el modelo
chileno de pesquisa de potenciales donantes, el cual es urgente.
Chile, un país de 17 millones de habitantes; de ingresos
multimillonarios del cobre; de paradójicos fines de semana consumistas en mall
por sobre fin de semana en familia; de estúpidas pugnas políticas por definir
sistema de elección de eternos senadores y diputados…. del edificio y centro
comercial más alto del mundo…por Dios! Y se necesitan tan sólo 9 corazones!
Por cierto…yo soy donante.
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