Lo primero, darles las gracias a todos quienes se han incorporado recientemente a la nueva comunidad que aperturado en Linkedin con el nombre de ICE: Ideas, Comunicación y Estrategia), la cual en menos de 24 horas se han incorporado numerosos profesionales tanto chilenos como extranjeros no sólo del mundo de la comunicación, sino también de la educación, la ingeniería, los negocios, la moda, gastronomía y rubros industriales muy, pero muy interesantes.
Gracias, desde el corazón, porque la idea de este espacio forma parte de mi proyecto de emprendimiento como consultor y asesor comunicacional para empresarios y personas. Prometí a través de mi blog que haría una columna sobre las claves del triunfo de Chile sobre Brasil este sábado 28 en Belo Horizonte, por los octavos de final del Mundial 2014.
Y aquí van:
1. Chile gana a Brasil este sábado porque a diferencia de otras selecciones chilenas de mundiales anteriores, en ésta hay una generación de jugadores que han crecido con una mentalidad tremendamente superior a otras. Con el debido respeto que me merecen aquellas que conocí como la Carlos Caszely, Condor Rojas, Aravena y Basay. O la de Zamorano, Salas y compañía.
2. Esta mentalidad, esta convicción, esta manera de ver el fútbol que va más allá del negocio y que viene precedida por un trabajo articulado por tres personajes que son claves: los argentinos Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, y el chileno Harold Mayne-Nichols. En el caso del chileno, es periodist
a y ex presidente del fútbol chileno que se la jugó por estructurar un staff técnico de calidad, disiciplinado y a su vez arengado por un gran profesor como es Bonni (también argentino) y muy buenos preparadores físicos. Mayne-Nichols hizo de una generación de jovencitos hambrientos de logros, confianza y disciplina, una plataforma futbolística sencillamente maravillosa.
3. Y ojo: para lograr afianzar esta mentalidad, había que globalizarse. Buscar experiencias extranjeras exitosas. Tanto Mayne-Nichols como Bielsa son hombres del mundo deportivo. El ex presidente del fútbol chileno trabajó por muchos años en el extranjero como miembro oficial de la FIFA, recorrió estadios, conoció entrenadores, se codeó con federaciones y supo que Chile necesitaba salir "del metro cuadrado" y abrirse a un juego más ofensivo, en equipo y sin depender de un jugador "estrella" que finalmente terminaban estrellados.
4. Tanto Bielsa, como su staff, fue un lujo y un privilegio ya que inmediatamente se notó el cambio de mentalidad en el equipo. Le dio espacio a todos los jugadores juveniles que participaron en la Copa del Mundo de la categoría en Canadá, y trabajó incansablemente junto a los clubes chilenos serios en proyectarlos internacionalmente. Bielsa y compañía sabían que si no estos chicos no se codeaban internacionalmente, sería un fracaso. Y lo logró
5. Chile clasificó históricamente dentro de los tres primeros en su grupo para el Mundial de Sudáfrica. Se dio el lujo de derrotar a Argentina en Buenos Aires. Fue calificado por todos l
os entrenadores sudamericanos como el equipo sensación, vertiginoso, ordenado y ultraofensivo del año y en sudamérica. Y lo mejor: un equipo que empezó a correr los 90 minutos, como lo vemos hoy en Holanda y Alemania. Al más puro estilo europeo. Correr. Presionar. Tener el balón. Y meter el gol. Diferente al metro cuadrado. Al balonazo. Al especular los partidos. Y hacer pillerías como el Maracanazo de los 80.
6. Luego de una polémica operación política para sacar a Mayne-Nichols de la presidencia, Bielsa optó por renunciar a la banca del equipo chileno y lamentablemente Chile cayó en una espiral de derrotas y volvió a ese ritmo desordenado y los jugadores no pudieron asimilar el estilo de otro argentino, Borghi, cuya política de trabajo estaba basada más en dejar hacer que en mantener el mismo esquema de Bielsa o más bien perfeccionarlo.
7. Lo anterior obligó a la nueva dirigencia aceptar que lo estaba haciendo pésimo y tuvo que llamar a un entrenador cuya trayectoria en la Universidad de Chile lo llevó a la "titularidad" de la opinión pública deportiva y era el que más se acercaba al estilo Bielsa. Jorge Sampaoli. Y bueno, ya sabemos lo que ocurrió. Chile despertó y luego de estar casi fuera de la clasificación, de la mano de Sampaoli y un staff similar al de Bielsa, compró los pasajes a Brasil con un juego maravilloso, volvió la alegría al camerín, la disciplina, el orden, y lo clave: Sampaoli volvió a engranar la línea que comienza con Bravo en portería, Medel en la defensa, Vidal en el mediocampo y Sánchez y Vargas como artilleros.
8. Chile llega al partido de Brasil precidido por excelentes resultados que debemos categorizarlos como breves mini mundiales o finales: en los amistosos jugó como si fuera un campeón ante España y los hispanos empataron al final del partido. Y no por merecimiento de los españoles sino por una desaplicación de la defensa chilena. A Inglaterra, los chilenos le dieron un baile de cueca y una dósis del mejor cabernet chileno, y los vencieron en Londres. Y frente a Alemania, pese a caer derrotada por la cuenta mínima en Alemania, los germanos alabaron el juego de Chile y terminaron aplaudiendo a los aguerridos futbolistas chilenos.
9. Luego vino el partido frente a Australia y España en la primera fase. Dos victorias inapelables. Ante Holanda, Chile se desordenó al final. Cometió un error que no debe suceder frente a Brasil: creyó que había que jugar ajedrez y cayó en la trampa del técnico Van Gaal y luego de casi 70 minutos empatados a cero, Chile se desconcentró, y se derrumbó. Perdió el partido, y la magnifica oportunidad de clasificar primero. Hay que reconocer que Chile tenía equipo para vencer a Holanda, pero jugó el partido al estilo que no es de Chile.
10. Chile gana a Brasil porque tiene una generación dorada de jugadores que hoy brillan en clubes mundialistas: Alexis Sánchez y ahora el portero Claudio Bravo, en Barcelona; Vidal como volante indiscutido en la gloriosa Juventus italiana; Isla como uno de los mejores laterales del calcio italiano también en la Juve; en Brasil, figuran Mena, Valdivia, Aranguiz en equipos con Internacional, Palmeiras; Vargas que despertó en el Valencia español y Napoli lo quiere de regreso; Díaz en el Basilea de suiza; y Gary Medel que pese a jugar en un equipo de segunda división inglés, el Cardiff, es hoy el futbolista con más pases efectivos concretados en el Mundial de 2014. Estimados amigos, Chile tiene equipo. Sí. Equipo. A diferencia de Argentina, Brasil, Inglaterra o Portugal que dependen de jugadores desequilibrantes y quienes tienen el gol como Messi, Neymar, Rooney o Cristiano Ronaldo.
11. Chile gana a Brasil este sábado porque no tiene nada que perder. Brasil sí. Es el anfitrión. Jugará con la totalidad del estadio a su favor. Una FIFA también haciendo lo suyo y a veces no tan limpia. Chile gana a Brasil, porque esta selección brasileña ya no juega como en sus mejores momentos: con estrellas y en equipo. Tiene una defensa lenta, errática. Se desajusta si te mueves por los laterales. Y si le haces un gol antes de los 15 minutos, se desajusta aún más.
12. Chile tiene replicar también los buenos oficios que hizo México en la primera fase frente a los cariocas. Tomó el balón. Quitó el balón. Y jugó como si fuera el partido de su vida. Como si fuera la final del campeonato mundial. Con una defensa que fue una pirámide azteca y un portero que fue el Dios del Sol y no dejaba entrar nada a su reino que era sagrado.
13. Repito, si Chile juega este sábado en equipo, ordenado, toma la iniciativa, juega por los lados, no al pelotazo, si quita el balón desde la salida y mete una marca asfixiante a Neymar, Chile se repite el plato con un campeón mundial, al igual que lo hizo con España, y de paso avanza a los cuartos de final, y seguramente aparece un nuevo campeón que es Alemania.
Y si quiere saber más, en semifinales, de avanzar, tocaría con Argentina.
Definitivamente, se hace realidad mi frase que he publicado durante el Mundial: para ser campeón mundial tienes que jugar como campeón y vencer a los campeones mundiales. Qué mejor trabajo, que mayor orgullo poder vencer a los campeones mundiales y que por primera vez en la historia del fútbol global, un equipo resultó campeón del mundo venciendo a los campeones del mundo.
Al escuchar las declaraciones de casi todos los jugadores, previo al match de este sábado, puedo deducir que existe un ánimo tremendo. Al escuchar las declaraciones de Alexis Sánchez, quedo con esa sensación que estos chicos dejaron de ser chilenos y pasaron a ser jugadores del mundo. Porque en Chile, lamentablemente, aún existe esa mentalidad derrotista, pesimista y bipolar. El mismo Sánchez lo dijo en conferencia: “En Chile, país, no hay mentalidad ganadora, como sí en Argentina. Y eso, tiene que cambiar”. Estoy 100% de acuerdo con Alexis.
Con el debido respeto. Este sábado, no jugará Chile. Saldrá a la cancha un equipo se hizo desde la pobreza, desde la tragedia, y que ha crecido desde el amor, la pasión, y ha sido iluminado por brillantes estrategas que los han sabido orientar y formar. Extranjeros por cierto. Equipo que jugará como equipo. Equipo que saldrá a la cancha a jugar como si fuera la final del campeonato mundial. Cualquiera sea el resultado, no será Chile el que juegue. Será el Campeón del Mundo.
Vamos Campeones! Y sigan dando el ejemplo!
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