(Cristián E. Sandoval Cabezas. Periodista. Aquí, escribo de la vida con un café!)
viernes, 30 de julio de 2010
Alumnos, Periodismo e Inspiración para trabajar: la clave para ganar
Esta semana les he comentado a través de Facebook, el magnífico trabajo que han realizado este primer semestre nuestros alumnos de la Escuela de Periodismo de la Universidad San Sebastián de Concepción. Escuela, que dirijo desde el 2007, y donde trabajo desde el 2002.
Especial. Muy especial esta semana, porque a través del resultado de la labor docente-estudiantil, mi anhelo de formar “Comunicadores Globales…Periodistas de Excelencia”, va tomando forma.
Es el caso de uno de los dos reportajes finales de título que estoy guiando junto a mis alumnas de quinto año: Natalia Alarcón y Carolina Fuenzalida, quienes durante cuatro meses, prácticamente vivieron en la península de Tumbes recogiendo los testimonios de una de las 107 familias que viven en las caletas de Cantera, Candelaria y Puerto Inglés. Zona marginada de colegios, hospitales y locomoción colectiva, y por cierto…arrasada por el terremoto y maremoto del 27 Febrero.
Su trabajo: “27/F, el Día que aún no acaba”, es un llamado de atención a Chile. Sí. A Chile, porque a más de 5 meses de la tragedia, el drama sigue latente en este sector de Talcahuano, ciudad puerto de nuestro país.
En 4 meses, Carolina y Natalia hicieron un trabajo de lujo, reconstruyendo lo que sucedió en la familia de la señora Jessica San Martín, 43 años de edad, desde el momento preciso en que ocurrió el terremoto, a las 3 de la mañana con 34 minutos y 17 segundos, hasta transcurrido 5 meses. Trabajaron 4 meses con la familia.
Al mismo tiempo, integran información de la Armada, del Municipio de Talcahuano, de la Onemi en Santiago, y archivos de prensa. El trabajo periodístico de nuestras licenciadas en Comunicación Social, logra incluso contraponer posiciones entre autoridades y ex autoridades, testimonios que da cuenta que la confusión está presente aún.
Periodismo In Situ
Lo que valoro de este documento es el ahínco con que trabajaron mis alumnas. La seriedad con que trataron las fuentes (que son más de una decena), la responsabilidad social que imprimieron a su reporteo, el despliegue en terreno, que incluso llevó a que una de ellas se fracturara el brazo reporteando, al caer durante el recorrido de la península.
Hoy, mis dos alumnas son respetadas por la comunidad de Tumbes. Únicas alumnas de una escuela de periodismo presente en la zona. E invitadas a participar de actividades sociales: curantos, bautizos de barcas, y compartir aún más con ellos.
Valoro también la mirada. El compromiso con el tema. Y lo mejor, han dejado un testimonio escrito de 75 páginas, graficando la magnitud del terremoto. Aquí mismo. A minutos del centro de Concepción, segunda ciudad más grande de Chile, después de Santiago.
Periodismo en terreno. Periodismo con vocación de servicio. Periodismo con una mirada ciudadana. Ese es nuestro sello institucional. Y es la marca (registrada) que llevarán mis dos futuras periodistas. Por cierto, las dos ya con trabajo asegurado antes de titularse.
Y cierro con una mención a mis alumnos de tercer año, que esta semana vivieron in corpore lo que es trabajar bajo presión, con requerimientos académicos de altísimo rigor y liderado por mi compañero de escuela, nuestro secretario de estudios y periodista, Rodrigo Luppi, desde la asignatura de Periodismo Informativo.
Mis alumnos de radio, dieron cuenta de lo que está pasando aún con el terremoto en la Plaza de Armas de Talcahuano, donde los comerciantes que sobrevivieron al maremoto y quieren salir adelante, no cuentan con un baño químico para hacer sus necesidades durante el día de trabajo. Lo curioso, según consigna el trabajo de mis alumnos, es que esos 33 comerciantes trabajan en frente del propio municipio de Talcahuano, y no han recibido ningún tipo de apoyo del alcalde al respecto. Este reportaje revela también como se está gestando una campaña política desde el Municipio de Hualpén, a través de lo que quedó del Mercado de Talcahuano.
Lo anterior, también es el resultado de un trabajo en terreno notable. Así como lo que hicieron otros dos alumnos con la situación en infraestructura en la zona, obteniendo declaraciones de la Intendenta, alcaldes y profesionales. Dentro de la misma temática, un tercer grupo trabajó con la temática de las demoliciones en el centro de Concepción, y revelando información que a muchos puede interesar: no hay fecha aún respecto al futuro de los edificios colapsados y a punto de caer. Si va al centro de Concepción, tenga cuidado porque puede ser víctima de una caída de muro, techo o ventana.
El trabajo de nuestros alumnos fue reseñado por Canal 13 y sirvió de base para uno de sus Reportajes. Esa es nuestra forma de educar y formar a nuestros futuros periodistas. En rigor. En disciplina. En respeto. Y con inspiración.
¡Hasta la próxima!
martes, 13 de julio de 2010
Me gustó este Mundial 2010. Y por varias razones. Porque participó Chile. Por su colorido. Por los contrastes. Por la tecnología. Por lo globalizados que estamos… Porque se jugó en un continente, donde pese a que es una zona donde “reina” la pobreza, el hambre, el sida y la corrupción, la FIFA y el gobierno sudafricano, fueron capaces de levantar un proyecto multimillonario y global.
Todo gracias al deporte. A una pelota. A un mundo de sueños, ganas y objetivos, que se traducen en equipos que luchan por un cupo en esta cita planetaria.
El tema: es que detrás del Mundial, existe una realidad superior a los goles, a las estrellas (Forlán, Villa, Snejider, Muller) y estrellados (Messi, Rooney, Ronaldo…), a la poderosa industria del marketing deportivo, superior a España y su primera corona mundialera… superior a todo eso. Me refiero a la cruda y triste
realidad social de África.
Sudáfrica, una tierra de 11 idiomas (oficiales). De 49 millones de habitantes, 70% de raza negra, y una cuarta parte de ella está sin empleo. El país del mundo con mayor tasa de infectados de Sida: un 20%. Lo que ha generado una crisis social de proporciones: más de 1 millón 200 mil niños sudafricanos… huérfanos.
Cuna también de importantes protagonistas: Nelson Mandela, líder revolucionario y primer presidente negro del país; J. R. R. Tolkien, escritor, autor de El Señor de los Anillos; Charlize Theron, primera actriz sudafricana ganadora de un Oscar; Christian Barnard, médico que realizó el primer transplante de corazón. Por mencionar algunos…
Sí. Es el mismo país donde vimos lujosos y maravillosos estadios, centros recreativos y zonas exclusivas de “carrete” (entretención nocturna). El país donde se invirtió más de mil 100 millones de dólares, para remodelar y construir estadios, carreteras e infraestructura deportiva.
¿Sabía usted que debido a los atrasos en la construcción de dos estadios y que el presupuesto inicial aumentó 3,5 veces más de lo original, el Mundial casi se juega en Australia o España? Pero la historia quiso que la versión 19 de la Copa del Mundo se jugara por primera vez en África.
64 partidos, 2 millones de entradas vendidas, 10 estadios, 32 equipos. 101 goles en la primera fase, la más baja en un Mundial. Errores arbitrales, que marcaron la historia de este campeonato, incluso en la final. Decepciones: Brasil, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia. Un aguerrido ganador: España.
Curiosidades: un pulpo inglés (Paul) que predijo 8 resultados, incluido al campeón. El equipo más joven: el alemán, con un promedio de 25 años. España sólo una vez antes había jugado con camiseta azul y pantalones blancos en un Mundial. Fue el 29 de junio de 1950 en el Maracaná y derrotó a Chile por 2-0 con goles de Basora y Zarra. En Sudáfrica repitió indumentaria frente al mismo rival y volvió a ganar: esta vez, el campeonato del Mundo.
¿Quiere más contraste? El primer mundial que se transmitió en alta definición para la televisión. Incluso en tres dimensiones. Cámara lenta. Y toda esa tecnología, nada pudo hacer ante unas trompetitas que dejaron sordo a medio mundo, las famosas vuvuzelas.
Un Mundial, un continente africano, dos mundos distintos. Dos realidades tan contrapuestas, tan disímiles. Pero a la vez, unidas. En torno al deporte, que es capaz de mantener atentos y unidos a millones de habitantes del globo. Porque este mundial también será recordado por su globalización, por las redes sociales involucradas. Tanta inversión en dinero, horas trabajo y dedicación (administrativa, deportiva, obrera, política), para que en un mes, el mundo estuviera allí.
El fútbol fue – a mi juicio- la ventana. Un mirador clave, en un continente azotado por una cruda y difícil realidad. No nos olvidemos de ellos. Las 32 naciones embajadoras que jugaron en esos impecable césped sudafricanos, deben ser hoy nuevos embajadores sociales. Del deporte al trabajo.
Y la comunicación, también. El periodismo tiene allí un gran desafío. Comunicar. Informar. Interpretar. Investigar. Comparar. Y hacer global, lo que allí es local. Sudáfrica. También es nuestra realidad.
¡Hasta siempre Sudáfrica!
Bienvenido Brasil 2014!
lunes, 12 de julio de 2010
Waka Waka: España, y el arte de ganar un Mundial… en tan sólo 2 partidos. Mi análisis.
Copa del Mundo. Alegría. Ganas. Sabor. Pasión (al rojo vivo). Calor. Hoy, España celebra. Y en grande. Pero también, en medio de una severa crisis económica que tiene a 4 millones 600 mil personas desempleadas. Seguramente, un balde de oxígeno y optimismo que millones de hispanos necesitaban. Son los nuevos los campeones del mundo. Triunfadores de Sudáfrica 2010. Su primera Copa, en 82 años de participación.
La de este domingo, será recordada como la final más ruda de todas las finales de la Copa del Mundo, desde 1930, en Uruguay. Fíjese que hubo 12 tarjetas en total, 7 amarillas para Holanda y 5 para España. Y un expulsado, el holandés Heitinga.
Holanda jugó un partido irreconocible. El peor de todos los que ha jugado desde su “refundación” como equipo a partir del año 2008. Al igual que Alemania, frente a España, Holanda no jugó a nada. Perdón. Sí. Jugó a autoeliminarse. A meter patadas. A instalarse atrás y defender. A lo que hizo Alemania, Brasil, Inglaterra, Italia, Francia, Portugal y compañía… a especular.
Imagino la pena de los hinchas holandeses. Y la frustración de otros, entre los que me incluyo, porque tal como lo señalé en mi artículo anterior, Holanda reunía el mérito de haber hecho un gran trabajo deportivo desde las clasificatorias, ganando todos sus partidos y en este Mundial, lo mismo. Ganó todos sus partidos, de manera muy simple: jugando bien a la pelota.
Pero justo cuando debía repetir la misma fórmula, hizo lo contrario. Se olvidó que el futbol se juega con los pies, con la cabeza…y con el corazón.
Golpearon y molestaron hasta más no poder. Incluyendo la asesina patada que le dio Wanderwiel a Xabi Alonso, en el pecho. Gracias a Dios, el español, salvó ileso. Pero era para expulsarlo y además, quitarle el derecho a jugar fútbol de por vida.
Así como defendí el excelente juego Holanda, durante todo el Mundial. Hoy quiero destacar el pundonor, el sacrificio y la concentración de España. Los hispanos aprendieron la lección de todos los Mundiales anteriores: para ganar hay que jugar con sabiduría, con voluntad, con garra, con ganas de marcar un gol…pero no durante 10 ni 20 minutos.
España salió con ganas de anotar un tanto durante todo el partido. Y ojo, que pudieron ser por lo menos 3 goles. Luego vino la genialidad del catalán Andrés Iniesta, quien batió al meta holandés, en el minuto 116 del alargue del partido.
¡Por fin! Habría sido injusto llegar a los penales. Y más encima, que Holanda hubiese ganado. Tenían el 50% de probabilidad.
No. La historia quiso otra cosa. Los españoles, quisieron escribir otra historia.
¿MÉRITOS?
Con el perdón de mis amigos españoles, pero hay que ser justos: En este Mundial sólo jugaron 2 partidos de manera brillante y avasalladores: frente a Alemania y frente a Holanda.
Recordemos que en primera fase debutaron con una derrota frente Suiza, y en un apretado partido con Chile, ganaron por un gol de diferencia. ¿Se imagina si Mark González hubiese abierto el marcador en el primer tiempo cuando Chile controlaba el partido? Y ante Honduras: 2-0.
Al igual en que la primera ronda, en octavos y cuartos de final, los hispanos ganaron muy apretado. 1-0 frente a Portugal, y repitieron el mismo libreto frente a Paraguay.
Si es por regularidad, disciplina táctica, eficiencia en el control del balón, Holanda debió ser el campeón. Incluso, tras un proceso clasificatorio realmente espectacular, ya que ganaron todos los partidos de su fase. Y con jugadores de un talento notable como Robben y Snejider. Y un portero, muy seguro.
Incluso hasta Uruguay hizo mérito. Clasificaron últimos en repechaje frente a Costa Rica. Y en este Mundial, vinieron de atrás. Y llegaron a semifinales con un rendimiento notable en disparos al arco, 17 por partido. Con un equipo aguerrido. Bien armado en mediocampo. Y por cierto, entre sus integrantes, el que sería premiado como el mejor jugador del Mundial, del delantero charrúa, Diego Forlán. Sí, un uruguayo.
Pero la final, es la final. Y aquí los números no sirven de nada, si sales a la cancha con una actitud diferente. Que fue lo que hizo España. Jugó como equipo. Corrió toda la cancha. Aguantaron las patadas de los holandeses. Jugaron concentrados.
Me gustó el juego de España, porque atacaban y atacaban. Al igual que Chile. Es opinión de muchos que tanto España como Chile, fueron los únicos equipos del Campeonato, que salieron con una vocación más ofensiva que defensiva. Y en la final, primó eso. La ofensiva.
Las palabras del entrenador español, Vicente del Bosque, son claves: “este es un mérito del equipo y del proceso”. Y tiene razón. Del Bosque, un técnico que –al igual que su colega holandés- se hizo cargo de un equipo que ya venía en un proceso de transformación gracias a Luis Aragonés, y gracia a ello, fueron campeones de la Eurocopa del 2008. No hizo ningún cambio a ese proceso. Tomó lo mejor, incorporó nuevos valores jóvenes y a trabajar!
¿Mérito? Si revisamos a esta nueva España, vale la pena. Casi toda su plantilla vienen de dos equipos acostumbrados a ganarlo todo: el Barcelona (el actual mejor equipo del mundo a nivel de clubes) y el Real Madrid. Del Bosque, un entrenador también acostumbrado a los triunfos.
Otra clave de este resultado, entonces. Para España, no era su primera “corona” deportiva. Faltaba ésta. La del Mundo. Y la que tanto anhelaban. Con ello, se une al exclusivo club de Francia (Mundial 1998-Euro 2000) y Alemania (Euro 1972-Mundial 1974) que logra esa dupleta.
España, ha logrado lo que ningún equipo había hecho: jugar de manera irregular desde un comienzo. Confiados. Sobrados. Incluso, hasta soberbios, incluida la prensa deportiva española (incluido Marca). Pero de a poco aprendieron la lección y se dieron cuenta que había que cambiar la actitud. Lo malo, es que lo hicieron al final. En los dos últimos partidos. En la semifinal y en la final.
Ojalá que este proceso no termine. Ojalá que reine la humildad, en los españoles. La sabiduría, incluida su técnico. Porque esta España deslumbra. Y dicta cátedra.
Enhorabuena Campeones!
viernes, 9 de julio de 2010
Waka Waka: La recta final del Mundial. Mi previa de Alemania-Uruguay
Estamos a pocos días del final de la Copa del Mundo, en Sudáfrica. Y tal como lo dije en uno de primeros artículos, un gran evento deportivo que nos obliga también a no olvidar que la justa se celebra en un país marcado por el hambre, la muerte, el sida y la pobreza. ¿Sabía usted que en este país de 49 millones de habitantes, una cuarta parte de su población vive con menos de 500 pesos al día y un 20% de la población adulta está contagiada con el VIH? Para no olvidar.
Y comento esto, porque sencillamente este Mundial de Sudáfrica, será recordado por sus contrastes. Estadios fastuosos. Marketing por millón. Turismo, un éxito. Los ojos del mundo, puestos en este país sudafricano, y detrás, esa difícil realidad social que cada día empeora.
Vamos a lo deportivo. Me cae bien el famoso pulpo inglés “Paul”. Pero no quiero creer en él. Ni caer en superticiones, que lo único que hace es farandulizar un campeonato, que merece ser visto con una mirada deportiva, con altura de miras.
Seguramente, ya se enteró que “Paul” predijo que Alemania vence a Uruguay este sábado y obtiene el tercer puesto. Y que España, logrará el campeonato del mundo frente a Holanda. Dejémoslo hasta ahí.
Uruguay, por la garra
Para el tercer puesto, mi favorito es Uruguay. Y debería ganar los charrúas, porque han jugado con evidente inspiración y al revés que España, los uruguayos sí han jugado de menos a más. Ganaron el primer lugar su grupo, eliminando a Francia. En la fase final, derrotaron a Corea y Ghana, ambos partidos jugados con velocidad y gol. Especialmente, frente a los africanos.
Pero el mejor partido de los charrúas, fue el que perdieron ante Holanda. Dios, que partidazo. Era de lado y lado. El resultado, no grafica que si Uruguay hubiese equilibrado garra, fuerza y velocidad, con equilibrio táctico, eficiencia defensiva…bien podría estar instalada en la final. En fin. Así son las cosas.
Me gusta Uruguay, porque tiene al segundo mejor delantero del torneo, después del holandés Snejider, que es Diego Forlán. Un delantero que tiene siete pulmones. Que es capaz de echarse el equipo a sus hombros y dar vuelta un partido increíble. Este sábado tendrá a su lado, a Luis Suarez, suspendido en semifinales, y otro delantero que pondrá en jaque a los alemanes.
De Alemania, no quiero decir mucho: me desilusionaron. Especuladores. Ultradefensivos. Sin ninguna ambición. Pese a tener un equipazo. A jugadores de altísimo nivel. Fuertes. Altos. Con excelente toque y manejo del balón. Pero carente de espíritu. Si Brasil, Italia, Francia e Inglaterra, fueron los fiascos de este Mundial, Alemania -a mi juicio- inmerecidamente llegó a las semifinales y con mayor razón a esta instancia frente a Uruguay.
La goleada en primera fase ante Australia, jajajaja. Con el perdón de los australianos, pero no. No debieron haber llegado al Mundial. Y ojo: los germanos perdieron en primera fase con los excelentes serbios y apenas derrotaron a Ghana por un gol. El resto… como dirían los Beatles…”con una pequeña ayuda de mis amigos”.
Uruguay, cerrará una brillante participación este sábado y ganará a Alemania.
Uruguay no especulará. Saldrá a ganar. A demostrarle a Europa, que Sudamérica tiene un gran candidato y un equipo que sí está dispuesto a mostrar un fútbol ofensivo, abierto, rápido, aunque a veces carentes de disciplina y orden en el mediocampo.
Otra razón: porque tienen a un entrenador (Washington Tabarez) que sabe hacer muy bien su trabajo. Porque motiva. Conoce bien a sus rivales. Y tiene una mirada del partido en la que resuelve todo a última hora.
Porque a diferencia del resto de todos los equipos de este Mundial, Uruguay ha sido el que SÍ ha venido de atrás y se ha superado. Clasificó último para llegar al Mundial. Y en esta Copa del Mundo, si usted revisa bien los resultados, en todos los partidos, vino de atrás para ganarlos.
Me quedo con el partidazo jugado ante los mejores del Mundial: Holanda.
Vamos Uruguay, estamos con ustedes.
miércoles, 7 de julio de 2010
Waka Waka: Holanda, un (excelente y moderno) ejemplo de fútbol. Es mi favorito en la final
Sin saber aún el resultado de la segunda semifinal entre España y Alemania, quisiera comentarles en este artículo porqué Holanda llegó a la final de esta Copa del Mundo 2010. Y adquiere, a mi juicio, el cartel de (merecido) favorito, sin haberlo sido antes del desarrollo de la presente Copa y sí: Brasil, Alemania, Italia, Argentina, Francia o Inglaterra.
Muy pocas personas creyeron en Holanda. Incluso, la prensa especializada. Y miren ustedes. Ahí están. Calladitos y en la final. Y con estadísticas impecables: 6 triunfos, 12 goles a favor, 5 en contra. derrotaron a Japón, Camerún y Dinamarca, en primera fase; en octavos, superaron a la sorprendente Eslovenia, y en cuartos, eliminaron al favorito, al pentacampeón, a Brasil.
En semifinal, vencieron 3-2 a Uruguay, en un hermoso partido. De altísimo nivel. De contraste. Garra, por un lado (Uruguay, por cierto). E inteligencia, eficiencia, disciplina y fuerza, por otro (Holanda).
Holanda, amigas y amigos, merece estar en esta final de Sudáfrica. Con un juego equilibrado. Limpio. Sin ningún jugador expulsado hasta ahora. Sí. Ninguno. Eficientes en el trato del balón: 72% de acierto en sus pases. 70% de ellos, en pases cortos, 80% en pases largos y 51% en pases largos. Eficiencia. En el juego más importante: la semifinal, contra Uruguay, necesito sólo 4 disparos al arco, para hacer tres goles.
Pero esto no es fortuito. Hay un porqué. Y ese porqué se llama PROCESO. Ha habido un largo, pero eficiente proceso deportivo, liderado por su entrenador de 56 años de edad, Bert van Marwijk.
CAMINO
Revisemos lo siguiente, que es interesante: Holanda, hasta el año 2008, tenía fama de practicar un juego vistoso, pero carente de solidez para disputar una final. ¿Se acuerdan de Goullit, de Rickjard, de ¡Van Basten!, de los hermanos Koeman, de Cocú? Todos, jugadores que brillaban por la majestuosidad de su juego…individual. Faltaba, sin embargo, lo que ha sido la tónica de este Mundial: (ser) equipo. Y eso fue lo que hizo su actual técnico. Cambiar.
Tras una desastrosa Eurocopa del 2008, van Marwijk, tomó las riendas de Holanda. Y apostó por corregir lo que no estaba funcionando bien: el juego táctico, en equipo, el orden, la concentración, la tranquilidad en los momentos más difíciles, y ser letales al momento de marcar goles.
Para ello, se hizo de un staff técnico con dos jóvenes ayudantes de lujo: los ex internacionales y jugadores que brillaron recientemente: Phillip Cocu y Frank de Boer . Además, mantuvo la estrategia de juego instaurada por su antecesor, Marco Van Basten: 4-2-3-1, con el fin de que sus futbolistas aprovecharan lo mejor del proceso anterior.
Y ahí, a crecer. A jugar. Y a ganar.
¿Sabía usted que Holanda clasificó a este Mundial, también primera de su grupo? Gracias al proceso de cambio liderado por van Marwijk, ganaron todos sus partidos. 15 puntos. 17 goles a favor y tan sólo 2 en contra. Y dejaron fuera a los que eran favoritos: Noruega y Escocia.
Ya en el Mundial, aparecieron las genialidades de los jugadores: Arjen Robben y Wesley Snajider, este último, goleador con 5 tantos en el Mundial. Por cierto, ambos fueron literalmente desechados por el gigante del marketing, Real Madrid, el año pasado. Hoy brillan, en Alemania e Italia.
Detrás de esas genialidades, también hay un equipo: los hombres clave son, Joris Mathijsen, André Ooijer, Dirk Kuyt, Mark van Bommel, Klaas Jan Huntelaar y Giovanni van Bronckhorst, todos ellos... experiencia y juventud al mismo tiempo.
Pero el líder de este resultado se llama Bert van Marwijk. Entrenador, que pese a haber tenido una carrera sencilla y modesta como futbolista, como técnico ha madurado y brillado muchísimo. Campeón de Europa, con el Feyenoord de Holanda el 2002, y posteriormente conoció el fútbol alemán, como técnico del Borussia Dortmund. Regresó a Holanda. Y literalmente se podría decir que es experto. Conoce a todos los equipos y jugadores.
Clave:
Holanda ha tenido que vivir un largo proceso de transformación. 32 años después de fracasar en Argentina, donde perdieron por 3-1 en la prórroga de aquella final de 1978. Cuatro años antes, también habían perdido el partido decisivo ante otra anfitriona, Alemania. Con la excepción del título europeo de 1988, los diversos sucesores de la generación Cruyff no lograron alcanzar nunca más aquella instancia trascendental.
Hoy todo ha cambiado.
Los jugadores holandeses juegan ordenados. Con ganas. Motivados. Respetan a su entrenador. A su maestro. Y señalan: “es un entrenador cercano y comunicativo”. Y ambicioso: porque antes del Mundial dijo: “nuestro objetivo es la Copa del Mundo, la final y la Copa”.
Ya está. Lo logró. Llegó a la final. Y si la gana, van Marwijk la disfrutará como ese 2002, cuando ganó la Copa Europea. Sólo que esta vez, será distinto. Porque será un entrenador debutante (en Mundiales). Pero con vasta experiencia. Y conocedor, del buen fútbol.
Me gusta Holanda. ¿Y a usted?
viernes, 2 de julio de 2010
Waka Waka: ¿Brasil, eliminado? No me sorprende. Sucedió: se poletizó la selección chilena y todo porque a Bielsa no le cae bien nuestro Presidente.
Hola, un gran saludo desde mi oficina de la Escuela de Periodismo de la U San San Sebastián en Concepción. Quiero comenzar este artículo dedicándolo a mis 17 nuevos periodistas titulados que este viernes 2 de julio obtuvieron sus diplomas que los acredita como nuevos profesionales. ¡ Los felicito chicos! ¡A conquistar el mundo!
El Mundial de Sudáfrica 2010, será recordado, entre otras cosas, como el evento donde los equipos grandes sucumbieron ante los más “débiles” o simplemente, sin cartel de favoritos.
Repasemos: las eliminaciones de Italia, Inglaterra, Francia y Portugal. Sin olvidar la derrotas en primera fase de grupos de España frente a Suiza, o la de Alemania frente a Eslovenia. Y ahora, uno de los grandes entre los más grandes: Brasil. Sí. Brasil. El equipo que muchos, lo daban instalado en la final. Olvídelo. Brasil, a la casa. La razón: porque tuvo a un equipo aplicado y disciplinado como fue Holanda.
Lo que sucedió con Brasil y Holanda, me recuerda a lo que le sucedió a los delanteros estrellas holandeses, Wesley Sneijder y Arjen Robben, quienes fueron desechados por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por supuestamente no ser jugadores de calidad y de la talla que sí tenían Cristiano Ronaldo, Kaká (Sí, el mismo que se fue para la casa en este Mundial) o Benzemá (el francés que ni siquiera fue convocado para el Mundial por indisciplina).
Mire usted. Estos jugadores holandeses son los mismos que luego brillaron en el Inter de Italia y el Bayer Munich de Alemania, y ahora, los verdugos del pentacampeón del mundo. Es decir, del mejor equipo del mundo.
Qué hermoso es este Mundial. Qué lección para el mundo del fútbol. ¡Aún existe fútbol! El marketing no lo es todo. Y el favoritismo, ya no existe. Los ídolos, tampoco. Vemos equipo. Vemos partidos competitivos. Donde el que debía perder (según los “expertos”) finalmente terminó ganando. Y el que ganó, se fue sencillamente de regreso, algunos de manera humillante y justa.
Así como Chile y su equipo técnico liderado por Bielsa dio lección de buen fútbol, de equipo, de nuevos talentos y de juventud, ahora ha sido Holanda, que sin hacer ruido ni show ha dejado en el camino a Brasil. Con un juego moderno, sencillo, y eficiente. Con 51% de manejo y control de la pelota, frente a un 49% de Brasil. Los holandeses, fueron –sencillamente- más eficientes que Brasil y en el segundo tiempo, aprovecharon la confianza con que Brasil jugó el partido.
Está entretenido este Mundial. Ahora esperar Alemania frente a Argentina. Y confieso, que ninguno de los dos equipos me convence. Los respeto. Pero no me convencen. Ni en individualidades ni en esquemas tácticos.
Y para terminar, un comentario a lo sucedido en Chile tras el regreso de la selección. Lamentablemente, seguimos siendo subdesarrollados. Y no aprovechamos el buen momento del equipo.
El que su entrenador, Marcelo Bielsa, no sienta simpatía por el presidente, se ha convertido en noticia. Y mi crítica es al periodismo chileno. Por Dios que nos cuesta guardar los equilibrios.
Soy respetuoso de las ideologías y creencias del resto, pienso que el técnico Bielsa, tiene todo su derecho a no sentirse cómodo o gustoso de participar en un encuentro con el presidente chileno Piñera. Ahora, de ahí a no ser respetuoso frente a un gesto que es simplemente dar la mano en un momento protocolar, sencillamente lo considero un error de parte de nuestro admirado y respetado entrenador.
El presidente, es el presidente. Tanto en Chile como en Argentina, Estados Unidos o Venezuela. Gústele o no.
Pero insisto, el error más grave es el de la prensa que hace un festín con esto. Y lo único que hace es alejar aún más la posibilidad de seguir contando con un estratega eficiente y de calidad como es Bielsa.
Bielsa tendrá sus motivos para estar alejado de la figura de Piñera y más cercano a Bachelet. Pero de ahí a convertir esto en un asunto de Estado, me parece el colmo.
Me quedo con lo deportivo y no con lo que estoy viendo ahora. Prefiero seguir viendo el Mundial.
Hasta la próxima.
El Mundial de Sudáfrica 2010, será recordado, entre otras cosas, como el evento donde los equipos grandes sucumbieron ante los más “débiles” o simplemente, sin cartel de favoritos.
Repasemos: las eliminaciones de Italia, Inglaterra, Francia y Portugal. Sin olvidar la derrotas en primera fase de grupos de España frente a Suiza, o la de Alemania frente a Eslovenia. Y ahora, uno de los grandes entre los más grandes: Brasil. Sí. Brasil. El equipo que muchos, lo daban instalado en la final. Olvídelo. Brasil, a la casa. La razón: porque tuvo a un equipo aplicado y disciplinado como fue Holanda.
Lo que sucedió con Brasil y Holanda, me recuerda a lo que le sucedió a los delanteros estrellas holandeses, Wesley Sneijder y Arjen Robben, quienes fueron desechados por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por supuestamente no ser jugadores de calidad y de la talla que sí tenían Cristiano Ronaldo, Kaká (Sí, el mismo que se fue para la casa en este Mundial) o Benzemá (el francés que ni siquiera fue convocado para el Mundial por indisciplina).
Mire usted. Estos jugadores holandeses son los mismos que luego brillaron en el Inter de Italia y el Bayer Munich de Alemania, y ahora, los verdugos del pentacampeón del mundo. Es decir, del mejor equipo del mundo.
Qué hermoso es este Mundial. Qué lección para el mundo del fútbol. ¡Aún existe fútbol! El marketing no lo es todo. Y el favoritismo, ya no existe. Los ídolos, tampoco. Vemos equipo. Vemos partidos competitivos. Donde el que debía perder (según los “expertos”) finalmente terminó ganando. Y el que ganó, se fue sencillamente de regreso, algunos de manera humillante y justa.
Así como Chile y su equipo técnico liderado por Bielsa dio lección de buen fútbol, de equipo, de nuevos talentos y de juventud, ahora ha sido Holanda, que sin hacer ruido ni show ha dejado en el camino a Brasil. Con un juego moderno, sencillo, y eficiente. Con 51% de manejo y control de la pelota, frente a un 49% de Brasil. Los holandeses, fueron –sencillamente- más eficientes que Brasil y en el segundo tiempo, aprovecharon la confianza con que Brasil jugó el partido.
Está entretenido este Mundial. Ahora esperar Alemania frente a Argentina. Y confieso, que ninguno de los dos equipos me convence. Los respeto. Pero no me convencen. Ni en individualidades ni en esquemas tácticos.
Y para terminar, un comentario a lo sucedido en Chile tras el regreso de la selección. Lamentablemente, seguimos siendo subdesarrollados. Y no aprovechamos el buen momento del equipo.
El que su entrenador, Marcelo Bielsa, no sienta simpatía por el presidente, se ha convertido en noticia. Y mi crítica es al periodismo chileno. Por Dios que nos cuesta guardar los equilibrios.
Soy respetuoso de las ideologías y creencias del resto, pienso que el técnico Bielsa, tiene todo su derecho a no sentirse cómodo o gustoso de participar en un encuentro con el presidente chileno Piñera. Ahora, de ahí a no ser respetuoso frente a un gesto que es simplemente dar la mano en un momento protocolar, sencillamente lo considero un error de parte de nuestro admirado y respetado entrenador.
El presidente, es el presidente. Tanto en Chile como en Argentina, Estados Unidos o Venezuela. Gústele o no.
Pero insisto, el error más grave es el de la prensa que hace un festín con esto. Y lo único que hace es alejar aún más la posibilidad de seguir contando con un estratega eficiente y de calidad como es Bielsa.
Bielsa tendrá sus motivos para estar alejado de la figura de Piñera y más cercano a Bachelet. Pero de ahí a convertir esto en un asunto de Estado, me parece el colmo.
Me quedo con lo deportivo y no con lo que estoy viendo ahora. Prefiero seguir viendo el Mundial.
Hasta la próxima.
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