La Navidad…del Mundo…El Rencuentro…Nuestro

Familia,  amigos, colegas, lectores habituales de mis artículos en mi Blog…¡Ciudadanos del Mundo, al fin! Queridos Todos, y cuando digo queridos, es porque de verdad los siento muy cercanos…

En esta víspera de Navidad, en vez de la tarjeta o el correo, he querido dedicarles este artículo navideño con el propósito de invitarlos –como todos los años- a hacer una pausa en sus ajetreadas o laburadas vidas, y llevarlos a un lugar diferente, mágico, nuevo, recordado, deseado… donde solo estén con una persona: ustedes: Pensar por un momento que están solos en la cima de una montaña y desde allí observan en horizonte, una perspectiva general de sus vidas.

Ven desde arriba, aquellos momentos ingratos. Tristes. Acongojantes. Pero también ven desde arriba, lo que les ha costado subir, escalar y llegar a esa cima gracias a vuestros logros, trabajo, amor por lo que hacen. Todo se ve diferente desde el cielo. Desde la cúpula de nuestras emociones. Ahí, sentados, mirando en perspectiva todo lo que ha ocurrido este año. Es sensacional. Se siente bien. Porque lo lograron.

Y en ese momento, vuestro, sólo vuestro, aparecen miles de luces, de una noche que empieza a abrazarnos y colmarnos de quietud, plenitud y algo más. Vemos una estrella que brilla, como lo hizo ese 24 por la noche en Belén. Para quienes somos cristianos y creemos en un Ser Superior, la Navidad nos sobrecoge, nos invita a ser más sinceros, a esperar la llegada de ese bebé inocente pero al mismo tiempo protagonista de una de las historias más importantes que ha tenido nuestro planeta. Para quienes no creen, igual: porque todos somos personas y seres con espíritu. Somos el Mundo.

La Navidad, como la pienso y siento, es para compartir, para reencontrarnos. Para ser felices, en torno a disfrutar quienes somos, con quienes estamos y lo que nos rodea: naturaleza, cultura, deportes, Vida! Amor…

La Navidad, como la anhelo: en familia, en sabor, en sentimiento…y recordando que en cada año que hemos vivido, lo más importante es que estamos juntos.

Preocupa el consumismo, el egoísmo, el arribismo, el individualismo, la ansiedad por comprar regalos en demasía y sobreponerlos por encima de lo más importante: Navidad es Vivir, Compartir, Darnos una oportunidad, Perdonar, Volver a tener ideales, Emprender con metas claras, alcanzables, ser realmente más solidarios… Creer en que sí podemos tener éxito en lo laboral, en nuestras empresas, en alcanzar una riqueza espiritual, material y social, en su justa medida: la que queremos y necesitamos.

Me quedo con la imagen del pesebre, la música de los villancicos, el sabor de aquellos platos navideños de una Venezuela querida y recordada, de la sonrisa de mis hijos al abrazarlos y amarlos, de mis padres y hermanos abrazados en el reencuentro, de mis amigos con quienes emprendemos historias…y ustedes quienes leen de vez en vez, parte de mi vida y mis ideas.

(Suspiro…)

Qué hermosa se ve la vida desde arriba, en altura (de miras), con plenitud, con humanidad, con alegría, con optimismo. Esta cima, este momento de silencio, de tranquilidad, de ver en el horizonte aquella luz de esperanza…es parte de lo que anhelo para todos nosotros. Y ser, parte del cambio que necesitamos ver en el mundo…Como dijo Gandhi: sé el cambio que quieres ver en el mundo.

Yo digo:  sonriamos, abracemos, juguemos, leamos, compartamos, alegremos la vida, valoremos lo que tenemos a quienes amamos de verdad, trabajemos con inspiración, con respeto, con lealtad, con sentido de humanidad, cuidemos el planeta, seamos líderes en todo lo que sentimos ser…amemos como queremos ser amados.

Que tengas una hermosa Navidad…

Cristián